Cronología del caso por tráfico sexual y crimen organizado de Sean ‘Diddy’ Combs
NUEVA YORK (AP) — Sean “Diddy” Combs permanece detenido tras ser arrestado y acusado por las autoridades federales en Nueva York de operar un imperio de delitos sexuales que se remonta al menos a 2008.
La importante medida se produce 10 meses después de acusaciones públicas de abuso sexual y de otro tipo contra el magnate de la música. Combs se declaró inocente.
A continuación, un vistazo a los puntos clave del caso.
La cantante de R&B Cassie dice en una demanda que Combs la sometió a años de abuso, incluyendo golpizas y violaciones. Cassie, cuyo nombre verdadero es Casandra Ventura, firmó con el sello de Combs en el 2005, y fueron pareja sentimental de forma intermitente por más de una década a partir del 2007. La demanda presentada en un tribunal federal dice que Combs era “propenso a una ira incontrolable” y la sometió a golpizas “salvajes”. Señala que le suministró drogas, la obligó a tener relaciones sexuales con otros hombres y la violó en su casa cuando ella intentaba terminar la relación en 2018. Combs, a través de su abogado, “niega vehementemente” las acusaciones.
Con asombrosa rapidez, la demanda de Ventura se resuelve al día siguiente de su presentación. Los términos del acuerdo se mantienen confidenciales. “Hemos decidido resolver este asunto de manera amistosa”, dice Combs en un comunicado. “Le deseo a Cassie y a su familia todo lo mejor. Amor”.
Combs realiza múltiples llamadas telefóncias, que grabó, a otra víctima de su abuso sexual, según un documento judicial posterior de los fiscales, pidiéndole apoyo y “amistad” e intentando convencerla de que “ella había participado voluntariamente en actos constitutivos de abuso sexual”.
Los fiscales dicen que las llamadas se produjeron al comienzo de meses de intentos de coaccionar y sobornar a posibles testigos en su contra a medida que surgían las acusaciones.
Dos mujeres acusan a Combs de abuso sexual en demandas presentadas en vísperas de la expiración de la Ley de Sobrevivientes Adultos, una ley de Nueva York que permite a las víctimas de abuso sexual un plazo de un año para presentar una demanda civil independientemente de cuando ocurrieron presuntamente los delitos. Las demandas, presentadas por Joi Dickerson y otra mujer que no fue identificada, alegan actos de agresión sexual, golpizas y drogas forzadas a principios de la década de 1990 por parte de Combs, quien era entonces director de talentos, promotor de fiestas y figura en ascenso en la comunidad de hip hop de Nueva York. Los abogados de Combs dicen que las acusaciones son falsas.
Combs renuncia temporalmente como presidente de su cadena de televisión por cable, Revolt, ante una ola de acusaciones de abuso sexual. Sería uno de varios reveses comerciales para Combs provocados por las demandas.
Una mujer alega en otra demanda que, en 2003, cuando tenía 17 años, Combs y otros dos hombres la violaron. La demanda presentada en un tribunal federal en Manhattan dice que ella vivía en un suburbio de Detroit y fue llevada a un estudio de Nueva York, donde le proporcionaron drogas y alcohol que la dejaron incapaz de dar su consentimiento para tener relaciones sexuales. Según la demanda los hombres se turnaron para violarla.
El mismo día, Combs publica una declaración en Instagram negando ampliamente todas las acusaciones en la creciente serie de demandas. “No hice ninguna de las cosas horribles que se alegan”, dice la publicación. “Lucharé por mi nombre, mi familia y por la verdad”.
Un productor musical presenta una demanda alegando que Combs lo agredió sexualmente y lo obligó a tener relaciones sexuales con prostitutas. La demanda ofrece una larga lista de actividades potencialmente ilegales relacionadas con drogas y sexo que el productor dice haber presenciado. Un abogado de Combs dice que las acusaciones son “pura ficción”.
La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en inglés) cumple órdenes de allanamiento en redadas de madrugada en las casas de Combs en Los Ángeles y Miami, en lo que las autoridades describen a The Associated Press como una investigación por tráfico sexual. Combs estaba en una de sus casas en Miami en ese momento. Sus dos hijos, en su casa en Los Ángeles, fueron esposados durante el registro, dijeron los abogados de Combs.
El abogado de Combs califica las redadas como “un uso burdo de la fuerza a nivel militar” y dice que Combs es “inocente y seguirá luchando” para limpiar su nombre. El abogado, Aaron Dyer, dice que “no hay excusa para la excesiva demostración de fuerza y hostilidad exhibida por las autoridades o la forma en que sus hijos y empleados fueron tratados”.
Una demanda que nombra a Combs como coacusado, alega que su hijo Christian “King” Combs agredió sexualmente a una mujer que trabajaba en un yate alquilado por su padre. La demanda presentada en la Corte Superior de Los Ángeles dice que Sean Combs creó las circunstancias que llevaron a la agresión y pagó para encubrirla después. Un abogado de los dos hombres calificó las acusaciones de “indignantes”.
En la primera gran resistencia legal de Combs y su equipo, presentan una moción para desestimar varios elementos de la demanda de Dickerson porque no eran ilegales en 1991 cuando ocurrieron los presuntos incidentes. Si bien las objeciones legales son parte del procedimiento, la presentación también critica las “numerosas acusaciones falsas, ofensivas y salaces” en la demanda.
Combs pide a un juez federal que desestime la demanda del 6 de diciembre que alegaba que él y dos acusados violaron a una adolescente de 17 años de Michigan en un estudio de grabación de Nueva York. Una vez más, las objeciones son de procedimiento, alegando que la demanda se presentó demasiado tarde según la ley, pero el documento judicial califica sus afirmaciones de “falsas y horribles”.
CNN transmite un video que muestra a Combs atacando a Ventura en el pasillo de un hotel en 2016. El video refleja de cerca una agresión descrita en su demanda, que dice que Combs ya la había golpeado esa noche, y ella estaba tratando de salir del Hotel InterContinental en Los Ángeles cuando Combs se despertó y la persiguió. En las imágenes, un hombre que parece ser Combs, vestido sólo con una toalla, golpea a Ventura, la patea y la tira al suelo. La demanda alega que Combs pagó 50.000 dólares para llevarse el video en ese momento.
La Oficina del Fiscal de Distrito de Los Ángeles dice que no puede procesar a Combs por el ataque mostrado en el video pues los posibles cargos han prescrito, señalando que no se ha presentado ningún caso a los fiscales. Pero la golpiza fue mencionada por los fiscales federales en la acusación de Combs como parte de las acusaciones de asociación delictuosa, y utilizada como un ejemplo clave de sus tácticas.
Combs publica un video en Instagram y Facebook disculpándose por la agresión a Ventura. Es su primer reconocimiento real de alguna conducta inapropiada desde que comenzó la reciente oleada de acusaciones.
“Mi comportamiento en ese video es inexcusable”, dice Combs. “Asumo toda la responsabilidad de mis acciones en ese video. Me disgustó entonces cuando lo hice. Ahora estoy asqueado. Fui y busqué ayuda profesional. Me metí a terapia, a rehabilitación. Tuve que pedirle a Dios su misericordia y gracia. Lo siento mucho”.
A petición del alcalde de Nueva York, Eric Adams, Combs devuelve una llave de la ciudad. Adams envió cartas a Combs rescindiendo el honor como parte de las consecuencias de la filtración del video de Combs golpeando a Cassie. Adams dice que estaba “profundamente perturbado” por el video. Adams le otorgó la llave a Combs en una ceremonia en 2023.
Un día antes, la Universidad Howard anunció que había rescindido un título honorífico otorgado a Combs y disuelto un programa de becas en su nombre.
Como parte del rechazo a las demandas presentadas en su contra, Combs le pide a un juez federal que desestime la demanda de febrero del productor musical. Sus abogados dicen que la demanda estaba plagada de “cuentos falsos”, “teatralidades espeluznantes”, “acusaciones sin sentido legal” y “falsedades flagrantes” cuya intención es solo “generar exageración mediática y explotarla para obtener un acuerdo”.
Combs viaja a Nueva York y se registra en un hotel de Manhattan previniendo una acusación formal y que deberá entregarse a las autoridades, según una moción presentada posteriormente por sus abogados.
Diddy es demandado por la cantante Dawn Richard en un caso que describe años de abuso psicológico y físico, incluido manoseos, que dice haber sufrido mientras él ayudaba a lanzar su carrera. Richard, miembro del grupo femenino Danity Kane y conocida por aparecer en el reality MTV “Making the Band”, alega en la demanda que presenció a Combs abusar de Cassie y que le tenía miedo al magnate.
Los representantes de Diddy acusan a Richard de hacer “un intento de reescribir la historia” al fabricar “una serie de afirmaciones falsas, todo con la esperanza de tratar de obtener un día de pago, convenientemente programado para que coincida con el lanzamiento de su álbum y la gira de prensa”.
Combs es arrestado por la noche en su hotel de Manhattan después de ser acusado por un jurado. El abogado de Combs dice que fue un enjuiciamiento injusto de una “persona imperfecta” que “no es un criminal”. El abogado dice que Combs planeaba entregarse, pero fue arrestado primero.
La acusación contra Combs está abierta. Lo describe como el jefe de una organización criminal que se involucró o intentó participar en tráfico sexual, trabajo forzado, transporte interestatal con fines de prostitución, delitos de drogas, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia.
Dice que “participó en un patrón persistente y generalizado de abuso hacia mujeres y otras personas”, incluida la violencia física, para “satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta”.
Combs comparece en un tribunal federal en Nueva York, donde se declara inocente. Un juez ordena que permanezca detenido sin derecho a fianza mientras espera su juicio.
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The Associated Press no suele nombrar a las personas que dicen haber sido abusadas sexualmente a menos que denuncien públicamente como lo han hecho algunas de las víctimas implicadas.