Jonrón de Freeman en la 10ma da triunfo a Dodgers ante Yankees en vibrante inicio de Serie Mundial
LOS ÁNGELES (AP) — Un duelo de alta tensión durante toda la noche tuvo un desenlace propio de Hollywood.
En un hecho inédito en la Serie Mundial, Freddie Freeman puso fin al encuentro con un grand slam cuando había dos outs de la décima entrada, y los Dodgers de Los Ángeles derrotaron el viernes 6-3 a los Yankees de Nueva York en un inicio vibrante del Clásico de Otoño
“Éste podría ser el mejor momento que he atestiguado jamás en el béisbol, y he visto algunos grandes”, dijo maravillado el manager de los Dodgers, Dave Roberts.
Afectado por un esguince grave de tobillo, Freeman bateó un jonrón al primer lanzamiento que vio — una recta por dentro que le ofreció el cubano Néstor Cortes. Acto seguido, el astro soltó el bate y emprendió el trote mientras era recibido con un rugido por la multitud de 52,394 espectadores que llenó el Dodger Stadium.
“No puedo creer lo que acaba de ocurrir”, expresó Roberts. “Esto es lo que hace del Clásico de Otoño precisamente un clásico, ¿cierto? Y es que las estrellas surgen y las superestrellas hacen grandes jugadas, pegan grandes hits en los momentos más importantes... Ahora me he quedado sin palabras”.
La escena trajo a la memoria aquella protagonizada por Kirk Gibson, quien puso fin al primer juego de la Serie Mundial de 1988 ante los Atléticos de Oakland con un jonrón en el Dodger Stadium.
Se trata de uno de los vuelacercas más célebres en la historia del béisbol.
Gibson, marginado por una serie de lesiones en una pierna, ingresó como emergente y conectó su cuadrangular ante Dennis Eckersley, cerrador miembro del Salón de la Fama.
“Pero yo jugué todo el encuentro”, enfatizó Freeman con una sonrisa.
Freeman, quien se perdió tres juegos de los playoffs de la Liga Nacional por un problema con su tobillo derecho, no había conseguido un solo extrabase en la postemporada, sino hasta el juego del viernes, cuando corrió a toda velocidad para convertir un doble en triple.
“En realidad me sentí muy bien”, comentó Freeman. “Los últimos seis días me atendieron esto realmente bien. Me he sentido estupendo. Justo cuando corrí para intercambiar palmadas con mis compañeros me sentí muy bien, porque fue la primera vez que corrí en toda la semana. Así que el tobillo está bien”.
Tras lograr el jonrón con la casa llena, Freman corrió hacia su padre.
“Yo sólo gritaba en su cara. Lo siento, papá”, relató Freeman entre risas. “Él ha estado aquí desde que yo era un niño pequeño. Practicábamos lanzando y bateando todos los días. Así que éste también fue el momento de mi padre”.
En esta esperada Serie Mundial, entre dos de las franquicias más exitosas del béisbol, repletas de estrellas, el primer juego no decepcionó.
En la parte alta de la décima entrada, Anthony Volpe bateó al campocorto para una jugada de selección que remolcó desde la antesala a Jazz Chisholm Jr., quien se había robado dos bases, para dar a los Yankees una ventaja de 3-2.
Fue la tercera vez consecutiva que el primer duelo de la Serie Mundial se extiende a entradas extra.
“No podemos quedarnos aquí a lamentarnos”, enfatizó el toletero de los Yankees, Aaron Judge. “Hay que aprender de esto, ver dónde podemos mejorar y buscar el triunfo en el siguiente juego”.
El veloz Chisholm conectó un sencillo frente a Blake Treinen y luego robó segunda y tercera para un equipo de los Yankees no conocido por su velocidad.
Pero los Dodgers tenían programado un desenlace dramático.
Gavin Lux negoció un boleto de Jake Cousins con un out en la parte baja del décimo capítulo y avanzó a la intermedia con un sencillo de Tommy Edman dentro del cuadro.
El venezolano Oswaldo Cabrera, quien ingresó como reemplazo defensivo, rozó la pelota con el guante, pero ésta se fue a los jardines.
Ello trajo a la caja de bateo a Shohei Ohtani, bateador zurdo. El manager de los Yankees, Aaron Judge, recurrió de nuevo a su bullpen para colocar en el montículo a Cortés, abridor zurdo que no lanzaba desde el 18 de septiembre, debido a una lesión de codo.
Alex Verdugo corrió en el jardín izquierdo para atrapar un batazo de foul y retirar a Ohtani. El mexicano cayó al otro lado de la barda, lo cual permitió por regla que los corredores avanzaran una base.
Con la inicial desocupada, Nueva York dio un boleto intencional a Mookie Betts para llenar las almohadillas. Vilo después el duelo de zurdos entre Cortés y Freeman.
El garrotazo desató la locura en el parque.
Por los Yankees, el venezolano Gleyber Torres de 5-2. El dominicano Juan Soto de 3-1 con una anotada. El mexicano Alex Verdugo de 4-1.
Por los Dodgers, el dominicano Teoscar Hernández de 4-1. El puertorriqueño Kiké Hernández de 3-1 con una anotada.