Alcalde de NY se declara inocente de cargos de corrupción

Alcalde de NY se declara inocente de cargos de corrupción
El alcalde de la ciudad de Nueva York Eric Adams llega a la corte de Manhattan el 27 de septiembre del 2024. (Foto AP/Yuki Iwamura)

NUEVA YORK (AP) — El alcalde neoyorquino Eric Adams se declaró inocente el viernes de acusaciones federales de aceptar sobornos, negando firmemente haber aceptado viajes al extranjero, dinero para su campaña y otros beneficios de intereses extranjeros que pretendían aprovechar su influencia.

El abogado de Adams le dijo a una jueza que actuaría la próxima semana para desestimar el caso, que ha sacudido a la ciudad más grande de Estados Unidos tras meses de investigaciones, allanamientos y citaciones judiciales. El funcionario demócrata —que actualmente ejerce su primer mandato— sostiene que no cometió ningún delito y se ha comprometido a permanecer en el cargo, rechazando crecientes llamados a que renuncie.

Adams, excapitán de policía, presentó su declaración formal en una corte en Manhattan, ubicada a una corta distancia del ayuntamiento y con una amplia vista de la ciudad.

Su comparecencia ante la jueza de primera instancia Katharine Parker ocurrió al día siguiente de que los fiscales revelaron cargos de que aceptó 100.000 dólares en vuelos y alojamiento en opulentas suites de hoteles de personas vinculadas con Turquía, y de que impulsó su campaña a la alcaldía con donaciones ilegales que le ayudaron a cumplir los requisitos para obtener más de 10 millones de dólares en fondos públicos de campaña.

“Soy inocente, su señoría”, dijo Adams, mirando solemnemente a la jueza.

Adams fue liberado con la condición de que no contacte a ningún testigo ni persona descrita en la acusación. La fiscalía dijo que le daría a su abogado una lista de nombres.

El alcalde tiene permitido hablar con familiares y personal, pero no acerca de temas relacionados con las acusaciones, dijo Parker, advirtiéndole que podía enfrentar cargos y penalizaciones adicionales si realiza actos de manipulación o intimidación de testigos.

Adams salió del tribunal sin hacer comentarios. Le sonrió a un funcionario del tribunal, pero ignoró a las filas de reporteros junto a los que pasó al salir. Posteriormente se paró en silencio afuera del tribunal mientras su abogado, Alex Spiro, criticaba las acusaciones ante una multitud de cámaras y espectadores. Se escuchaban gritos de “¡Liberen a Eric”, y también “¡Enciérrenlo!”.

“Este ni siquiera es un caso real. Este es un caso de corrupción por un ascenso de categoría en aerolíneas”, dijo Spiro.

Adams, de 64 años, debe volver al tribunal el miércoles para una conferencia ante el juez federal de distrito Dale E. Ho, que presidirá el caso de aquí en adelante.

En su comparecencia de unos 18 minutos, Adams se mantuvo impasible, con las manos sobre su regazo, mientras Parker leía en voz alta las acusaciones en una forma férrea que subrayaba la gravedad del caso.

Adams está acusado de cinco cargos: fraude electrónico, sobornos, conspiración y dos cargos de recibir aportaciones de campaña de un ciudadano extranjero. De ser declarado culpable de la acusación más grave, la de fraude electrónico, podría ser sentenciado a hasta 20 años de cárcel, dicen fiscales federales.

Adams —que ascendió al cargo con una plataforma de paladín de la clase media y defensor de la ley— está acusado de abusar de una relación de años con un funcionario turco, la cual se remonta a la época en que era presidente del distrito de Brooklyn, con el fin de obtener ganancias políticas y personales, y de no dar a conocer esas relaciones en los formularios de divulgación de información.

Entre otras cosas, Adams está acusado de permitir que el funcionario y otras personas le dieran alojamiento de lujo en Francia, China, Sri Lanka, India, Hungría, Ghana y Turquía, lo cual incluyó ascensos caros a clase de negocios en aviones, comidas de lujo, e incluso un viaje a un baño turco. La fiscalía señala que el valor total de tales beneficios supera los 100.000 dólares.

Adams también está acusado de conspirar con empresarios turcos y otras personas para canalizar donaciones extranjeras ilegales a sus campañas políticas, en parte al desviarlas a través de donantes testaferros que en realidad no habían aportado el dinero. La ley prohíbe que personas que no sean ciudadanos estadounidenses hagan donaciones a candidatos políticos.

A cambio, presuntamente Adams hizo favores a los donantes. Un ejemplo de ello habría ocurrido en septiembre de 2021, cuando, a punto de ser elegido alcalde, ayudó, según las acusaciones, a garantizar que la recién construida torre diplomática turca en Manhattan no fuera sometida a una inspección contra incendios, que ciertamente no habría aprobado. En un momento dado, un funcionario turco lo llamó “un verdadero amigo de Turquía”, se indica en la acusación. Supuestamente, Adams respondió: “Sí, soy más que un verdadero amigo suyo. Usted es mi hermano”.

Spiro —un célebre abogado defensor entre cuyos clientes pasados y presentes están Elon Musk, Alec Baldwin y Jay-Z— dijo que no era inusual ni impropio que un funcionario electo aceptara algunos beneficios de viaje. El alcalde ha negado haber aceptado a sabiendas ninguna contribución ilegal a su campaña, y ha dicho que ayudar a personas a lidiar con la burocracia municipal es sólo parte de su trabajo.

Hasta ahora Adams ha logrado capear las exhortaciones a que renuncie, incluidas las de la representante Alexandria Ocasio Cortez, de potenciales contrincantes demócratas en las próximas elecciones primarias de junio, y de algunos republicanos. Destacados demócratas —entre ellos el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y el líder demócrata de la cámara baja, Hakeem Jeffries— no han pedido la renuncia de Adams, y han dicho que se debe dejar que el proceso jurídico siga adelante.

La gobernadora demócrata Kathy Hochul, que tiene el poder para destituir a Adams, tampoco pidió su renuncia. Sin embargo, pareció emitirle una advertencia al alcalde —del que frecuentemente ha dicho que es un aliado cercano— al afirmar en un comunicado que estaba revisando las “opciones y obligaciones” que ella tiene, y que espera que “el alcalde se tome los próximos días con el fin de revisar la situación y encontrar una vía apropiada para seguir adelante y garantizar que la gente de la ciudad de Nueva York reciba un buen servicio por parte de sus líderes”.

Es improbable que la acusación de Adams sea la última de las investigaciones federales relacionadas con el gobierno citadino.

El fiscal federal Damian Williams dijo el jueves a reporteros: “Esta investigación continúa. Seguimos investigando, y pediremos cuentas a más personas, así que aliento a cualquiera que tenga información a que levante la voz y a que lo haga antes de que sea demasiado tarde”.

Se cree que los fiscales federales están realizando varias investigaciones separadas en torno a Adams, sus asesores y los familiares de esos asesores. Hace unas semanas, investigadores federales incautaron los aparatos electrónicos del comisionado de policía, del director del departamento de educación de la ciudad, de dos vicealcaldes y de otras personas de confianza de Adams.

Tan sólo en las últimas dos semanas, el comisionado de policía renunció y el director del departamento de educación anunció que iba a jubilarse. Ninguno ha sido acusado de ilegalidad alguna.

El tribunal del Bajo Manhattan está a menos de dos calles de aquel en el que el expresidente Donald Trump fue juzgado y declarado culpable de falsificar registros contables. La comparecencia de Adams se realizó en el mismo tribunal donde un jurado encontró a Trump responsable de atacar sexualmente a la escritora E. Jean Carrol en 1996, y en la misma sala donde el magnate del hip-hop Sean “Diddy” Combs compareció la semana pasada por acusaciones de tráfico sexual.

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El reportero de The Associated Press Anthony Izaguirre e contribuyó a este despacho desde Albany.

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