Chiefs y 49ers, protagonistas del último Super Bowl, se vuelven a ver las caras rodeados de dudas
Cuando se es el bicampeón vigente de la NFL y uno de dos equipos invictos luego de seis semanas, resulta difícil pensar que hay algún signo de interrogación incluido en los Chiefs. Pero lo hay, lo mismo que en San Francisco, el equipo que cayó ante Kansas City en el pasado Super Bowl.
Para Kansas City es un hecho que su ofensiva dista mucho de ser una potencia y que el equipo no ha sido tan cuidadoso con el balón como se espera de un candidato a convertirse en el primero en la historia con tres títulos consecutivos del Super Bowl.
De igual forma, los 49ers reciben el domingo a los Chiefs mientras intentan averiguar cómo fue que una defensiva otrora dominante ahora acusa vulnerabilidades que sólo incrementan la presión sobre el pasador Brock Purdy y un ataque inconsistente.
La reedición del Super Bowl más reciente no será entre dos equipos dominantes. Pero eso de ninguna manera le resta atractivo.
El más reciente triunfo de los Chiefs (5-0) fue el primero para ellos por más de ocho puntos de diferencia en campaña regular desde la Semana 15 de la temporada anterior. Su laureada ofensiva no ha rebasado la barrera de los 27 puntos, incluidos los playoffs, desde el 26 de noviembre de 2023 y sus ocho pérdidas de balón son la séptima mayor cantidad en toda la NFL.
Sin embargo, en un equipo plagado de lesiones también hay buenas noticias. Ha derrotado a San Francisco en cuatro de sus últimos cinco compromisos, incluidos dos Super Bowls. El entrenador Andy Reid tiene la mejor marca en la historia (.840) en la semana posterior a la fecha de descanso y su defensiva ha concedido 20 puntos o menos en cuatro de cinco partidos esta temporada.
Es un desafío extraordinario para San Francisco (3-3), cuya defensiva ha concedido al menos 23 puntos en cuatro partidos esta campaña, alcanzando lo hecho en toda la temporada anterior. El ataque, igualmente vapuleado por las lesiones, ha presentado dos versiones distintas, con 32,6 puntos en promedio en sus tres victorias y 21,3 unidades por encuentro en sus tres reveses.
Además de las dudas que persisten en la posición de corredor debido a las lesiones del extraordinario titular Christian McCaffrey y del formidable suplente Jordan Mason, está el hecho de que los 49ers sólo se han enfrentado a un equipo que actualmente presume un registro positivo en la temporada, una derrota de 23-17 ante los Vikings en la segunda semana.
La impenetrable defensiva de los Vikings ha sido el bastión que ha encumbrado a Minnesota en lo más alto de la división más competida de toda la NFL, no sólo esta temporada sino en toda la historia luego de siete semanas. El calibre del arsenal de los Lions, capaz de penetrar cualquier blindaje, es el motivo por el que Detroit les pisa los talones.
Los dos equipos con el mejor diferencial de puntos en toda la NFL —Minnesota con +63 y Lions con +60— se miden el domingo en Minneapolis en un duelo sin margen para el error.
Los Vikings, que vienen de una semana de descanso, no han permitido más de 17 puntos en cuatro de cinco encuentros esta temporada, han logrado 11 intercepciones para liderar la liga y complementan su defensa con una ofensiva eficiente y balanceada, en la que destaca el brillante receptor Justin Jefferson (134,1 yardas por encuentro en ocho partidos ante los Lions).
Detroit, el ataque más prolífico en toda la NFL, viene de anotar al menos 42 puntos en sus últimos dos partidos y tiene un balance perfecto —cuarto en yardas aéreas y cuarto en yardas por tierra. Pero no es sólo eso: su defensiva sólo ha concedido más de 85 yardas por tierra en un encuentro esta temporada y ha robado al menos un balón en cada uno de sus cinco compromisos.
No es absurdo pensar que, si bien es apenas la séptima semana del calendario, el duelo del domingo podría tener un enorme impacto en el panorama de postemporada. Y con justa razón, difícilmente hay dos equipos tan bien complementados en la NFL.
La séptima semana de la temporada comenzó el jueves, con la paliza de 33-10 que los Broncos de Denver propinaron a los Saints, en el regreso del entrenador Sean Payton a Nueva Orleans, equipo al que dirigió durante 15 años y al que guio hacia su único título de Super Bowl.
La acción continúa el domingo. A primera hora, los Jaguars (1-5) se enfrentan a Nueva Inglaterra (1-5) en el estadio de Wembley en Londres. Jacksonville jugará en la capital británica por segunda semana consecutiva.
Los Patriots tienen registro de 3-1 en partidos celebrados fuera de Estados Unidos, incluidos dos triunfos en Wembley.
También el domingo: Seahawks (3-3) en Atlanta (4-2); Titans (1-4) en Buffalo (4-2); Cincinnati (2-4) en Cleveland (1-5); Texans (5-1) en Green Bay (4-2); Dolphins (2-3) en Indianápolis (3-3); Eagles (3-2) en NY Giants (2-4); Raiders (2-4) en LA Rams (1-4); Panthers (1-5) en Washington (4-2); y Jets (2-4) en Pittsburgh (4-2).
La jornada concluye con una doble cartelera en lunes. Primero, los Ravens (4-2) visitan a Tampa Bay (4-2). Baltimore tiene la mejor ofensiva en yardas totales, por tierra y en tercera oportunidad en toda la liga. Los Buccaneers son el segundo equipo con más puntos anotados en la campañam con 29,6 por encuentro.
Más tarde, los Chargers (3-2) viajan a Arizona (2-4). Los Ángeles lidera a la NFL en puntos admitidos con 13,2 por partido. Los Cardinals han anotado apenas 40 puntos en total en tres de sus últimos cuatro compromisos.
Bears (4-2) y Cowboys (3-3) tienen semana de descanso.