El defensa Diego Godín levanta su última copa, en el 'Uruguay profundo'
TRINIDAD, Uruguay (AP) — Ante un estadio colmado y debajo de un ardiente sol primaveral, el defensa Diego Godín, excapitán de la selección de Uruguay y del Atlético de Madrid, consiguió el sábado su última estrella como profesional, vistiendo la camiseta de Porongos, que conquistó la Copa de Clubes OFI, el certamen más importante del interior del país.
“Es difícil colocar este título entre los que gané, pero lo pongo en un lugar especial, pero muy especial, porque el sentimiento del amateurismo es el más puro que hay, así como jugar por mi selección era el sentimiento que más me conmovió en mi vida”, dijo Godín a The Associated Press.
El título de Godín con el conjunto del departamento sudoccidental de Flores llegó de la mano de otra estrella, el mediocampista Gonzalo “Chori” Castro, con pasado en Málaga, Real Sociedad y Mallorca, y referente histórico del club auriazul, fundado en 1910.
Castro fue el autor del primer gol, que le dio a Porongos su cuarta copa, asegurada al final del segundo tiempo, con otro tanto de Mauro Portillo, para el 2-0 ante Melo Wanderers.
“Hoy culminamos un campeonato súper difícil donde tuvimos grandes rivales, pero tuvimos la altura y el objetivo y sabíamos que era pelearla. Fui campeón como mascota, con mi papá Mario, y ahora como jugador así que agradecido”, celebró Castro.
El local llegó a la final luego de dejar en el camino a San Carlos de Maldonado, al tiempo que Melo Wanderers, equipo del departamento de Cerro Largo, en la frontera norte con Brasil, superó a Ferro Carril de Salto, del extremo noroeste del país. Ambos consiguieron el pase por penales.
Trinidad, esta pequeña ciudad en la que habitan menos de 21.500 personas vivió la previa de la final con suma ansiedad, aunque celebrando de antemano la posibilidad de buscar su cuarta copa. Muchas personas se acercaron desde Montevideo, Canelones y hasta Maldonado, con el objetivo de ver a una de las principales figuras de la Celeste que ganó la Copa América de 2011 en Argentina y que deslumbró en el Mundial de Sudáfrica 2010, donde Uruguay quedó en el cuarto sitio.
Melo Wanderers buscó ser el convidado de piedra, y aportó un notable aforo de unas 500 personas, muchas de las cuales viajaron casi 400 kilómetros para ver el partido.
El “Faraón” Godín buscó su gol a los 36 minutos del primer tiempo, cuando fue a buscar un córner y se elevó para cabecear pero cometió una falta a su marcador. Sin embargo, los aplausos le llegaron en el descuento del primer tiempo cuando fue al suelo y cortó un ataque rival, para luego sugerirle al árbitro —-—con picardía-- que el consecuente saque lateral era para su equipo.
“Nadie me obligó a venir acá, nadie me pagó, yo vine por el sentimiento de amistad y eso es lo más lindo que hay: ganar con amigos. Ganar es lindo, pero ganar con amigos no se explica con nada. Ahora ya está, me voy a cuidar a mis hijos”, dijo Godín, conmovido.
Solidez, liderazgo y mucho juego aéreo han constituido el repertorio del “Faraón” a lo largo de su carrera y eso fue lo que aportó el sábado en el estadio Juan Lavalleja de la localidad ubicada a dos horas y media de Montevideo.
Porongos, enclavado en el centro del país, es uno de los equipos más importantes del interior uruguayo, el primero que compitió en un torneo de Conmebol, la copa homónima de 1996, y el único que lo hizo como club afiliado a la OFI.
Es, además, uno de los equipos más ganadores, y consiguió la copa OFI A en 1988, 1994 y 1995, además del certamen B en 2016, que tuvo entre los consagrados a los actuales entrenadores Román Torres y Matías Quagliotti.
El miércoles, recibió el impensado apoyo de una figura internacional, el francés Antoine Griezmann, campeón del mundo con su selección en Rusia 2018. El delantero del Atlético de Madrid exhibió en sus redes la camiseta auriazul de Porongos, una clara referencia a la amistad que mantiene con el zaguero nacido en Colonia, y que jugó 389 partidos en el colchonero.