La Crisis de Mortalidad Materna en Estados Unidos: Una Mirada Profunda a la Desigualdad y Soluciones

Programas locales como Healthy Start buscan mitigar la alarmante tasa de mortalidad materna, especialmente entre mujeres negras en comunidades vulnerables.

Un Problema de Salud Pública Nacional

La mortalidad materna en los Estados Unidos es uno de los temas más alarmantes y persistentes de desigualdad sanitaria. Según datos oficiales, las mujeres negras tienen más de tres veces la probabilidad de morir por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto que las mujeres blancas. Este problema no solo resalta las deficiencias sistémicas de un sistema de salud fragmentado, sino también los efectos duraderos de la discriminación racial y socioeconómica en la atención de la salud.

En este contexto, el programa Healthy Start, financiado a nivel federal, se ha convertido en un modelo crucial para abordar este problema en comunidades específicas. Corrina Jackson, quien lidera una de estas iniciativas en Tulsa, Oklahoma, enfatizó: "Estamos hablando de vidas aquí. Tulsa está sufriendo".

El Papel de Healthy Start en Comunidades Vulnerables

El programa Healthy Start ofrece una variedad de servicios esenciales, desde la coordinación de atención prenatal y posparto hasta educación sobre la salud durante el embarazo y la crianza. Además, aborda factores que influyen indirectamente en la salud, como el transporte para acudir a citas médicas. "Tratamos de captar a las mujeres durante su primer trimestre y trabajamos con ellas hasta el día de parto," explicó Jackson. Este enfoque holístico también incluye a los bebés y a los niños pequeños hasta los 18 meses.

El impacto del programa es evidente: en los más de 25 años de experiencia de Jackson en Healthy Start, no se ha registrado ni un solo caso de muerte materna entre sus pacientes. Esto contrasta marcadamente con la tasa de mortalidad materna en Oklahoma, que es de aproximadamente 30 por cada 100,000 nacimientos vivos, significativamente más alta que el promedio nacional.

Reduciendo la Mortalidad Materna: El Modelo de California

California ha liderado un enfoque ejemplar mediante su programa de colaboración de calidad materna, establecido en 2006 con la Universidad de Stanford. Este programa reúne a hospitales de maternidad para compartir prácticas óptimas en el tratamiento de problemas como la hipertensión y la sepsis. Como resultado, la tasa de mortalidad materna del estado ha caído dramáticamente a 10.5 por cada 100,000 nacimientos, menos de la mitad del promedio nacional.

Un factor clave en el éxito del modelo californiano es el uso de "kits de herramientas" que proporcionan guías detalladas sobre cómo manejar emergencias obstétricas. Además, la integración de parteras y doulas, cuyos servicios son cubiertos por Medicaid, ha mejorado significativamente los resultados, particularmente entre las mujeres negras.

Nueva York y el Papel del Apoyo Local

En Nueva York, el énfasis ha estado en ampliar el acceso a doulas y parteras, así como en ofrecer visitas domiciliarias para brindar apoyo prenatal y posparto. El comisionado de salud de la ciudad, el Dr. Ashwin Vasan, señaló que el objetivo es identificar a las personas con mayor riesgo y rodearlas de apoyo durante todo su embarazo. Desde 2022, más de 12,000 familias han recibido visitas a través del programa New Family Home Visits Initiative.

Entre los servicios proporcionados están las consultas con especialistas y la evaluación de problemas de salud mental posparto. Este enfoque, que integra el contexto cultural y la historia local, se considera esencial para superar las barreras de acceso al sistema sanitario.

Inspiración Internacional: El Modelo Nórdico

Noruega, con una tasa de mortalidad materna de cero, proporciona un modelo a seguir. Su sistema de salud universal garantiza atención prenatal y posparto gratuita cerca del hogar, además de contar con un suministro robusto de 54 parteras por cada 1,000 nacimientos en comparación con solo 4 en los Estados Unidos.

El país también ofrece beneficios como licencias pagadas extensas y cuidados domiciliarios posteriores al parto que incluyen visitas de parteras para evaluar tanto a la madre como al bebé. Estos servicios no solo mejoran la salud física, sino también el bienestar emocional de las madres.

Iniciativas Comunitarias en Estados Unidos

Aunque el sistema de salud estadounidense es fragmentado, iniciativas locales como la de Jennie Joseph en Florida muestran cómo se pueden obtener resultados notables mediante atención personalizada y asequible. Su organización, Commonsense Childbirth, está diseñada para acoger a pacientes vulnerables que a menudo no reciben atención en otros lugares.

Joseph enfatiza la importancia del respeto y la confianza: "Tenemos cuatro principios en nuestro modelo: acceso, conexión, conocimiento y empoderamiento. Algunos pacientes lloran porque nunca habían recibido este tipo de cuidado y respeto".

A lo largo de 26 años, Commonsense Childbirth no ha registrado ni una sola muerte materna entre sus pacientes, algo que contrasta marcadamente con las cifras nacionales. El enfoque incluye no solo el cuidado prenatal, sino también el posparto, un área frecuentemente desatendida en los Estados Unidos.

Perspectivas y Desafíos

Reducir la mortalidad materna sigue siendo un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. Desde la expansión de Medicaid hasta la implementación de modelos innovadores como el de California, existe un consenso creciente sobre lo que funciona. Sin embargo, variar enfoques según las necesidades locales es clave para abordar las disparidades profundamente arraigadas.

En palabras de Corrina Jackson: "No podemos resolver todos los problemas a la vez, pero podemos empezar a salvar vidas, y eso hace toda la diferencia".

Este artículo fue redactado con información de Associated Press