Retraso inesperado en el Open de Australia: un problema en la red durante el partido de Sinner frente a Rune
Un tornillo suelto detiene el emocionante encuentro en el Rod Laver Arena de Melbourne
MELBOURNE, Australia — Durante un apasionante partido de cuarta ronda del Open de Australia, protagonizado por el campeón defensor Jannik Sinner y su oponente Holger Rune, un insólito contratiempo técnico detuvo el juego durante aproximadamente 20 minutos al inicio del cuarto set. La causa del retraso fue un tornillo suelto que sostenía la red en su lugar en el estadio principal.
El campeón número uno del ranking, Sinner, lanzó uno de sus potentes saques hacia la red, lo que provocó que el impacto aflojara accidentalmente la pieza metálica que une el cable inferior de la red con la superficie del campo de juego. Esta situación dejó la red floja, impidiendo que el juego continuara sin contratiempos.
Ante este inusual problema, al menos seis personas se acercaron para revisar y trabajar en una solución, con la asistencia eventual de un trabajador provisto de una caja de herramientas roja que logró solucionar el problema. Al concluir la reparación, el trabajador recibió una ovación de los miles de espectadores presentes en el Rod Laver Arena.
Momento de espera bajo el calor de Melbourne
Durante este tiempo, el juez de silla Nico Helwerth decidió que tanto Sinner como Rune regresaran al vestuario en lugar de permanecer sentados a la intemperie en la sofocante tarde de Melbourne, donde la temperatura superaba los 32 grados Celsius (90 grados Fahrenheit).
“Damas y caballeros, como pueden observar, estamos intentando arreglar la red lo más rápidamente posible,” anunció Helwerth al público. “Probablemente tome unos minutos. Gracias por su paciencia.”
Un regreso al campo de batalla
Antes de esta inesperada interrupción, ambos jugadores ya habían solicitado un tiempo médico durante el partido. En el momento del parón, Sinner lideraba con un marcador de 6-3, 3-6, 6-3, 0-1. Al retomar el juego, Sinner y Rune, el joven tenista danés de 21 años y 13º favorito, fueron recibidos con aplausos por los entusiastas fanáticos al volver a la cancha.
Tras un breve calentamiento de tres minutos permitido a los jugadores, Sinner reanudó el encuentro con su saque característico, retomando la intensidad y emoción del enfrentamiento.
Este incidente en el Open de Australia subraya cómo, incluso en los eventos deportivos de más alto nivel, pueden surgir imprevistos que desafían tanto a los jugadores como a la organización. La rápida solución del problema permitió que el juego continuara sin mayor inconveniente, asegurando que los espectadores pudieran disfrutar del espectáculo al que asistieron.
