El PSG vuelve a la Liga de Campeones sin un galáctico pero mejor armado
Durante más de una década, los dueños qataríes del Paris Saint-Germain gastaron a manos llenas para fichar a cuanta luminaria del fútbol fuera posible.
Su objetivo era que el club fuera rentable, borrar la imagen que le asociaba con barras bravas y armar un plantel competitivo capaz de ganar la Liga de Campeones.
Con ingresos sin precedentes que rebasan los 80 millones de euros (890 millones de dólares) por primera vez el año pasado, han logrado tener un crecimiento sólido.
También han conseguido espantar de su estadio la violencia que a menudo hizo del ambiente en el Parque de los Príncipes fuera tan tenso y hostil.
Y trajeron a varias de las grandes luminarias del fútbol a París. La presencia de astros como Lionel Messi, Zlatan Ibrahimovic, Neymar y Kylian Mbappé animaron la sensación de que el club podrían finalmente alzar la ansiada Copa de Europa.
Pero la corona de la Liga de Campeones ha seguido siendo un sueño distante.
Las súper estrellas se han marchado del Parque de los Príncipes y, quizás suena paradójico, pero ahora el equipo podría estar mejor posicionado para alcanzar la gloria continental.
“El entrenador nos ha moldeado más y más a un fútbol basado en una filosofía colectiva. Estamos moviéndonos en esa dirección”, comentó el capitán del PSG Marquinhos.
“Aunque no tengamos grandes nombres o estrellas, tenemos la calidad para alcanzar los grandes objetivos", añadió el central brasileño.
Tras las salidas de Messi al Inter Miami y Neymar al club saudí Al-Hilal el año pasado, la marcha de Mbappé al Real Madrid este verano marcó el final de una era en el PSG, donde depender de las individualidades y gastar desenfrenadamente fueron la norma desde que Qatar tomó el control.
El equipo decidió no llenar el hueco dejado por Mbappé con otro astro de la misma dimensión.
En su lugar, el técnico Luis Enrique insistió en su plan. En vez de reemplazar a Mbappé con alguien específico, se apostó a un grupo de atacantes capaces de igualar o superar su producción goleadora.
“El presente actual pasa por nuestro equipo, que es un equipo con una idea muy clara. Que se definió la temporada pasada”, dijo Luis Enrique, quien ha empleado a 21 jugadores en cuatro partidos de la liga francesa hasta ahora. “Es cierto que somos un equipo joven, pero tenemos ambición, lo cual es algo maravilloso”.
Luis Enrique pidió reclutar jugadores de menor renombre pero de buen nivel en cada sector para generar competencia y tener variantes en cada posición. Podría ser algo más crucial esta temporada en la que el nuevo formato de la Liga de Campeones obligará a disputar más partidos. El PSG debuta el miércoles contra el club español Girona.
El PSG fichó al arquero Matvey Safonov, al zaguero Willian Pacho, al volante João Neves y al extremo Désiré Doué. Pacho tuvo una notable campaña con el Eintracht Frankfurt, mientras que el versátil Neves ya suma 11 partidos con la selección de Portugal con apenas 19 años.
Este nuevo PSG ha arrancado a paso firme en la liga francesa, apoderándose del liderato con un pleno de cuatro victorias.
“El PSG es mucho más fuerte colectivamente que el año pasado, todos corren y defienden”, comentó el técnico de Brest Eric Roy tras la derrota de su equipo 3-1 ante el reinante campeón francés el pasado fin de semana. “Especialmente cuando pierden el balón, la presión que meten es asfixiante”.
La gran interrogante gira en si podrán mantener su pegada en el ataque sin Mbappé. Con los dinámicos Ousmane Dembélé y Badley Barcola — más Marco Asensio como falso 9, el PSG parece haber encontrado la respuesta.
Han anotado 16 goles y encajado apenas tres para tener la mejor diferencia de goles al cabo de cuatro fechas en la primera división desde Reims en 1952. Neves lidera la liga con tres asistencias.
Pero el PSG ambiciona algo más que seguir avasallando en Francia, donde se ha proclamado campeón en 10 de las últimas 12 temporadas. Apenas han alcanzado una final de la Champions desde que el fondo soberano de Qatar adquirió al club.
Y Luis Enrique es cauteloso sobre la aparente mejoría: “Para sacar conclusiones hay que esperar más meses, incluso temporadas para ver si se ha cumplido esa idea de proyecto".