Francia acelera envío de ayuda a Mayotte tras paso del ciclón Chido; temen cientos de muertos
MAMOUDZOU, Mayotte (AP) — Francia utilizó el lunes barcos y aeronaves militares para acelerar el envío de rescatistas y suministros a Mayotte, después de que el pequeño territorio insular francés recibió el peor impacto de un ciclón en casi un siglo. Las autoridades temen que el meteoro haya dejado cientos, y posiblemente miles, de personas muertas.
Los sobrevivientes deambulaban por calles repletas de escombros en busca de agua y refugio después de que el ciclón Chido arrasó el sábado con vecindarios enteros de Mayotte, el territorio más pobre de Francia y la Unión Europea.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el lunes que declarará un período de luto nacional y que planea visitar el territorio en los próximos días “ante esta tragedia que nos ha sacudido a cada uno de nosotros”.
“Caos” es como el residente Fahar Abdoulhamidi describió las secuelas. En Mamoudzou, la capital, la destrucción fue total: escuelas, hospitales, restaurantes y oficinas quedaron en ruinas. Los techos quedaron desprendidos de las casas y las palmeras desgajadas por vientos de más de 220 km/h (136 mph), según el servicio meteorológico francés.
“Mayotte está totalmente devastada”, dijo el ministro del Interior francés, Bruno Retailleau. Su ministerio estima que el 70% de la población resultó gravemente afectada.
Hasta el lunes por la noche, el ministerio había confirmado 21 decesos en hospitales, con 45 personas en estado crítico. Pero la ministra de Salud francesa, Geneviève Darrieussecq, ha advertido que cualquier estimación posiblemente esté muy por debajo de la cifra real, “comparado con la magnitud del desastre”.
No hay luz en todo el archipiélago, sólo en la capital. Las telecomunicaciones quedaron gravemente interrumpidas, la mayoría de las antenas no tienen servicio. Las autoridades están preocupadas por la escasez de agua potable.
La Cruz Roja francesa describió la devastación como “inimaginable” y dijo que los rescatistas aún están buscando cuerpos. Los daños, incluido al único aeropuerto de Mayotte, han dejado algunas áreas inaccesibles para los equipos de emergencia.
Muchas personas ignoraron las advertencias del ciclón en las 24 horas previas al impacto de la tormenta, subestimando su poder.
“Nadie creyó que sería tan grande”, dijo Abdoulhamidi a The Associated Press por teléfono. “Aquellos que viven en bangas se quedaron a pesar del ciclón, por miedo a que saquearan sus hogares”, dijo, refiriéndose a los asentamientos informales de la isla.
Peor aún, muchos migrantes no quisieron ir a los albergues por miedo a ser deportados, dijo Abdoulhamidi.
Mayotte es un archipiélago densamente poblado entre Madagascar y África continental con más de 320.000 habitantes, según el gobierno francés. La mayoría son musulmanes. Las autoridades francesas calculan que hay otros 100.000 migrantes procedentes de lugares tan lejanos como Somalia.
“No hay agua, no hay electricidad. El hambre está empezando a surgir. Es urgente que llegue la ayuda, especialmente cuando ves a niños, bebés, a quienes no tenemos nada concreto que ofrecer”, dijo el senador de Mayotte, Salama Ramia, a BFM-TV.
Chido fue un ciclón de categoría 4, el segundo nivel más alto y el de mayor magnitud en alcanzar Mayotte desde la década de 1930, dijo el prefecto François-Xavier Bieuville, el principal funcionario del gobierno francés en el archipiélago.
Bieuville afirmó el domingo que el número de muertos era de varios cientos de personas y podría incluso llegar a los miles. Agregó, sin embargo, que sería extremadamente difícil contabilizar los decesos y posiblemente algunos no podrían quedar registrados nunca, en parte debido a la tradición musulmana de enterrar a las personas dentro de las 24 horas posteriores a su muerte.
Se enviaron equipos de rescate y suministros desde Francia y Reunión. Los vuelos diarios están entregando 20 toneladas de agua y alimentos para abordar las necesidades urgentes, dijo el ministro Retailleau.
El aeropuerto de Mayotte permanece cerrado a los vuelos civiles después de que su torre de control sufrió graves daños y no se tiene previsto que reabra hasta al menos el jueves, dijeron las autoridades.
El principal hospital de Mayotte sufrió daños extensos por agua en quirófanos, pabellón de cuidados intensivos, emergencias y maternidad, según Darrieussecq, la ministra de Salud. Retailleau dijo que el jueves se instalaría un hospital temporal.
El Ministerio del Interior francés informó que se desplegó a otros 1.500 elementos, incluidos 800 pertenecientes a equipos civiles y militares de seguridad y 400 gendarmes e ingenieros para la reparación de infraestructura.
La agencia indicó que se desplegaron policías y gendarmes adicionales para “ayudar a la población y prevenir posibles saqueos”.
Los residentes de Mayotte han dicho anteriormente que su archipiélago padece por la poca inversión y la negligencia del gobierno francés. Alrededor de tres cuartas partes de la población vive en la pobreza, con una media anual de ingresos disponibles de aproximadamente una octava parte respecto a la zona metropolitana de París, según la agencia de estadísticas francesa INSEE.
El territorio también ha enfrentado disturbios políticos y un creciente apoyo al partido de extrema derecha Agrupación Nacional, lo que refleja una profunda insatisfacción con el statu quo político. El año pasado, el ejército francés se movilizó para sofocar protestas después de que una sequía y mala gestión provocaron una profunda escasez de agua.
Después de azotar Mayotte, el ciclón Chido mantuvo su marcha hacia el oeste y tocó tierra el domingo en Mozambique, donde causó la muerte de tres personas, dejó a 34 heridos y provocó daños en cuatro escuelas. La tormenta cobró otras dos vidas en la vecina Malawi.
La temporada de ciclones en el océano Índico suroccidental se extiende de diciembre a marzo, y el sur de África se ha visto particularmente afectado en los últimos años. En 2019, el ciclón Idai mató a más de 1.300 personas, principalmente en Mozambique, Malawi y Zimbabue. El ciclón Freddy dejó más de 1.000 muertos en varios países del océano Índico y el sur de África el año pasado.
El Parlamento Europeo guardó un minuto de silencio el lunes en memoria de las víctimas. La presidenta de la cámara, Roberta Metsola, declaró: “Mayotte es Europa, y Europa no los abandonará”.
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Adamson informó desde París. Imray desde Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Los periodistas de The Associated Press Tom Nouvian en París y Monika Pronczuk en Dakar, Senegal, contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.