La Controversia de las Políticas de Diversidad bajo el Segundo Mandato de Trump
Trump elimina programas de diversidad, equidad e inclusión en un giro cultural y político drástico
El Fin de una Política de Diversidad Histórica
El regreso de Donald Trump a la presidencia ha marcado un cambio radical en las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en Estados Unidos. Con órdenes ejecutivas firmadas poco después de tomar posesión, su administración ha puesto fin a décadas de iniciativas federales destinadas a fomentar la diversidad tanto en el sector público como en el privado.
Este movimiento ha incluido la eliminación de programas de DEI dentro del gobierno federal, la suspensión de personal asociado a ellas y el desmantelamiento de las acciones afirmativas en la contratación de contratistas federales, una política que originalmente fue implementada por la administración de Lyndon Johnson.
‘Meritocracia’ como Respuesta a la Diversidad
Trump y sus partidarios han calificado las políticas de diversidad como “discriminatorias” y argumentan que quieren volver a un sistema basado únicamente en el mérito. Sin embargo, voces como la de Everett Kelley, presidente del sindicato American Federation of Government Employees, señalan que el gobierno federal ya opera y promueve a empleados basándose en méritos, destacando que este marco ha llevado a un ambiente laboral más diverso y con menos brechas salariales entre géneros y razas.
“Los resultados son claros: una fuerza laboral federal que se parece a la nación que sirve”, afirmó Kelley en una declaración. También lamentó que las acciones de Trump puedan convertirse en una “cortina de humo” para despedir trabajadores públicos y llenar el gobierno con leales al presidente en lugar de servidores públicos objetivos.
Impacto en el Sector Privado
La influencia de estas políticas va más allá del gobierno. Trump ha ordenado a las agencias federales identificar y potencialmente abrir investigaciones de cumplimiento civil contra iniciativas de DEI en el sector privado y universidades. Esto podría disuadir a muchas organizaciones privadas de adoptar políticas inclusivas, incluso si estas cumplen con la ley, debido al temor a represalias gubernamentales.
Los cambios en la Casa Blanca ya han tenido eco en grandes corporaciones. Walmart, por ejemplo, anunció en noviembre que ya no consideraría género ni raza en sus contratos de proveedores. Varias empresas como Meta, McDonald’s y Boeing también han comenzado a recortar compromisos relacionados con políticas de diversidad tras fallos judiciales recientes y el cambio de clima político.
Opinión Pública Dividida
Al mismo tiempo, las encuestas reflejan una sociedad dividida sobre las políticas de DEI. Según un reporte de Pew Research Center de 2023, la mayoría de los estadounidenses cree que ser blanco y hombre sigue siendo ventajoso para progresar en la vida, mientras que ser mujer o una persona de color puede ser perjudicial. Sin embargo, otra encuesta de 2024 encontró que los adultos estadounidenses están más divididos en cuanto a si las personas blancas realmente se benefician de privilegios que los afroamericanos no tienen.
Este conflicto en la percepción pública también se refleja en el electorado de Trump. Mientras que una mayoría de votantes no expresa preocupación por los avances de mujeres y minorías raciales, alrededor del 40% de sus seguidores sí consideran que estos avances podrían estar afectando negativamente a otros grupos.
Precedentes y Críticas
Esta no es la primera vez que las políticas de diversidad enfrentan retrocesos. Durante su primer mandato, Trump ya había intentado prohibir programas de capacitación en diversidad en agencias federales y entre contratistas del gobierno. Su sucesor, Joe Biden, revertió esta política en su primer día como presidente, emitiendo órdenes ejecutivas para reforzar la igualdad de oportunidades y la inclusión.
Mike Gonzalez, investigador de la Fundación Heritage, calificó las políticas de Biden como “desafortunadas y muy equivocadas”, argumentando que promovían contrataciones basadas en raza, lo que considera una violación a los principios de igualdad ante la ley. González también señaló que los rápidos movimientos de Trump simbolizan una postura audaz y una “declaración bastante amplia”.
Una Estrategia Legal Proactiva
La administración de Trump también parece estar utilizando herramientas legales para erradicar iniciativas relacionadas con la diversidad. Conservadores han presentado varias demandas exitosas que obligan a detener la consideración de raza en contrataciones gubernamentales y asignaciones de financiamiento. Esto ha intensificado el retroceso de iniciativas inclusivas en Estados Unidos.
Empresas que aún mantienen compromisos con la diversidad, como Microsoft y Accenture, podrían enfrentar desafíos legales bajo las políticas de la nueva administración, especialmente aquellas con contratos gubernamentales.
Un Futuro Incierto
Los cambios promovidos por Trump subrayan la velocidad con la que las prioridades nacionales pueden transformarse con un cambio en la administración. Mientras tanto, el impacto en la diversidad e inclusión, tanto en el gobierno como en el sector privado, será un tema central de debate en los próximos años.