Elecciones en Kiribati provocan alarma en Occidente por la influencia de Beijing
WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — La gente acudía a votar el miércoles en Kiribati para la primera ronda de unas elecciones nacionales que se espera sirvan como referendo sobre el creciente coste de la vida y el acercamiento del gobierno hacia China.
La segunda ronda estaba programada para el 19 de agosto, cuando se asignarían los escaños parlamentarios que no se ganaran por mayoría el miércoles. Los resultados de la primera ronda se esperaban para el jueves.
La nación de atolones de baja altitud, con 120.000 habitantes, es una de las más amenazadas del mundo por la subida del nivel del mar y no cuenta con la riqueza en recursos o la atracción turística de otras islas del Pacífico. Pero su proximidad a Hawai y su enorme extensión oceánica le ha dado más importancia estratégica y provocado una lucha por la influencia entre potencias occidentales y Beijing.
El gobierno de Kiribati cambió en 2019 su política sobre Taiwán y pasó de ser afín a Taipéi a adoptar la posición de Beijing, citando sus intereses nacionales y sumándose a otras naciones del Pacífico que han cortado lazos diplomáticos con Taipéi desde 2016.
Kiribati es uno de los países más dependientes de la ayuda exterior y está considerado como en alto riesgo por la presión de deuda externa por el Fondo Monetario Internacional. Su existencia se ve amenazada por la erosión costera y la subida del mar, que ha contaminado el agua potable y desplazado a buena parte de la población a su isla más poblada, Tarawa del Sur.
Los analistas dicen que en las últimas semanas han aparecido pocos detalles en internet sobre la campaña o la votación, y hay pocas fuentes de información en inglés en el país. El bloqueo o la demora en la llegada de funcionarios australianos a Kiribati y el escaso flujo de información entre los gobiernos en los últimos años han provocado preocupación en Canberra sobre la escala de la influencia de Beijing.
“Muchos países en la región intentan encontrar su hueco con mucha competencia geoestratégica”, dijo Blake Johnson, analista de alto nivel del Australian Strategic Policy Institute. Kiribati “ha seguido la estrategia de no revelar sus cartas” y no da detalles “que puedan impactar en la tendencia de esas relaciones”, señaló.
Las elecciones decidirán 44 de los 45 escaños del parlamento, pero no la presidencia, que se elegirá en octubre. Se celebrará una votación pública para elegir un mandatario entre tres o cuatro aspirantes seleccionados entre los que sean elegidos este mes.
Se espera que el actual presidente, Taneti Maamau, que lleva en el cargo desde 2016, busque otro mandato si revalida su escaño.
El creciente coste de la vida, la falta de medicamentos y el desabastecimiento de combustible serán temas claves para los votantes. Los analistas señalaron que probablemente la población recompensaría al gobierno actual por introducir una prestación universal de desempleo e incrementar los subsidios de la copra, pulpa seca de coco.