Afganistán bajo la lupa del ICC: Represión de mujeres y un llamado a la justicia
La Corte Penal Internacional solicita órdenes de arresto contra líderes talibanes por crímenes de lesa humanidad
Un llamado histórico por la justicia
La Corte Penal Internacional (CPI) ha dado un paso notable en la lucha por los derechos humanos al solicitar órdenes de arresto contra dos altos funcionarios talibanes de Afganistán. El fiscal jefe, Karim Khan, ha pedido que los jueces emitan mandatos contra Hibatullah Akhunzada, líder supremo de los talibanes, y Abdul Hakim Haqqani, jefe del Tribunal Supremo afgano, acusándolos de crímenes de lesa humanidad relacionados con la persecución basada en género.
“Estas solicitudes reconocen que las mujeres, niñas y la comunidad LGBTQI+ en Afganistán enfrentan una persecución sin precedentes, inconcebible y continua por parte de los talibanes”, afirmó Khan en un comunicado. Este es un hito importante, ya que marca la primera vez que la CPI considera los ataques contra la comunidad LGBTQI+ como crímenes de lesa humanidad.
El contexto de las violaciones
Desde que retomaron el control del país en 2021, los talibanes han implementado una serie de restricciones draconianas contra las mujeres. Entre estas, se encuentran la prohibición de trabajar, de acceder a la educación más allá del sexto grado y de aparecer en la mayoría de los espacios públicos. En 2022, incluso se ordenó cubrir las ventanas de los edificios para evitar que las mujeres fueran vistas desde fuera.
Activistas de derechos humanos han enfatizado la gravedad de estas acciones. Liz Evenson, directora de justicia internacional de Human Rights Watch, comentó: “Sus violaciones sistemáticas de los derechos de las mujeres y las niñas, junto con la supresión de quienes defienden dichos derechos, han acelerado con total impunidad. Las solicitudes de órdenes de arresto brindan un camino esencial hacia una medida de rendición de cuentas”.
Desafíos para la justicia en Afganistán
El contexto jurídico en Afganistán es complejo. En 2022, los jueces de la CPI aprobaron reabrir una investigación sobre el país después de que Khan argumentara que bajo el régimen talibán ya no era posible realizar investigaciones genuinas y efectivas a nivel nacional. Anteriormente, esta investigación había sido archivada cuando el gobierno afgano aseguraba que podría manejar la situación internamente.
Sin embargo, la decisión de Khan de priorizar los crímenes del Talibán y de la filial afgana del Estado Islámico ha generado críticas. Algunos consideran que al reducir el enfoque en posibles crímenes cometidos por las fuerzas estadounidenses, se está dejando de lado una parte significativa de la historia reciente de Afganistán.
Reacciones internacionales
La comunidad internacional ha respondido de manera diversa. Grupos de derechos humanos han aplaudido la decisión, mientras que los talibanes han negado consistentemente las acusaciones. La historia de la CPI con investigaciones similares también destaca tensiones con potencias como Estados Unidos, que, durante la administración Trump, impuso sanciones contra la exfiscal Fatou Bensouda por investigar presuntos crímenes cometidos por tropas estadounidenses y agentes de inteligencia.
¿Hacia dónde va Afganistán?
Queda por ver si las solicitudes de órdenes de arresto tendrán un impacto concreto en Afganistán. Aunque la CPI no cuenta con una fuerza policial propia para ejecutar las órdenes, el simbolismo y la presión política que estas generan son herramientas poderosas. Para muchos activistas y víctimas, estas acciones representan una luz de esperanza en medio de la opresión.
La decisión también plantea preguntas sobre la efectividad del derecho penal internacional en contextos tan complejos como Afganistán, donde la justicia local está esencialmente anulada y los grupos en el poder ignoran las normas internacionales.
Una oportunidad para el cambio
Mientras el caso transcurre en los tribunales de La Haya, la situación en Afganistán sigue siendo crítica. Miles de mujeres, niñas y personas de la comunidad LGBTQI+ continúan viviendo bajo un régimen marcado por restricciones extremas y violaciones de derechos.
Como comentó Evenson, la comunidad internacional debe continuar ejerciendo presión sobre los talibanes y trabajando en pos de una solución que permita un futuro más justo y equitativo para las mujeres y todos los ciudadanos afganos. En última instancia, la colaboración entre organizaciones humanitarias, gobiernos y organismos internacionales es crucial para abordar estos desafíos.