La Tradición del 'Baño de Mayonesa' en el Duke’s Mayo Bowl
Una experiencia única y excéntrica que atrae la atención del mundo del fútbol americano universitario
Imagina que te arrojan 5 galones de mayonesa sobre la cabeza. Esa es precisamente la "recompensa" que recibe el entrenador del equipo ganador del Duke’s Mayo Bowl, un juego anual de fútbol americano universitario celebrado en el Bank of America Stadium. Esta peculiar tradición nació en 2021, afianzándose en el mundo de los tazones de fútbol universitario como una experiencia extraordinaria.
El año tras año, el "baño de mayonesa" se convierte en tendencia en redes sociales, capturando la atención tanto de aficionados como de curiosos. Para algunos, la idea puede ser repulsiva, pero otros encuentran encanto en esta locura. "Creo que con mi cabeza calva, la mayonesa debería deslizarse fácilmente", bromeó P.J. Fleck, entrenador del equipo de Minnesota, quien enfrentará a Virginia Tech. "Podría tener que hacer un precalentamiento con la mayonesa para asegurar que realmente se resbale. Tengo mi propia estrategia, pero no puedo revelar mi secreto".
Preparativos para el ritual
El proceso de preparación para el baño de mayonesa se lleva a cabo meticulosamente. Miembros del personal comienzan vertiendo cinco contenedores de un galón cada uno en una gran hielera de tamaño Gatorade al inicio del último cuarto del partido. Luego, cada uno agita vigorosamente la mezcla durante más de 25 minutos con un gigantesco palo de madera.
"Eso cambia un poco la consistencia para que sea más líquida", explicó Rebecca Lupesco, directora de la marca Duke’s Mayo. "Algunas personas piensan que añadimos agua. No se añade agua; es simplemente mayonesa pura. Solo lo batimos. Puede llegar a ser un entrenamiento físico".
Una tradición en evolución
Siguiendo la tradición, el entrenador vencedor se sienta en una silla en el campo después del juego, y dos trabajadores elevan la hielera para volcar la mayonesa sobre su cabeza. Este proceso ha sido refinado con el tiempo para asegurar la seguridad del entrenador y el éxito del ritual.
En 2021, uno de los mangos de la hielera se deslizó, haciendo que el entrenador Shane Beamer de South Carolina recibiera un golpe de cubo tras ser empapado en mayonesa. Desde entonces, ese problema ha sido solucionado y los mangos ahora están reforzados para ser inamovibles.
"Desde ese incidente, seleccionamos a nuestros 'arrojadores de mayonesa' muy cuidadosamente", comentó Lupesco con una sonrisa. "El año pasado, organizamos un 'combate de mayonesa' donde se seleccionaron 10 personas para competir. Tuvieron que hacer levantamientos de cubos de mayonesa y atrapar pelotas de fútbol con las manos cubiertas de mayonesa. Queríamos asegurarnos de que estas personas fueran lo suficientemente fuertes."
Este año, los elegidos para realizar el baño de mayonesa son una sorpresa. Pero estarán adecuadamente entrenados, según Lupesco. Los dos encargados practicarán vertiendo varios cubos de mayonesa sobre un 'entrenador ficticio' antes del partido, asegurándose de levantar la hielera lo suficientemente alto para evitar accidentes.
Reacciones de los entrenadores
El entrenador de Virginia Tech, Brent Pry, aunque no es fanático de la mayonesa, recibiría con agrado el baño si eso significara una victoria. "Será como, '¡vamos, échamelo! ¡Lo quiero!'", declaró Pry. "Los jugadores y mi familia han disfrutado mucho viendo a otros entrenadores ser empapados. Así que espero que tengamos esa fortuna".
El ex entrenador de West Virginia, Neal Brown, fue el último receptor del baño después de que su equipo ganara por 30-10 a Carolina del Norte. Un momento que difícilmente olvidará. "Me siento frío, siento mojado... pero me siento como un ganador", expresó Brown mientras estaba cubierto de mayonesa.
Esta singular tradición del Duke’s Mayo Bowl no solo añade un toque de diversión al final de una dura competencia, sino que también refuerza el lazo entre el deporte y sus seguidores, creando recuerdos imborrables y risas compartidas.