La policía paquistaní emplea gas lacrimógeno en protestas universitarias por una supuesta violación
LAHORE, Pakistán (AP) — La policía paquistaní empleó gas lacrimógeno y cargó contra una protesta de estudiantes que saquearon un edificio universitario el jueves, conforme se extendía la indignación por una supuesta violación en un campus.
Había fuertes tensiones en los recintos universitarios desde que los reportes sobre la supuesta violación en la ciudad oriental de Lahore se hicieron virales en redes sociales, y por el momento se habían registrado protestas en cuatro ciudades por el momento.
El incidente más reciente comenzó cuando cientos de alumnos se manifestaban ante un campus en la ciudad de Rawalpindi, en la provincia de Punjab. Quemaron muebles y cortaron una carretera importante a la ciudad, lo que afectó al tráfico, antes de saquear un edificio universitario. La policía respondió con porras y gas lacrimógeno para dispersarlos, indicó el agente de policía Mohammad Afzal.
La policía dijo en un comunicado que había detenido a 250 estudiantes acusados de alteración del orden.
En Gujrat, también en la provincia de Punjab, un guardia de seguridad murió el miércoles en enfrentamientos entre estudiantes que protestaban y policías. La policía detuvo a una persona en relación con la muerte.
También detuvieron a un hombre acusado de difundir desinformación en redes sociales sobre la supuesta violación e instigar a los estudiantes a la violencia.
Más de dos docenas de universitarios resultaron heridos esta semana en choques con la policía en Lahore, tras una marcha para pedir justicia para la víctima que según dijeron fue violada en el campus del Grupo de Universidades de Punjab.
Autoridades como el ministro jefe de la provincia y la administración de universidades negaron que se hubiera producido una agresión, al igual que los padres de la joven.
Las protestas parecían haber comenzado de forma espontánea. Los sindicatos estudiantiles están prohibidos en Pakistán desde 1984. Las ramas juveniles de varios partidos opositores han expresado su apoyo a las marchas.
Usman Ghani, líder de la división juvenil del partido opositor Jamaat-e-Islami, exigió el jueves que se legalizaran los sindicatos de estudiantes y dijo que eso podría haber ayudado a resolver el asunto sin violencia.
Los casos de abusos sexuales en instituciones educativas son habituales, indicó.
“Pero lo principal es cómo se responde para asegurarse de que los agresores no se escapan sin ser detenidos”, afirmó.
La violencia sexual contra las mujeres es habitual en Pakistán, aunque está poco documentada debido al estigma social que lleva asociado en el conservador país. Las protestas por la violencia sexual contra las mujeres son poco frecuentes.
Hasna Cheema, del grupo de derechos Aurat Foundation, dijo que ni la policía ni los medios paquistaníes estaban formados para manejar un asunto tan sensible.
“Empeoran las cosas en lugar de resolverlas”, dijo Cheema.
En 2023 se reportaron 7.010 casos de violación en Pakistán, casi el 95% de ellos en Punjab, indicó el mes pasado la Organización de Desarrollo Social Sostenible.
“Sin embargo, debido al estigma social en Pakistán que disuade a las mujeres de buscar ayuda, hay una alta probabilidad de que debido a los escasos reportes, el número real de casos sea aún mayor”, señaló la organización.
Las protestas de esta semana se producían menos de un mes después de que una mujer dijera que había sufrido una violación múltiple cuando trabajaba en una campaña de vacunación contra la polio en la provincia sureña de Sindh.
La policía detuvo a tres hombres. Su esposo la expulsó de su casa tras la supuesta agresión con el argumento de que había mancillado el nombre de la familia.
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El periodista de Associated Press Asim Tanveer contribuyó a este despacho desde Multan, Pakistán.