Proyecto de ley de educación de Sudáfrica amenaza al nuevo gobierno de unidad, según críticos
JOHANNESBURGO (AP) — Un proyecto de ley de educación que daría al gobierno de Sudáfrica un mayor control sobre las escuelas que enseñan en el idioma de la minoría blanca es una amenaza para el nuevo gobierno de unidad nacional del país, declaró el miércoles la Alianza Democrática, el segundo mayor partido político del país.
El proyecto de ley busca dar al gobierno poderes para determinar las políticas de idioma y admisión en las escuelas. Según el acuerdo actual, los organismos de gobierno de las escuelas, compuestos principalmente por padres y líderes comunitarios, son los que determinan dichas políticas.
Los críticos describen al proyecto de ley como una amenaza para las escuelas de un solo idioma, particularmente las que imparten clases en idioma afrikáans, hablado por la minoría blanca afrikáner y otras personas.
De las 23.719 escuelas públicas, al menos 2.484 imparten clases en afrikáans, según cifras del gobierno.
El líder de la Alianza Democrática, John Steenhuisen, dijo que se reuniría con el presidente Cyril Ramaphosa antes de que éste apruebe el proyecto y lo convierta en ley el viernes. Un grupo de la sociedad civil ha dicho que emprenderá acciones legales para oponerse al proyecto de ley una vez que Ramaphosa lo apruebe.
La Alianza Democrática se unió en junio al gobierno de unidad encabezado por el Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés) después de que éste perdiera su mayoría parlamentaria por primera vez desde el fin del sistema de gobierno racista del apartheid en 1994.
El ANC piensa que el proyecto de ley evitaría que los alumnos de la mayoría negra fueran excluidos de las escuelas donde el único lenguaje de enseñanza es el afrikáans.
Steenhuisen dijo que, durante las negociaciones para formar el gobierno de unidad nacional, la Alianza Democrática dejó claro que el proyecto de ley de educación era inaceptable en su forma actual. Afirmó que dicho proyecto amenaza el derecho constitucional de los estudiantes a recibir educación en su lengua materna.
“Si el presidente sigue pasando por encima de estas objeciones, pone en riesgo el futuro del gobierno de unidad nacional y destruye la buena fe en la que se basa”, dijo Steenhuisen.