Gavin Newsom y Donald Trump: Tensión política en medio de los incendios de California
La compleja relación entre el gobernador de California y el expresidente se enfrenta a una prueba crucial en uno de los desastres naturales más grandes de la historia del estado.
Una relación marcada por el antagonismo
El gobernador de California, Gavin Newsom, y el expresidente Donald Trump no ocultan su antagonismo mutuo. Desde llamarse mutuamente "amenaza para la democracia" y "basura" (o "Newscum", como lo expresa Trump en tono de burla), hasta ataques abiertos en plataformas sociales y en discursos públicos, su relación ha sido tensa desde el inicio. Sin embargo, la devastadora crisis de incendios en California ha puesto a prueba su capacidad para trabajar juntos.
Un desastre natural de proporciones históricas
En las últimas semanas, los incendios forestales en el estado han cobrado la vida de al menos 28 personas y destruido más de 14,000 estructuras en el condado de Los Ángeles. La velocidad y magnitud de los incendios han llevado a que este se clasifique como uno de los desastres naturales más graves en la historia reciente de Estados Unidos, requiriendo cooperación entre los gobiernos estatales y federales.
El esfuerzo de recuperación es monumental. Según las estimaciones, los costos podrían ser de los más altos registrados en la historia del país. Esto pone a Newsom y a la administración federal en una posición en la que deben coordinarse, algo particularmente complicado dado el contexto político.
El silencio del Gobierno Federal
A días de la llegada de Trump a California para inspeccionar las áreas afectadas, la oficina del gobernador Newsom aún no había recibido claridad de la Casa Blanca sobre los planes del expresidente ni sobre su posible interacción con él. A pesar de esto, Newsom se mostró dispuesto a reunirse con Trump durante su visita. Según Bob Salladay, portavoz del gobernador, la administración estatal "no ha escuchado nada de la Casa Blanca", lo que resalta la complejidad de su relación.
El desafío político para Newsom
Newsom, quien ya es visto como un potencial candidato demócrata para las elecciones presidenciales de 2028, está en una posición delicada. Por un lado, necesita asegurar los fondos de recuperación para su estado; por otro, debe preservar su imagen como crítico feroz del expresidente, algo que podría afectar su viabilidad política a nivel nacional.
Ya ha emitido una serie de órdenes ejecutivas para acelerar los esfuerzos de recuperación, incluyendo medidas para eludir regulaciones que podrían ralentizar el proceso. También, en un intento de combatir la desinformación difundida por Trump y sus aliados, Newsom creó un sitio web destinado a aclarar declaraciones falsas sobre la respuesta de California a los incendios.
El papel de la desinformación
Según la oficina de Newsom, más de la mitad de las consultas recientes de los medios están relacionadas con teorías conspirativas sin fundamento sobre la gestión de la crisis por parte del estado. Una de las afirmaciones falsas más notables, compartida por el expresidente, es que los incendios siguen ardiendo sin respuesta adecuada por parte del gobierno estatal. Newsom calificó dichas afirmaciones como "insultantes" para los bomberos y equipos de emergencia que han liderado heroicamente los esfuerzos de contención.
"La valentía de los bomberos, tanto de California como de otras partes de Estados Unidos e incluso de América del Norte, ha sido fundamental para evitar lo que podría haber sido un desastre aún mayor para muchas más familias", escribió Newsom a sus seguidores.
Una narrativa clave para el futuro político
La forma en que se desarrolle la narrativa sobre los incendios en California tendrá un impacto significativo en las aspiraciones políticas de Newsom. Miembros del Partido Demócrata, incluyendo figuras emergentes como la representante Jasmine Crockett de Texas, ven en él una figura prometedora para liderar el partido en 2028. Pero su manejo de esta crisis será clave para definir si los votantes perciben su liderazgo como efectivo o ineficaz.
En palabras de Crockett, "la fuerza de Newsom radica en que no se somete a Trump, pero todo depende de cómo se desarrolle la narrativa en torno a los incendios y si logra convencer a las personas de que puede liderar efectivamente en tiempos de crisis".
De la confrontación al trabajo conjunto
A pesar del antagonismo histórico, Newsom ha mostrado disposición de aparcar la retórica política para trabajar directamente con la administración federal en la recuperación. Emitió una declaración tras la toma de posesión de Trump pidiendo "un terreno común" y destacando la necesidad de "discurso civil, gobierno efectivo y acción significativa" en medio de la crisis.
Este enfoque contrasta con momentos anteriores, cuando Newsom lideró esfuerzos legislativos para "proteger a California de Trump" y defendió políticas ambientales y de inmigración que chocaban frontalmente con la agenda del expresidente.
Por ahora, la recuperación de los incendios en California ofrece una rara oportunidad para que ambos líderes demuestren que pueden anteponer el bienestar de sus ciudadanos a las diferencias políticas. Queda por ver si aprovecharán esta oportunidad o si las tensiones continuarán dominando su relación.