Autoridades reportan presuntos ataques hutíes contra la navegación en el mar Rojo
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Un barco que navegaba por el mar Rojo fue objeto el martes de un tercer ataque cometido supuestamente por los rebeldes hutíes de Yemen dentro de su campaña por la guerra que libran Israel y Hamás en la Franja de Gaza, según autoridades.
Los incidentes se produjeron en un momento en el que el principal patrocinador de Yemen, Irán, valora un posible ataque de represalia contra Israel por el asesinato del jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, a finales de julio en su capital, lo que ha renovado los temores al estallido una guerra regional más amplia en Oriente Medio.
La campaña hutí ya ha alterado el flujo anual de mercancías, valoradas en un billón de dólares, por una ruta crucial para el comercio entre Asia, Europa y Oriente Medio, además de provocar los combates más intensos de la Armada estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial.
El buque fue atacado por primera vez a unos 115 kilómetros (70 millas) al sur de la ciudad portuaria de Hodeida, controlada por los hutíes, indicó la agencia de Operaciones de Comercio Marítimo (UKMTO, por sus siglas en inglés), que depende del ejército británico. Un explosivo detonó cerca de la embarcación, luego se acercó un barco más pequeño que “actuaba de forma sospechosa” y encendía una luz en las inmediaciones, seguido de una segunda explosión, explicó.
La firma privada de seguridad Ambrey reportó de forma parecida el ataque y apuntó que el mercante vio “dos explosiones ‘de proximidad’”.
El tercer ataque ocurrió horas más tarde el martes a unos 180 kms (110 millas) al noroeste de Hodeida, con una explosión también avistada desde una embarcación, de acuerdo con la UKMTO. Ambrey afirmó que mismo buque fue el objetivo de los tres ataques.
Aunque los hutíes no reclamaron la autoría de los incidentes de inmediato, a veces pueden pasar horas o incluso días antes de que reconozcan sus ataques. En ocasiones se han atribuido otros que aparentemente no ocurrieron.
Los hutíes han atacado más de 70 barcos con misiles y drones en una campaña que comenzó tras el inicio de la guerra en Gaza en octubre y en la que han muerto cuatro marineros. Además, desde entonces han incautado un navío y han hundido otros dos. Otros misiles y drones han sido interceptados por una coalición encabezada por Estados Unidos en el mar Rojo, o cayeron al mar antes de alcanzar sus objetivos.
Los rebeldes yemeníes mantienen que sus ataques se dirigen a buques vinculados a Israel, Estados Unidos o Reino Unido, como parte de una campaña que busca forzar el final de la guerra. Pero muchas de las embarcaciones afectadas tienen poca o ninguna conexión con el conflicto y algunas se dirigían incluso a Irán.
El grupo lanzó además drones y misiles hacia Israel, incluyendo un ataque contra Tel Aviv en el que murió una persona y otras 10 resultaron heridas el 19 de julio. Israel respondió un día después con ataques aéreos contra Hodeida que alcanzaron depósitos de combustible y estaciones eléctricas que dejaron varios muertos y heridos, de acuerdo con los hutíes.
Ante la amenaza de Teherán de tomar represalias por el ataque a Haniyeh, el ejército estadounidense ordenó al grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln que navegue más rápido hacia la zona. Además, ordenó al submarino de misiles guiados USS Georgia que se dirija a la región mientras que el grupo de ataque del portaaviones USS Theodore Roosevelt está en el golfo de Omán. Aviones de combate F-22 han volado a Oriente Medio y el USS Wasp, un gran buque de asalto anfibio que transporta cazas F-35, está en el mar Mediterráneo.