Chiefs continúan ganando a pesar de los problemas en la línea ofensiva
KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (AP) — Al entrenador de los Chiefs Andy Reid le tomó hasta el último periodo, cuando Kansas City intentaba repeler desesperadamente a los modestos Raiders de Las Vegas, que decidió hacer un cambio drástico en su línea ofensiva.
Los Chiefs habían probado con Kingsley Suamataia como tackle izquierdo al inicio de la temporada. Pero debido a que el novato fue superado rutinariamente por la presión y los sacks, cambiaron al jugador de segundo año Wanya Morris, quien tampoco logró proteger mejor a Patrick Mahomes.
En los últimos minutos de la victoria 19-17 el viernes —una que aseguraron hasta que Las Vegas perdió la oportunidad de un gol de campo ganador con 15 segundos restantes— los Chiefs movieron al guardia izquierdo All-Pro Joe Thuney a la posición de tackle. Mike Caliendo entró como guardia y aunque no tuvieron mucho tiempo para trabajar juntos, el movimiento subrayó lo que ha sido un problema durante toda la temporada.
“Era lo correcto en ese momento”, dijo Reid después. “Simplemente solidificó las cosas”.
¿Cuál es la solución a futuro? Bueno, los Chiefs firmaron al tackle izquierdo D.J. Humphries, quien ha sido elegido al Pro Bowl, la semana pasada, pero ha estado con el equipo solo unos días, y también viene recuperándose de una lesión en el ligamento anterior cruzado que lo dejó fuera durante toda la temporada baja.
En un mundo perfecto, Humphries se integraría a la alineación a tiempo para el juego de los Chiefs contra los Chargers el próximo domingo.
En un mundo más realista, los Chiefs podrían necesitar pasar otra semana o dos antes de que esté listo para contribuir, y eso significar que Morris volverá a estar en la alineación o dejarán a Thuney protegiendo el lado ciego de Mahomes.
“Les diría que es disruptivo para cualquier ofensiva cuando el quarterback es golpeado”, reconoció Reid, “y no puede lanzar el balón”.
Mahomes llegó a sumar 113 encuentros consecutivos como titular sin ser capturado cinco veces o más en un juego; Carolina y Las Vegas lo han hecho en semanas consecutivas. Y junto con los sacks, han penalizado a Morris y al tackle derecho Jawaan Taylor, lo que ha dificultado que una ofensiva de Kansas City, que ha tenido que adaptarse a lesiones toda la temporada, pueda armar jugadas consistentemente.
“Tenemos que asegurarnos de corregir esas cosas”, dijo Reid. “Es difícil retroceder en esta liga y ganar juegos”.
Sin embargo, los Chiefs siguen haciéndolo. Han ganado un récord de la NFL de 14 juegos consecutivos de una posesión, incluyendo cinco decididos en la jugada final, esta temporada. Eso les ha permitido armar un récord de 11-1 para asegurar un descanso en la postemporada.
“No estás satisfecho con donde estamos, aunque estemos ganando partidos”, dijo Mahomes. “Nuestro objetivo en estos últimos juegos será demostrar el equipo que realmente somos entrando a los playoffs y jugar de esa manera en los playoffs”.
El juego de pase ha comenzado a producir —cuando Mahomes tiene tiempo para lanzar— ahora que DeAndre Hopkins se ha integrado más en la ofensiva. Tuvo cuatro recepciones para 90 yardas contra los Raiders, y su mera presencia ha abierto cosas para otros, incluyendo a Travis Kelce, quien tuvo siete recepciones para 68 yardas.
Los Chiefs básicamente abandonaron un juego de carrera no productivo contra Las Vegas. Isiah Pacheco corrió siete veces para 44 yardas en su regreso de una lesión de tobillo, pero 34 yardas vinieron en una sola carrera. Kareem Hunt tuvo 15 yardas en sus siete intentos.
El tackle defensivo dos veces All-Pro Chris Jones había estado sin un sack durante siete juegos consecutivos, pero logró derribar dos veces al quarterback de los Raiders, Aidan O’Connell. Eso fue importante dado cuánto les ha costado a los Chiefs llegar al mariscal de campo cuando no están haciendo blitz esta temporada.
Toda la secundaria de Kansas City ha tenido problemas durante semanas, desde que el esquinero Jaylen Watson sufrió una lesión de tobillo que terminó su temporada. Nazeeh Johnson, Chamarri Conner y Bryan Cook en particular han sido inconsistentes en su cobertura.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
