Netanyahu declarará por primera vez en su juicio por corrupción en Israel
JERUSALÉN (AP) — Estaba previsto que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, subiera al estrado como testigo el martes por primera vez en su juicio por acusaciones de corrupción, un punto crucial en los prolongados procesos, mientras el mandatario lidera una guerra en Gaza y enfrenta una orden de arresto internacional por cargos de crímenes de guerra.
En su país, Netanyahu está siendo juzgado por acusaciones de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos en tres casos separados. Netanyahu niega haber cometido delitos, pero su aparición en el estrado será un punto bajo en sus décadas de carrera política de décadas, un contraste con la imagen de líder sofisticado y respetado que ha intentado cultivar.
El juicio ocupará gran parte del tiempo de Netanyahu en un momento crucial para Israel. Mientras se defiende durante semanas desde el estrado, seguirá encargado de gestionar la guerra en Gaza, mantener un frágil alto el fuego con el grupo político y militar libanés Hezbollah y estar atento a otras amenazas de Oriente Medio en general, lo que incluye a Irán.
Será la primera vez que un primer ministro israelí se presenta como acusado en un juicio penal, y Netanyahu ha buscado retrasar los procesos de forma reiterada, citando la guerra en Gaza y preocupaciones de seguridad. Los jueces ordenaron que el juicio se reanude el martes, trasladando los procedimientos a una cámara subterránea en un tribunal de Tel Aviv como medida de precaución de seguridad.
La aparición de Netanyahu en la sala del tribunal también llamará la atención sobre otros problemas legales en el entorno del líder israelí. Asesores cercanos en su oficina están envueltos en una serie separada de escándalos que implican información clasificada filtrada y documentos falsificados. Aunque no se sospecha que Netanyahu esté directamente involucrado en esos, podrían debilitar su imagen pública.
A continuación, un vistazo al juicio en marcha.
El juicio, que comenzó en 2020, incluye tres casos separados en los que los fiscales dicen que Netanyahu intercambió favores regulatorios con magnates de los medios a cambio de cobertura de prensa favorable, y defendió los intereses personales de un productor de Hollywood multimillonario a cambio de regalos lujosos.
Los fiscales han llamado a aproximadamente 140 testigos al estrado, menos de los 300 que se esperaba que declarasen en un principio.
Esos testigos han incluido algunos de los antiguos confidentes más cercanos de Netanyahu que se volvieron en su contra, así como un ex primer ministro, ex jefes de seguridad y personalidades de los medios. Los abogados han presentado miles de elementos de prueba, como grabaciones, documentos policiales, mensajes de texto.
Un nuevo documental, “Los Archivos Bibi”, ha arrojado nueva luz sobre los casos al obtener imágenes de Netanyahu siendo interrogado por la policía, así como interrogatorios de su esposa y algunos testigos clave. En un vistazo de lo que se puede esperar en la sala del tribunal, Netanyahu aparece a veces combativo y ansioso, acusando a la policía de acosarlo injustamente y denigrando a otros testigos como mentirosos.
La fiscalía llamó al estrado a su último testigo durante el verano, poniendo fin a tres años de testimonios y preparando el escenario para que la defensa presente su caso, siendo Netanyahu su primer testigo. La aparición de Netanyahu dará a los israelíes la oportunidad de ver al veterano líder israelí responder a los cargos ante el panel de tres jueces.
La fiscalía ha buscado retratar a Netanyahu como obsesionado con los medios, para refrendar su tesis de que el mandatario violaría la ley por una cobertura favorable.
Los relatos de testigos han arrojado luz no sólo sobre los tres casos, sino también sobre detalles sensacionales sobre el carácter de Netanyahu y la reputación de su familia de vivir lujosamente a costa de los contribuyentes y partidarios adinerados.
Un exasistente y testigo clave de la fiscalía lo llamó un “maniático del control” sobre su imagen. Otro testigo describió regalos costosos para Netanyahu y su esposa.
Arnon Milchan, un productor israelí de películas taquilleras de Hollywood como “Pretty Woman”, declaró el año pasado por videoconferencia y describió cómo entregaba de forma rutinaria decenas de miles de dólares en champán, puros y otros regalos solicitados por el líder israelí.
Un testigo clave, un exasistente principal de Netanyahu, sorprendió a los fiscales al retractarse de sus afirmaciones anteriores contra el primer ministro, lo que abrió la puerta a que la defensa erosionara su credibilidad como testigo. El juicio fue sacudido por reportes en medios israelíes sobre que la policía usó un sofisticado software de piratería telefónica para espiar a ese testigo.
La fiscalía cerró oficialmente su caso en julio y el tribunal hizo un receso durante el verano y el otoño. La defensa ha pedido sucesivos retrasos en el testimonio de Netanyahu, que en su mayoría han sido denegados.
Como otros testigos, Netanyahu testificará tres días a la semana, durante horas cada vez, y se espera que su testimonio dure semanas. La defensa buscará retratar a Netanyahu como un líder que respeta la ley y que fue víctima de investigaciones policiales descuidadas y sesgadas.
Los críticos de Netanyahu han buscado trazar una línea clara entre los casos y la guerra en Gaza. Dicen que las acusaciones llevaron a Netanyahu a promover un controversial plan de reforma judicial el año pasado que dividió amargamente al país y creó una imagen de debilidad que alentó el ataque del 7 de octubre de Hamas que desencadenó la guerra.
Los críticos de Netanyahu, incluidas las familias de los rehenes retenidos por Hamás, ahora lo acusan de prolongar el conflicto, y arriesgar las vidas de sus seres queridos, para evitar una investigación embarazosa y nuevas elecciones que podrían obligarlo a dejar el poder.
Si eventualmente pierde el poder en elecciones, estar lejos del asiento del primer ministro dificultaría que Netanyahu criticara al sistema judicial y deslegitimara el veredicto a ojos del público.
No se espera un veredicto hasta 2026, al menos, y luego Netanyahu puede optar por apelar ante la Corte Suprema. Los tribunales de Israel son notoriamente lentos y el caso se retrasó aún más el año pasado cuando los tribunales se tomaron un receso de dos meses después de que estallara la guerra tras el ataque del 7 de octubre de Hamás.
Una vez que la defensa termine, cada bando resumirá sus casos antes de que los jueces se reúnan para deliberar sobre el destino de Netanyahu.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
