Donald Trump recalibra FEMA y enciende el debate sobre desastres naturales y gestión federal

El expresidente visita Carolina del Norte y California, llevando consigo polémicas sobre el cambio climático, la ayuda federal y cambios en la política de FEMA.

El polémico regreso de Trump a zonas de desastre

Donald Trump, en su primera gira pública tras iniciar su segundo mandato, ha provocado intensos debates al visitar Carolina del Norte, afectada por el huracán Helene, y Los Ángeles, golpeada por incendios forestales devastadores. Su discurso no solo reaviva tensiones sobre el cambio climático, sino que también pone en el centro de atención su intención de reestructurar la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).

¿Qué propone Trump para FEMA?

El enfoque de Trump para FEMA plantea reducir el nivel de reembolsos que los estados reciben tras desastres naturales, trasladando más responsabilidad a los gobiernos estatales. Según el propio Trump, en una entrevista con Fox News, "los estados deberían manejar sus propios problemas", sugiriendo que la intervención federal solo debería ocurrir en el financiamiento posterior al manejo inicial de una crisis. No obstante, especialistas como Michael Coen, exjefe de personal de FEMA durante la administración Biden, critican esta perspectiva. "Estás seleccionando ganadores y perdedores en cuanto a quién recibe apoyo federal," afirmó Coen. Añadió que la misión de FEMA ha sido asegurar que el gobierno federal esté ahí para los ciudadanos en sus peores momentos, sin importar su ubicación o afiliación política.

Impactos climáticos: huracanes y sequías extremas

En el caso del huracán Helene, que devastó Carolina del Norte, la investigadora Amanda Stasiewicz destacó que las lluvias intensas de la tormenta fueron influenciadas por el cambio climático, con un aumento del 10% en las precipitaciones debido al calentamiento global. Por su lado, los incendios en Los Ángeles fueron exacerbados por una sequía histórica tras uno de los inviernos más secos en California. Capas adicionales de la polémica surgieron cuando Trump culpó, sin evidencia, a políticas ambientales relacionadas con la conservación de peces por la falta de agua para apagar incendios. Este discurso fue rápidamente desmentido por expertos, pero sirvió para reforzar el debate sobre si Estados Unidos está preparado para gestionar adecuadamente los retos de desastres amplificados por el cambio climático.

Un enfoque polarizado y el uso político de los desastres

Durante su primer mandato, Trump no dudó en usar las respuestas a desastres como herramienta política, sugiriendo que estados demócratas serían privados de recursos si no apoyaban sus políticas. En su visita actual a Los Ángeles, su equipo incluso solicitó una mesa redonda con legisladores locales, lo que podría derivar en enfrentamientos abiertos sobre temas ambientales y sociales. La senadora californiana Alex Padilla respondió con firmeza: "California siempre ha estado ahí para otras regiones del país en sus momentos de crisis, y esperamos lo mismo de nuestra nación para nosotros."

FEMA y los costos por desastres naturales

El cambio en el liderazgo de FEMA también está bajo escrutinio. Cameron Hamilton, un exmiembro de los Navy SEAL con limitada experiencia en gestión de desastres, ha sido designado como director en funciones de la agencia. Este nombramiento ha suscitado dudas sobre si la agencia podrá responder eficazmente a eventos extremos, especialmente si las políticas de Trump se llevan a cabo. Por otro lado, el alto costo de los incendios en Los Ángeles amenaza con convertirse en uno de los desastres naturales más costosos en la historia de Estados Unidos. Aunque el expresidente Biden había prometido cubrir todos los gastos derivados de estos eventos, esa promesa está ahora en el aire sin fondos adicionales aprobados por el Congreso.

La dimensión climática del debate

El cambio climático se convirtió en un elefante en la sala durante las visitas de Trump. La combinación de huracanes más intensos, temporadas de incendios prolongadas y sequías extremas ofrece evidencia clara de que las catástrofes naturales están cada vez más ligadas al calentamiento global. Sin embargo, Trump evitó este tema, manteniendo su narrativa histórica de minimizar o negar los impactos del cambio climático. La investigadora Amanda Stasiewicz afirma: “Esto está rompiendo nuestro concepto de normalidad. Los desastres ya no son tan predecibles como solían ser."

Trump y la política tras los desastres

La visita también sirvió como escenario político para analizar el uso de la ayuda federal como herramienta para presionar a los estados a seguir ciertas políticas. Durante la visita, Trump incluso sugirió que la asistencia por desastres podría ser utilizada como moneda de cambio en negociaciones legislativas. Estas estrategias han sido parte constante de su enfoque, como en su primer mandato cuando redujo la ayuda a Puerto Rico tras el huracán María, generando fuertes críticas nacionales e internacionales al lanzar rollos de toallas de papel a los sobrevivientes.

Lo que está en juego

Con este tipo de visitas y propuestas, Trump está marcando un tono político divisivo que caracterizará su segundo mandato. La reestructuración de FEMA y los cambios en las políticas de ayuda por desastres son solo una parte de su audaz agenda. A medida que más estados enfrentan amenazas climáticas, el manejo de los desastres podría convertirse en uno de los temas más controversiales en el panorama político estadounidense.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press