Los helados para animales: la innovadora estrategia del BioParque de Río de Janeiro frente al calor extremo

Cuando las temperaturas superan los 40 grados, un zoológico en Brasil recurre a sorbetes para mantener frescos a sus habitantes más salvajes.

En el corazón del abrasador verano brasileño, donde las temperaturas han superado los 40 grados Celsius (104 grados Fahrenheit), el BioParque de Río de Janeiro ha implementado una estrategia innovadora para el bienestar de sus animales: el uso de helados y otras técnicas de enfriamiento.

Ayudando a los animales a lidiar con el calor abrasador

Desde osos hasta jaguares y monos, los animales del BioParque disfrutan de helados especialmente diseñados que no solo les proporcionan una experiencia refrescante, sino que también les ayudan a sobrellevar los efectos del calor extremo. Estos helados no son tradicionales: los carnívoros, por ejemplo, prefieren sabores inusuales como el de sangre, mientras que los herbívoros disfrutan de combinaciones de frutas y verduras, según explicó la bióloga Letícia Feitosa.

En uno de los momentos más tiernos, los visitantes observaron al jaguar negro de cinco años, Poty, nadando alegremente en una piscina especialmente acondicionada. Poty terminó su refrescante baño mordisqueando un bloque de hielo lleno de suculentas golosinas carnívoras.

¿Por qué es necesario?

Las altas temperaturas pueden tener consecuencias negativas sobre el organismo de los animales. Erminda da Conceição Guerreiro Couto, profesora de biología de la universidad que visitó el zoológico, destacó que la exposición constante a un fuerte calor puede provocar fatiga extrema y falta de estimulación en los animales. "Los helados no solo proporcionan un alivio térmico, también se convierten en una actividad enriquecedora para ellos mientras lamen o muerden las golosinas", señaló Couto.

Foto de vacas con helados congelados en BioParque

Un enfoque integral para la regulación térmica

  • El BioParque también proporciona acceso a tanques con agua y áreas con aire acondicionado, particularmente para especies más grandes que requieren soluciones adicionales.
  • El personal monitorea cuidadosamente la condición de los animales y ajusta los métodos según sus necesidades individuales.

Estos esfuerzos no solo buscan mantener a los animales saludables, sino también garantizar una experiencia educativa y amena para los visitantes. "El calor puede ser duro para todos, pero queremos que cada visitante vea lo mejor de nuestros animales en condiciones menos extremas", añadió Feitosa.

El impacto del clima extremo en Brasil

La ola de calor en el sureste de Brasil ha afectado no solo a la fauna sino también a los residentes humanos, quienes buscan desesperadamente formas de refrescarse a través de baños en el océano o comprando delicias congeladas a vendedores callejeros.

Según el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil, se esperan lluvias en Río de Janeiro en los próximos días, lo que traerá un esperado alivio tanto para los animales como para las personas en la región.

Un modelo a seguir

Esta estrategia del BioParque de Río de Janeiro podría convertirse en un modelo para otros zoológicos en regiones cálidas, demostrando que incluso en condiciones extremas, el bienestar animal puede mantenerse como una prioridad fundamental. Estas innovaciones no solo promueven la adaptación climática, sino que también acercan a los humanos al cuidado de los animales al mostrar cómo enfrentan desafíos únicos.

Así, el BioParque no solo protege a sus habitantes contra el calor, sino que también crea conciencia sobre la importancia del bienestar animal, en sintonía con un mundo cada vez más afectado por el cambio climático.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press