Lo que hay que saber del huracán Milton que amenaza a Florida
Menos de dos semanas después de que el huracán Helene azotó las costas de Florida, Milton se ha fortalecido rápidamente hasta convertirse en una tormenta de categoría 5 que se dirige al estado.
El sistema amenaza la zona metropolitana de Tampa —donde viven más de 3,3 millones de personas— con un posible impacto directo, y pone en riesgo el mismo tramo de costas que fue devastado por el paso de Helene.
La autopista interestatal 75 registraba un intenso tráfico en dirección norte el lunes, mientras miles de personas salían de la zona en anticipación a la llegada de Milton. Cuadrillas de trabajadores también laboran a marchas forzadas para retirar los escombros que dejó el paso de Helene.
Según el sistema de seguimiento en vivo del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus iniciales en inglés), Milton tocará tierra el miércoles en la costa oeste de Florida. Se tiene previsto que se debilite ligeramente a una tormenta de categoría 3 al momento de llegar a la región de Tampa Bay, la cual no ha recibido el impacto directo de un huracán en más de un siglo.
El meteoro podría conservar su categoría de huracán mientras atraviesa la región central de Florida hacia el océano Atlántico. Eso podría significar que no generará daños en otros estados devastados por Helene, el cual dejó al menos 230 muertos a su paso por Florida, Georgia y las Carolinas.
Milton se intensificó rápidamente el lunes sobre la zona oriental del Golfo de México.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo el lunes en conferencia de prensa que el huracán ya era mucho más fuerte de lo que se pronosticaba hace dos días.
Con vientos máximos sostenidos de 285 km/h (180 mph), el NHC señaló que el ojo de la tormenta se ubicaba la tarde del lunes a unos 1.085 kilómetros (675 millas) al suroeste de Tampa.
La zona de Tampa Bay aún sufre las secuelas del paso de Helene y las marejadas ciclónicas que provocó.
Toda la costa occidental de Florida es vulnerable a las marejadas ciclónicas.
El huracán Helene tocó tierra a unos 240 kilómetros (150 millas) de Tampa, en la franja noroccidental de Florida, y de todas maneras provocó muertes por ahogamiento en la zona de Tampa debido a las marejadas de entre 1,5 y 2,5 metros (5 y 8 pies) por encima de los niveles habituales de la marea.
Los meteorólogos advirtieron de la posibilidad de marejadas de entre 2,4 y 3,6 metros (8 y 12 pies) en Tampa Bay. Es el pronóstico más elevado para la región en la historia y prácticamente duplica los niveles alcanzados hace dos semanas durante el paso de Helene, señaló la portavoz del NHC Maria Torres.
La tormenta también podría provocar inundaciones generalizadas. Los pronósticos indican de 13 a 25 centímetros (5 a 10 pulgadas) de lluvia para el territorio continental de Florida y los Cayos, y hasta 38 centímetros (15 pulgadas) en ciertos lugares.
El Aeropuerto Internacional de Tampa informó que suspenderá operaciones a partir de las 9 de la mañana del martes. El aeropuerto señaló en la red social X que no es un albergue para personas o sus vehículos.
El Aeropuerto Internacional St.Pete-Clearwater indicó que se encuentra en una zona de evacuación obligatoria y cerrará después de la partida del último vuelo del martes.
Las autoridades mexicanas organizaron corridas de autobuses para evacuar a las personas de zonas bajas en la ciudad costera de Progreso, en la península de Yucatán, después de que el Servicio Meteorológico Nacional de México informó que Milton podría azotar la zona entre Celestún y Progreso la noche del lunes o a primera hora del martes.
Celestún, en el extremo occidental de la península, es una reserva natural que alberga a miles de flamingos. Progreso, al este, es un puerto turístico y comercial con cerca de 40.000 habitantes.