El ejército israelí dice que 4 soldados murieron en ataque con drones de Hezbollah
DEIR AL BALAH, Franja de Gaza (AP) — Un ataque con drones por parte de Hezbollah contra una base del ejército en el centro de Israel mató a cuatro soldados e hirió de gravedad a otros siete el domingo, informaron fuentes castrenses, la ofensiva más letal por parte del grupo político-paramilitar desde que el gobierno israelí lanzó su invasión terrestre a Líbano hace casi dos semanas.
Hezbollah, con sede en Líbano, dijo que el ataque cerca de la ciudad de Binyamina fue en represalia por la ofensiva israelí contra Beirut del jueves en la que murieron 22 personas. Posteriormente indicó que su blanco era la brigada israelí de élite Golani, lanzando docenas de misiles para mantener ocupados a los sistemas antiaéreos israelíes durante el ataque de “escuadrones” de drones.
El servicio nacional de rescate de Israel dijo que en el ataque resultaron heridas 61 personas. Debido a los avanzados sistemas antiaéreos israelíes, es inusual que tantas personas sean lesionadas por drones o misiles. Hezbollah e Israel han intercambiado ataques casi a diario durante el último año desde que comenzó la guerra en Gaza, y los combates se han intensificado.
Israel inició este mes su invasión terrestre a Líbano con el objetivo de debilitar a Hezbollah y alejar al grupo de la frontera, ello con el fin de que miles de israelíes desplazados puedan volver a sus hogares.
Dentro de Gaza, un ataque israelí mató al menos a 20 personas —incluidos niños— en una escuela el domingo por la noche, según dos hospitales locales. La escuela en Nuseirat albergaba a algunos de los muchos palestinos desplazados por la guerra.
Mientras tanto, se produjeron explosiones el lunes en la madrugada afuera del hospital Mártires de Al-Aqsa en Deir al Balah, las cuales dejaron tres muertos y unos 50 lesionados, señaló el hospital. Algunas tiendas de campaña se incendiaron, y residentes de esta comunidad del centro de Gaza llevaron a los heridos al hospital.
El ataque más reciente de Hezbollah ocurrió el mismo día que Estados Unidos anunció el envío de un nuevo sistema de defensa aérea a Israel para reforzar su protección contra misiles, junto con soldados requeridos para su operación. Un portavoz del ejército israelí se negó a fijar un plazo para la llegada del equipo.
Actualmente Israel está en guerra con Hamás en Gaza y con Hezbollah en Líbano —ambos grupos respaldados por Irán—, y se prevé que el ejército israelí ataque a Irán en represalia por una ofensiva con misiles realizada este mes. Teherán ha dicho que responderá a cualquier agresión israelí.
Las fuerzas de paz de Naciones Unidas, conocidas como UNIFIL, afirmaron que varios tanques israelíes entraron por la fuerza en una de sus posiciones la mañana del domingo y destruyeron la puerta principal. Más adelante lanzaron proyectiles de humo cerca de sus elementos, provocándoles irritación en la piel. La UNIFIL dijo que el incidente fue “otra flagrante violación al derecho internacional”.
Las críticas de la comunidad internacional han ido en aumento después de que las fuerzas israelíes han disparado en varias ocasiones contra elementos de los cuerpos de paz desde que comenzó la operación terrestre en Líbano. Cinco elementos de las fuerzas de paz han resultado heridos en ataques contra sus posiciones, muchos de los cuales se le atribuyen a Israel.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el incidente del domingo era “profundamente preocupante”, y señaló que los ataques contra las fuerzas de paz podrían constituir un crimen de guerra.
Las fuerzas armadas de Israel aseguran que Hezbollah opera cerca de la ubicación de los cascos azules, sin que hayan proporcionado evidencia de ello.
El ejército israelí dijo que un tanque que trataba de evacuar a soldados heridos retrocedió hacia un puesto de la ONU mientras era atacado. Indicó que utilizó una cortina de humo para cubrirse.
El teniente coronel Nadav Shoshani, vocero del ejército, afirmó que Israel ha tratado de mantenerse constantemente en contacto con la UNIFIL, y que cualquier caso en que las fuerzas de la ONU resulten dañadas será investigado “al más alto nivel”.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu instó el domingo a las fuerzas de paz a acatar las advertencias de evacuación de Israel y las acusó de “proporcionar un escudo humano” a Hezbollah.
“Lamentamos las heridas a los soldados de la UNIFIL y hacemos todo lo que está en nuestras manos para evitar ese daño. Pero la forma sencilla y evidente de asegurarlo es que simplemente salgan de la zona de peligro”, dijo en un mensaje en video dirigido al secretario general de la ONU, al que se le ha prohibido la entrada a Israel.
Hace tiempo que Israel acusa a la ONU de tener prejuicios en su contra. Las relaciones entre ambos se han deteriorado aún más desde que comenzó la guerra en Gaza.
Hezbollah comenzó a lanzar cohetes a Israel un día después del sorpresivo ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, lo que provocó ataques aéreos en represalia. El conflicto se agudizó de forma drástica en septiembre con una ronda de ataques israelíes en los que murieron el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y la mayoría de sus comandantes de alto nivel.
Israel inició una operación terrestre este mes. Más de 1.400 personas han muerto en Líbano desde septiembre, según el Ministerio de Salud de ese país, cuyo conteo no distingue entre combatientes de Hezbollah y civiles. Por lo menos 58 personas han perdido la vida en ataques con cohetes contra Israel, de los cuales casi la mitad eran soldados.
Ataques aéreos israelíes durante la noche destruyeron un mercado de la época otomana en la ciudad sureña de Nabatiyeh, donde murió al menos a una persona y cuatro resultaron heridas.
“Todos nuestros medios de sustento han sido arrasados”, dijo Ahmad Fakih, cuya tienda estaba en ruinas. Equipos de rescate buscaban entre los escombros de edificios destruidos mientras drones israelíes sobrevolaban la zona.
Las fuerzas armadas israelíes dijeron que alcanzaron blancos de Hezbollah, sin dar detalles, y señalaron que seguían tras los milicianos el domingo.
En otro incidente, la Cruz Roja libanesa indicó que varios paramédicos buscaban víctimas el domingo entre los restos de una casa destruida por un ataque aéreo israelí en el sur de Líbano cuando un segundo ataque provocó conmociones cerebrales a cuatro paramédicos y dañó dos ambulancias.
La operación de rescate estaba coordinada con las fuerzas de paz de Naciones Unidas, que informaron al bando israelí, señaló la Cruz Roja.
Israel mantiene sus ataques prácticamente a diario contra lo que dice son blancos milicianos en Gaza. El ejército asegura que intenta evitar perjudicar a civiles y atribuye las bajas civiles a Hamás y a otros grupos armados porque operan en zonas densamente pobladas.
En el norte de Gaza, fuerzas aéreas y terrestres israelíes han atacado Jabaliya, donde se han reagrupado los milicianos, según el ejército. En el último año, soldados israelíes han regresado varias veces al populoso campamento de refugiados, cuya formación se remonta a la guerra de 1948 en torno a la creación de Israel, y otras zonas.
Israel ha ordenado la evacuación total del norte de Gaza, incluida Ciudad de Gaza. Se estima que unas 400.000 personas siguen en el norte tras la evacuación masiva ordenada en las primeras semanas de la guerra.
Los palestinos temen que Israel pretenda despoblar de forma permanente la zona para establecer bases militares o asentamientos judíos allí.
Naciones Unidas dice que no ha ingresado comida al norte de Gaza desde el 1 de octubre.
El ejército confirmó el sábado que las órdenes de evacuación incluían a los hospitales, pero dijo que no había un plazo específico y que trabajaba con las autoridades locales para facilitar el traslado de pacientes.
Fares Abu Hamza, funcionario del servicio de emergencias del Ministerio de Salud de Gaza, dijo que había un “gran número de mártires” cuyos cuerpos seguían sin ser recogidos en las calles y bajo los escombros.
“No podemos llegar a ellos”, declaró a The Associated Press, y añadió que los perros callejeros se están comiendo parte de los restos.
La guerra comenzó cuando milicianos liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, mataron a unas 1.200 personas —en su mayoría civiles— y secuestraron a unas 250. Unos 100 rehenes siguen retenidos en Gaza, de los que se cree que un tercio han muerto.
Los bombardeos y las invasiones terrestres israelíes han matado a más de 42.000 palestinos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio, y dejado buena parte del enclave en ruinas. El conteo de las autoridades médicas palestinas no distingue entre milicianos o civiles, pero señalan que más de la mitad de los fallecidos eran mujeres y niños.
Israel dice que ha matado a más de 17.000 combatientes, sin presentar evidencia de ello.
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Magdy informó desde El Cairo. Los periodistas de The Associated Press Kareem Chehayeb y Abby Sewell en Beirut, Natalie Melzer en Tel Aviv y Hannah Schoenbaum en Salt Lake City, Utah, contribuyeron a este despacho.