Aaron Rodgers sale de Londres “golpeado” con esguince de tobillo y un duro revés ante Vikings
LONDRES (AP) — Londres no le ha sentado bien a Aaron Rodgers.
El quarterback de los Jets de Nueva York ha perdido las dos veces que ha jugado ahí y se marcha a casa “golpeado” nuevamente tras lanzar tres intercepciones en la derrota 23-17 ante los Vikings de Minnesota, el domingo en el estadio del Tottenham Hotspur.
Son dos derrotas consecutivas para los Jets (2-3), quienes tienen más preguntas acerca de la salud de su quarterback de 40 años. Rodgers dijo luego del partido que tiene un esguince de tobillo. Y eso llega una semana después de lidiar con una rodilla inflamada.
“Estamos jugando debajo de nuestro potencial. Demasiados errores”, dijo Rodgers. “Somos titulares lentos. Demasiados errores mentales. Simplemente muchos errores en general. Eso es difícil de superar, y como saben para mí, debo cuidar el balón. No se puede perder el balón tres veces y ganar en esta liga”.
El linebacker de los Vikings, Andre Van Ginkel devolvió intercepción para un touchdown de 63 yardas en el primer cuarto. En la siguiente posesión de Nueva York, Rodgers lanzó muy alto hacia Allen Lazard y fue interceptado por Camryn Bynum.
La intercepción de Stephon Gilmore en la recta final del cuarto periodo – con los Jets en una posesión para una potencial anotación ganadora – selló el triunfo de Minnesota luego que los Jets lucharan tras un déficit de 17-0.
“Creo más bien que lo lancé un poco por debajo”, dijo Rodgers en su pase intentado hacia Mike Williams.
Rodgers solamente había lanzado una intercepción durante sus primeros cuatro juegos. El domingo completó 29 de 54 pases para 244 yardas con dos pases de touchdown y tres pérdidas de balón. También se convirtió en el noveno jugador en la historia de la NFL en lanzar para al menos 60.000 yardas en juegos de temporada regular.
Pero un rendimiento desigual y una lesión que tuvo a los Jets y a sus fanáticos conteniendo la respiración fueron las historias posteriores al partido.
En el tercer cuarto, se notó a Rodgers en evidente dolor mientras se agarraba la pierna izquierda luego de recibir un duro golpe.
“Definitivamente estoy adolorido. Tuve mi pie acorralado en una pila en ese momento”, dijo. “Pero aparentemente es solo una torcedura en el tobillo”.
Rodgers añadió que “muchas cosas hicieron algo de ruido hacia el final”.
Y eso no es una buena sensación para un quarterback – especialmente uno que se rompió su tendón de Aquiles izquierdo en el juego inaugural de la campaña pasada – pero continuó jugando. Fue dirigido a la carpa de lesiones para ser examinado cuando los Vikings fueron señalados por rudeza al pateador en un despeje. Le devolvió el balón a los Jets, así que Rodgers dio la vuelta y volvió al terreno de juego.
“Dije, ‘al diablo, voy de regreso allá,’” dijo.
En su debut internacional hace dos años mientras jugaba con los Packers de Green Bay, Rodgers de lastimó su pulgar derecho en la última jugada de la derrota 27-22 ante los Giants de Nueva York.