Drones ucranianos alcanzan un depósito militar en una ciudad al noroeste de Moscú; hay 13 heridos
KIEV, Ucrania (AP) — Drones ucranianos atacaron durante la noche un gran depósito militar en una localidad del interior del Rusia, lo que causó un gran incendio y provocó la evacuación de algunos residentes en la zona, dijeron un funcionario ucraniano y medios rusos el miércoles. Por lo menos 13 personas resultaron heridas, añadió el Ministerio de Salud ruso.
Mientras tanto, un diplomático de alto rango de Estados Unidos dijo que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy tiene un plan viable para poner fin a la guerra, que ya se encuentra en su tercer año, aunque no se dieron a conocer más detalles.
Ucrania afirmó que el ataque destruyó almacenes militares rusos en Toropets, una localidad en la región rusa de Tver, a unos 380 kilómetros (240 millas) al noroeste de la capital, Moscú, y a unos 500 kilómetros (300 millas) de la frontera con Ucrania.
El ataque fue perpetrado por el Servicio de Seguridad ucraniano, junto con las fuerzas de inteligencia y de operaciones especiales del país, dijo un funcionario de seguridad de Kiev a The Associated Press, que habló bajo condición de anonimato para discutir el operativo.
Según el funcionario, en el almacén había misiles Iskander y Tochka-U, además de bombas planeadoras y proyectiles de artillería. Las instalaciones provocaron un fuego que afectaba a una zona de alrededor de 6 kilómetros (4 millas).
Entre las municiones destruidas estaban los misiles balísticos de corto rango norcoreanos KN-23, comentó a la AP otro funcionario de la Oficina de Inteligencia de Ucrania. Tampoco estaba autorizado para comentar públicamente y no brindó pruebas para fundamentar su afirmación.
Rusia y Corea del Norte firmaron un histórico acuerdo en junio que preveía una ayuda militar mutua entre Moscú y Pyongyang.
Más de 100 drones explosivos de fabricación doméstica fueron desplegados en el ataque contra el depósito, añadió el funcionario de inteligencia ucraniano.
La agencia noticiosa estatal rusa RIA Novosti mencionó lo dicho por las autoridades regionales diciendo que sus sistemas defensa antiaérea estaban trabajando para repeler un “ataque masivo con drones” en Toropets, que tiene una población de aproximadamente 11.000 habitantes. La agencia también reportó un incendio y la evacuación de algunos residentes, y el Ministerio de Salud dijo que 13 personas fueron hospitalizadas en la región tras el ataque.
El gobernador regional de Tver, Igor Rudenya, dijo más tarde que todas las personas que habían sido evacuadas podían regresar a sus hogares.
Los ataques ucranianos contra objetivos en el interior de Rusia son cada vez más habituales a medida que avanza la guerra y Kiev desarrolla su tecnología de drones.
Zelenskyy busca también la autorización de las naciones occidentales para poder emplear las sofisticadas armas que suministran a Kiev para atacar objetivos en territorio ruso. Algunos líderes occidentales han rechazado esa posibilidad por temor a verse arrastrados al conflicto.
Los ataques contra equipos militares, munición e infraestructura en el interior de Rusia, que además hacen que la población civil rusa sienta algunas de las consecuencias de la guerra que se libra en su mayoría en suelo ucraniano, forman parte de la estrategia de Kiev.
La rápida incursión de las fuerzas ucranianas en la región fronteriza rusa de Kursk el mes pasado encaja en ese plan, que pretendería obligar al presidente ruso, Vladímir Putin, a retirar sus fuerzas.
Putin, por su parte, no ha dado muestras de retroceder y ha tratado de debilitar la determinación ucraniana mediante una guerra de desgaste, además del respaldo occidental a Kiev prolongando la guerra. Todo esto ha tenido un costo, ya que el Ministerio de Defensa de Reino Unido estima que 600.000 soldados rusos han muerto o resultado heridos durante el conflicto.
Putin ordenó el martes a su ejército que incremente en 180.000 el número de soldados, hasta un total de 1,5 millones, para el 1 de diciembre.
El mes pasado, Zelenskyy dijo que su plan para la victoria no solo incluye objetivos en el campo de batalla, sino también victorias diplomáticas y económicas. El plan continúa siendo secreto, pero la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo en una conferencia de prensa el martes que funcionarios de Washington lo han visto.
“Creemos que establece una estrategia y un plan que pueden funcionar”, afirmó, añadiendo que Estados Unidos lo planteará a otros líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU que se celebrará la próxima semana en Nueva York , aunque no ofreció más detalles sobre su contenido.