El futuro de TikTok en Estados Unidos: entre leyes, política y geopolítica

Una mirada profunda al conflicto entre TikTok, el gobierno de EE.UU., y los intereses globales en juego

El resurgimiento de una prohibición inconclusa

El uso de TikTok en Estados Unidos ha sido el centro de uno de los debates tecnológicos y políticos más controversiales de los últimos años. Con más de 170 millones de usuarios en el país, la plataforma es tanto un fenómeno cultural como una herramienta económica para creadores de contenido e influenciadores. Sin embargo, su futuro continúa en la cuerda floja, enredado en una maraña de argumentos legales, tensiones geopolíticas y decisiones presidenciales.

¿Por qué TikTok está en la mira?

TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, revolucionó las redes sociales con su algoritmo innovador que predice y entrega contenido personalizado basado en el comportamiento de los usuarios. Pero su éxito en los Estados Unidos ha venido acompañado de fuertes cuestionamientos sobre su posible uso como herramienta de espionaje por parte del gobierno chino.

Las sospechas se centran en la legislación china que obliga a las empresas nacionales a cooperar con las autoridades de su país, lo que genera temores de que datos de usuarios estadounidenses puedan ser entregados al Partido Comunista de China. Este argumento alimentó una serie de órdenes ejecutivas durante el mandato de Donald Trump, aunque varias de ellas fueron bloqueadas por tribunales estadounidenses.

La ley del Congreso y su impacto

En 2022, el Congreso de los EE.UU. aprobó una ley que obliga a TikTok a ser vendida a una entidad estadounidense o enfrentarse a una prohibición total. La legislación imponía multas severas no solo a ByteDance, sino también a distribuidores de aplicaciones como Apple y Google si continuaban permitiendo descargas o actualizaciones de TikTok en sus plataformas.

El resultado: un bloqueo preventivo del acceso a TikTok en tiendas de aplicaciones y servidores estadounidenses el pasado sábado, horas antes de que la ley entrara en vigor. Aunque la plataforma volvió a estar disponible para usuarios existentes gracias a una extensión prometida por Trump, la incertidumbre persiste.

¿Puede la venta resolver el problema?

Una posible solución al conflicto es la venta de TikTok a una empresa estadounidense, pero este proceso ha enfrentado múltiples obstáculos. ByteDance se ha resistido durante años a vender sus activos fuera de China, y Beijing había adoptado una postura de fuerte oposición, describiendo estas presiones como "robo económico por parte de Estados Unidos".

No obstante, una reciente conversación entre el presidente chino Xi Jinping y Donald Trump señaló un cambio potencial. Ahora, China parece estar flexibilizando su postura, permitiendo la posibilidad de una «diversión controlada», donde ByteDance podría operar TikTok desde una estructura en parte propiedad de inversionistas estadounidenses.

Además, se asoman rostros influyentes como Elon Musk, quien ha estado involucrado en diálogos con líderes chinos y estadounidenses para explorar posibles soluciones tecnológicas y económicas.

Trump, las órdenes ejecutivas y sus límites

Trump ha prometido detener la prohibición mientras busca una solución más estable. Algunos analistas, sin embargo, dudan de que las órdenes ejecutivas del presidente puedan invalidar una ley ya en vigor sin enfrentar desafíos legales significativos.

Sarah Kreps, directora del Tech Policy Institute de Cornell, señala que las capacidades del Ejecutivo para extender plazos o modificar una legislación son limitadas, a menos que exista un acuerdo formal e inminente de venta. "Esto pondría a prueba los mismos principios de separación de poderes en los que se basa la constitución estadounidense", comenta.

Empresas tecnológicas en la línea de fuego

Las grandes empresas tecnológicas estadounidenses como Oracle, Apple y Google también han quedado atrapadas en el fuego cruzado. Mientras que Apple y Google han eliminado TikTok de sus tiendas de aplicaciones en cumplimiento con la ley, Oracle ha seguido proporcionando la infraestructura en la nube que permite a TikTok operar. Esto les ha valido críticas tanto del gobierno como de algunos legisladores.

Empresas que eligen ignorar estas leyes corren el riesgo de multas elevadas o problemas legales que terminen dañando su reputación e ingresos. Sin embargo, como explica el analista Gus Hurwitz, "estas decisiones son tan económicas como políticas, una medida pragmática que busca equilibrar las necesidades del mercado frente a las demandas del gobierno".

Desafíos legales y geopolíticos

En última instancia, el futuro de TikTok en Estados Unidos ilustra la creciente intersección entre tecnología y geopolítica. Más allá de los estrictos controles de Estados Unidos, el tema refleja una batalla más amplia por la supremacía tecnológica entre Estados Unidos y China.

¿El acceso de TikTok a los datos de los consumidores es realmente una amenaza genuina o es simplemente un peón en el tablero de juego económico global? Esta pregunta no solo afecta a los usuarios y empresas de tecnología, sino también a los diplomáticos y legisladores que buscan proteger a sus países mientras preservan las libertades individuales.

El desenlace de este conflicto podría sentar un precedente decisivo para cómo las democracias occidentales interactúan con gigantes tecnológicos provenientes de regímenes autoritarios. Por ahora, los ojos del mundo entero permanecen puestos en las decisiones que tomarán líderes como Trump y Xi Jinping en los próximos meses.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press