México volvió a naufragar en Centroamérica y deberá encontrar soluciones rápidas para no fracasar
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México regresó a Centroamérica con básicamente el mismo elenco de actores, pero con un nuevo director, pero la narrativa fue la misma del año pasado al sucumbir 2-0 ante Honduras en partido de la Liga de Naciones.
Ahora, el entrenador Javier Aguirre deberá, al menos, encontrar la forma de repetir el guion y lograr una remontada ante los catrachos para seguir con vida en el torneo.
Hace un año, con Jaime Lozano, el equipo perdió por idéntica pizarra y necesitó un gol sobre la hora de Edson Álvarez para forzar los penales, donde Luis Malagón atajó un par de envíos para asegurar el pase a semifinales.
El duelo de vuelta se dirime el próximo martes en el estadio Nemesio Díez, de Toluca, pero el revés dejó varias conclusiones.
Los días previos al partido, Aguirre eludió las preguntas sobre quién sería el portero titular ante Honduras. Muchos apostaban por Malagón, quien paró en la última fecha ante Estados Unidos, pero otros creían que la experiencia de Ochoa debía pesar en la decisión. Al final así fue.
El “Vasco” se decantó por el arquero cinco veces mundialista, quien no fue factor en el encuentro. Cierto, el error en el primer gol de Honduras fue de César Montes y el disparo con pelota mojada no era el más sencillo de atajar, pero Aguirre apostó por el veterano justo para hacer una diferencia y no fue así.
“No soy de señalar a nadie, el principal responsable de la derrota soy yo e intentaremos ser más efectivos de lo que fuimos hoy en el área porque tuvimos un par de ocasiones”, dijo Aguirre.
El “Vasco” tiene demasiado recorrido en el fútbol como para decidir cambiar de arquero para el encuentro de vuelta y Ochoa seguramente tendrá oportunidad de reivindicarse.
Aunque suele ser una frase hecha entre los entrenadores, en este caso Aguirre lo dijo tal cual, “el principal responsable soy yo”. Cierto, hay jugadores que no pasan por su mejor momento, pero el planteamiento fue erróneo.
El entrenador cedió la posesión de la pelota y apostó por transiciones con jugadores que en el papel, parecía podrían lograrlo como Julián Quiñones, César Huerta y Raúl Jiménez. Pero cuando cedes el control, tu destino lo controla el rival.
“Hay que reponernos y reorganizarnos, íbamos bien, el 1-0 fue un poquito raro, mal despeje y luego intentando empatar nos desordenamos un poco y nos hacen el 2-0”, reconoció Aguirre. “Pero yo confío plenamente en mis jugadores que en Toluca seamos capaces de revertir la situación”.
Ahora en casa, México está obligado a proponer, deberá encontrar la forma de recuperar la memoria futbolística y generar llegadas con un juego de conjunto que ha sido virtualmente inexistente en los cinco partidos de Aguirre.
No necesariamente. Aunque Aguirre no habló al respecto antes del partido, quizá muy en el fondo tenía una razón para citar a una base de jugadores de Cruz Azul, el mejor equipo del torneo Apertura.
Ante Honduras, México deberá hacer un gran partido de conjunto ante un equipo que se va a replegar a defender la ventaja y a buscar un gol que prácticamente liquide la serie —el gol de visitante es el primer criterio para dirimir el duelo en caso de empate.
Los seis jugadores de la Máquina, que se conocen a la perfección, podrían ser la clave de un mejor funcionamiento.
Otras opciones serían insertar a Jesús Gallardo por la lateral ya que tiene más llegada, a Quiñones por detrás de Jiménez, e insertar a Alexis Vega por izquierda.