Candidatos a presidencia del Comité Demócrata hablan sobre Biden, Harris y cómo ganar votos latinos
SCOTTSDALE, Arizona, EE.UU. (AP) — Cuatro personas se postulan para ser el próximo presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) y asumir la tarea de revitalizar a un partido desmoralizado por una segunda derrota ante el presidente electo Donald Trump.
Otros todavía podrían sumarse a la contienda mientras el partido evalúa las elecciones de 2024, en las que Trump ganó en casi todos los grupos demográficos en un repudio decisivo al partido en el poder. Los aproximadamente 450 miembros del comité elegirán a un sucesor de Jaime Harrison, el presidente saliente, el 1 de febrero.
Los cuatro candidatos declarados hablaron con The Associated Press esta semana en Scottsdale, Arizona, donde realizaban su presentación en público y en privado en una reunión de presidentes demócratas estatales.
A continuación una muestra de sus respuestas:
El actual presidente, de 82 años, ha sido criticado por buscar la reelección a pesar de que muchos estadounidenses estaban preocupados por su edad, y ha sido acusado de no dar a la vicepresidenta Kamala Harris el tiempo suficiente para diferenciarse frente a Trump.
KEN MARTIN, presidente demócrata en Minnesota y vicepresidente del DNC: “Para mí eso es un ejercicio académico. No puedes cambiar el pasado. Así que, para nosotros, se trata realmente de qué lecciones podemos aprender ahora mismo que puedan ser útiles para planear el futuro”.
MARTIN O’MALLEY, exgobernador de Maryland y administrador de la Seguridad Social: “No lo sé. Ustedes juegan este juego político que no tiene un impacto real, pero entretiene, de (Washington) D.C. conmigo. No voy a participar en eso. Lo siento”.
JAMES SKOUFIS, senador del estado de Nueva York: “Sí. Un período de 107 días generó un conjunto de circunstancias excepcionalmente difíciles. Y era claro para la mayoría de los demócratas en ese momento que el presidente Biden no estaba bien situado para presentarse a la reelección. Y si retirarse antes hubiera significado (que se realizara) una primaria, que así fuera. La vicepresidenta Harris, estoy muy seguro, probablemente habría sido la candidata nominada si hubiera habido una primaria. Hubiera sido una candidata más fuerte con ese período más largo”.
BEN WIKLER, presidente del Partido Demócrata en Wisconsin: “Mi lema de campaña es ‘unirnos, luchar, ganar’. Y para mí, unirse significa una evaluación sobre cómo podemos adaptarnos para hacerlo mejor, pero no recriminaciones sobre diferentes cosas del pasado. Así que mi enfoque está en aprender todas las lecciones que podamos aplicar en estos próximos cuatro años y más allá para desarrollar las nuevas capacidades que nos permitirán alcanzar las metas que estuvieron fuera de nuestro alcance en 2024 y en los últimos años”.
El senador de Vermont Bernie Sanders y otros progresistas argumentaron antes y después del día de las elecciones que Harris debería haberse centrado más en los votantes de la clase trabajadora y menos en los republicanos y los votantes de tendencia derechista descontentos con Trump.
MARTIN: “¿Hubo cosas que podemos aprender de las elecciones? Seguro. Vamos a tener que profundizar en todo eso. Una cosa que diría que es importante es que tenemos que asegurarnos de que competimos en todos los espacios y que hablamos con todos los votantes. Y no estoy sugiriendo que pasemos mucho tiempo hablando con los votantes republicanos, no me malinterpreten. Pero tenemos que asegurarnos de que llegamos más allá de nuestra zona de confort y nuestra base y tratar de hacer una jugada realmente significativa por los votantes independientes”.
O’MALLEY: “No lo sé. Esa es otra cosa de juego político y no voy a cuestionarla. Lo único que sé con certeza, por todas las personas con las que he hablado ahora en todo el país, es que existe la creencia bastante generalizada de que la principal preocupación de los estadounidenses en estas elecciones eran las ansiedades económicas sobre el futuro. El miedo al futuro. El miedo a que su propio trabajo no fuera suficiente para mantenerse a flote. Y no supimos hablar de sus preocupaciones económicas”.
SKOUFIS: “Creo que fue absolutamente correcto pasar tiempo y hacer campaña con Liz Cheney y otros republicanos, exfuncionarios descontentos del gobierno de Trump. Eso fue absolutamente lo que se debió hacer. Y, de manera similar, es absolutamente necesario que hagamos más para reconstruir los bordes desgastados de nuestra base en la izquierda. No son mutuamente excluyentes”.
WIKLER: “Vivo en un estado donde los condados suburbanos que visitaron Liz Cheney y Kamala Harris en realidad aumentaron la participación de votos para los demócratas en relación con 2020. Harris obtuvo mejores resultados en los condados (suburbanos de Milwaukee) que Biden en las elecciones de 2020. Y creo que hubo algunos votantes que eran tradicionalmente republicanos y que están tomando una decisión en el último segundo porque vieron que republicanos como ellos podían votar por una demócrata este año. Al mismo tiempo, hay mucha gente de clase trabajadora que no escuchó nuestro mensaje y hacia quienes tenemos que encontrar más formas de llegar, que a menudo no dependen de estar familiarizados con figuras políticas que juegan un papel importante en las noticias por cable, pero que no están presentes en la vida de la gente. Y descifrar cómo llegar a esas personas, creo yo, es el próximo gran desafío sobre el cual debemos trabajar”.
Si bien Harris ganó entre los votantes latinos en general, Trump hizo importantes avances entre los votantes hispanos, especialmente los hombres, según los datos de AP VoteCast —una encuesta nacional de votantes y no votantes que es una instantánea detallada del electorado estadounidense.
MARTIN: “Cada opinión apresurada que vemos en este momento es completamente basura. Es pura tontería porque no se basa en ninguna investigación. No sabemos cuánto gasto en publicidad se utilizó en el hombre latino. No sabemos cuáles fueron los programas de divulgación y de campo. No sabemos a qué universos nos dirigimos y cómo hablamos a la comunidad latina. ¿Cómo abordamos esos universos? Todas esas piezas, ¿cierto? ¿A qué organizaciones encargamos para movilizar y hacer que la comunidad latina, en particular los hombres latinos, salieran a votar? Todo eso tiene que estar sobre la mesa para realmente descifrar qué hicimos, dónde estuvieron las brechas, cómo fallamos. Y luego puedes aplicar un remedio”.
O’MALLEY: “Puede que suene como un disco rayado, pero realmente creo que se trata de los problemas económicos. Son los empleos sindicalizados, los salarios dignos, las oportunidades para todos. Demasiadas personas escucharon ‘defender a Estados Unidos, defender la democracia’ y pensaron que eso significaba defender el statu quo”.
SKOUFIS: “Creo que es presentarse (con ellos). Tenemos que dejar de hablar en términos demasiado académicos. A veces, los votantes jóvenes en particular nos miran y piensan que mejor deberíamos contender para (el puesto de) rector de una pequeña universidad de artes liberales en lugar de para un cargo público”.
WIKLER: “La mayoría de los votantes latinos, la mayoría de los votantes negros, la mayoría de los votantes blancos son personas de clase trabajadora que tienen muchos problemas que les preocupan. Pero todos esos problemas quedan en segundo plano frente a la cuestión central de si puedes mantener un techo sobre tu cabeza y comida en tu mesa y asegurarte de que tus hijos tengan ropa para vestir en la escuela. Lo que los demócratas tienen la oportunidad de hacer es… demostrar que estamos del lado de esa gente trabajadora”.
El DNC, a instancias de Biden, convirtió a Carolina del Sur en el primer estado en celebrar primarias este año, lo que enfureció a los demócratas de Nueva Hampshire, que de todos modos siguieron adelante con sus primarias.
MARTIN: “Lo que creo que es importante es asegurarnos de que ese proceso sea abierto y transparente, que todos los estados que quieran tengan la oportunidad de ser considerados, y que, en última instancia, el producto final —sea cual sea el calendario que elaboremos— no sólo refleje la gran diversidad de este país y honre algunas de las tradiciones de nuestro Partido Demócrata, sino que también —y lo más importante— nos coloque en una posición para ganar al tener un proceso riguroso y eficiente que ponga a prueba a nuestro candidato”.
O’MALLEY: “Esa será una decisión que el DNC deberá tomar en un proceso abierto y transparente. Punto”.
SKOUFIS: “Estoy dispuesto a apostar que soy el único candidato para la presidencia del DNC que dará una respuesta directa sobre esto. Ya sea que a la gente le guste el cambio o no, Carolina del Sur fue colocada en la posición principal en las contiendas para la nominación presidencial. Considero que, como mínimo, merecen al menos la primera oportunidad de realizar una primaria competitiva. Dean Phillips versus Joe Biden no era una primaria seria. Así que creo que merecen tener la oportunidad de una primaria abierta seria, que seguramente ocurrirá en 2028. Y sólo después de eso podremos evaluar cómo resultó y si deberíamos reevaluar el orden”.
WIKLER: “Mi opinión es que el calendario de nominaciones debe cumplir con el objetivo de encontrar al candidato que va a ganar las elecciones generales. Y lo hacemos a través de un proceso que honra a nuestra coalición, que honra nuestras tradiciones, y que da a cada candidato la oportunidad para ser escuchado y presentar su argumento para convertirse en el próximo nominado (de nuestro partido)”.