Angelina Jolie descubre el arte de respirar: un tributo a Callas y al oxígeno perdido

En un sorprendente giro que solo la vida de las celebridades puede ofrecer, Angelina Jolie ha revelado que no solo se convirtió en Maria Callas para su última película, Maria, sino que también redescubrió una habilidad que aparentemente había olvidado: respirar. Sí, respirar, esa actividad mundana que hacemos sin pensar y que, según Jolie, tiene niveles de complejidad dignos de un Oscar.

"Descubrí que mi cuerpo había dejado de respirar correctamente", confesó la actriz, dejando en claro que incluso los pulmones de una estrella de Hollywood pueden estar "agotados". En un tono filosófico que haría sonrojar a cualquier yogui, Jolie explicó: "Lo retenemos en nuestros estómagos, lo retenemos en nuestros pechos, respiramos de lugares diferentes según nuestras emociones". De pronto, parece que hemos estado usando nuestros pulmones de forma amateur todo este tiempo.

Ópera, drama y un curso intensivo de karaoke

Para preparar su papel como la legendaria soprano, Jolie tuvo que enfrentarse a un desafío mayor que cualquier villano de Marvel: cantar. "Nunca había cantado antes, ni siquiera karaoke", confesó, provocando la indignación de miles de aficionados al micrófono que han pasado años perfeccionando sus versiones de Bohemian Rhapsody en bares.

Gracias a la magia del cine, las grabaciones originales de Callas y los "intentos sonoros" de Jolie se fusionaron en la película. Larraín, el director, describió esta mezcla como "frágil pero fuerte, perfecta pero a punto de romperse". Una descripción que, francamente, suena como el resumen de cualquier lunes por la mañana.

"Tomé libertades toda mi vida, y el mundo tomó libertades conmigo"

Jolie, fiel a su personaje de diva, dejó caer frases memorables como esta durante la película, confirmando que ser una leyenda requiere un guion igual de legendario. Al preguntarle si se identifica con esta afirmación, respondió con un enigmático "sí, sí" seguido de una pausa digna de un melodrama griego.

¿Y qué hay de sus hijos? Según Jolie, su participación en el rodaje fue más reveladora que cualquier sesión de terapia familiar. "Mis hijos nunca me habían visto llorar así", admitió. Al parecer, interpretar a Callas no solo le permitió reconectar con su capacidad pulmonar, sino también con una montaña de emociones que había guardado en el equivalente emocional de un desván.

¿Un Oscar por respirar mejor?

Con Maria, Jolie podría estar en camino a otra nominación al Oscar, lo que plantea una pregunta importante: ¿se premia el talento o la capacidad de convertir algo tan básico como respirar en una odisea emocional? En cualquier caso, Jolie ha demostrado que, ya sea en el cine o en la vida, el drama siempre está a una inhalación de distancia.

Mientras tanto, nosotros, los simples mortales, podemos seguir respirando mal, cantando karaoke mediocre y soñando con el día en que nuestras exhalaciones también merezcan una estatuilla dorada.