Crecen protestas en India tras violación y asesinato de médica practicante en hospital estatal
NUEVA DELHI (AP) — Miles de personas marcharon el viernes por varias ciudades de la India para protestar por la violación y el asesinato de una doctora en prácticas en un hospital gubernamental, exigiendo justicia y mejor seguridad en los campus y hospitales médicos.
Los manifestantes sostenían carteles que exigían justicia por la violación y el asesinato de la mujer al congregarse cerca del Parlamento en Nueva Delhi. Protestas similares se llevaron a cabo en la ciudad oriental de Calcuta —la capital del estado de Bengala Occidental donde ocurrió el asesinato— y en otras ciudades indias como Mumbai e Hyderabad.
Las protestas, que en general se han realizado de manera pacífica, iniciaron el 9 de agosto cuando la policía halló el cuerpo ensangrentado de la practicante de 31 años en la sala de seminarios del Colegio Médico y Hospital estatal R.G. Kar en Calcuta.
Posteriormente, una autopsia confirmó la agresión sexual y un voluntario de la policía fue detenido en relación con el crimen. La familia de la víctima alegó que se trataba de un caso de violación en grupo y que había más involucrados.
Los funcionarios del gobierno estatal que comenzaron a investigar el caso han sido acusados de manejarlo mal. Posteriormente, la policía entregó el caso a investigadores federales tras una orden judicial.
En los días posteriores, la creciente ira se convirtió en indignación a nivel nacional y provocó protestas por la violencia contra las mujeres. Las manifestaciones también han llevado a miles de médicos y paramédicos a abandonar algunos hospitales públicos de toda la India y exigir un entorno laboral más seguro.
La policía de India registró 31.516 reportes de violación en 2022 —un aumento de 20% en comparación con 2021, de acuerdo con la Oficina Nacional de Registros de Delitos.
Muchos casos de delitos contra las mujeres no se denuncian en India debido al estigma que rodea a la violencia sexual, así como a la falta de confianza en la policía. Activistas en favor de los derechos de las mujeres señalan que el problema es particularmente grave en zonas rurales, donde, en ocasiones, la comunidad avergüenza a las víctimas de agresión sexual y a las familias les preocupa su posición social.