Enfermo de COVID, Noah Lyles finaliza 3ro en los 200 olímpicos. Botsuano Tebogo se lleva el oro
SAINT-DENIS, Francia (AP) — Noah Lyles sufrió el jueves una inesperada derrota en los 200 metros, superado ampliamente por el botsuano Letsile Tebogo, y acabó saliendo en una silla de ruedas tras la final de ese sprint en los Juegos Olímpicos de París. Poco después, y con una mascarilla al hablar con los reporteros, el astro estadounidense reveló que padecía COVID.
Después de cruzar la meta en el tercer puesto por segunda justa olímpica consecutiva, Lyles se dejó caer de espaldas y evidenció muestras de dolor. Quedó tirado durante casi 30 segundos antes de reincorporarse.
Pidió agua y se acercó a la silla de ruedas.
“Es algo que definitivamente afectó mi rendimiento”, dijo Lyles, quien cuatro noches atrás ganó los 100 metros por apenas cinco milésimas de segundo.
Una hora después de ese impactante desenlace en el Stade de France, la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone eclipsó su récord mundial por sexta vez al culminar los 400 metros con vallas con un tiempo de 50.37 segundos — otra aplastante victoria olímpica.
La neerlandesa Femke Bol, vallista que asomaba como su principal adversaria, quedó tercera, por detrás de la estadounidense Anna Cockrell, quien finalizó 1.5 segundos detrás de McLaughlin-Levrone.
Este fue el segundo oro olímpico consecutivo de McLaughlin-Levrone y los segundos Juegos seguidos que el virus afecta a Lyles.
También se llevó el bronce en Tokio hace tres años y ha dicho que las gradas vacías y el retraso de un año en realizar los Juegos provocaron una depresión que afectó su desempeño.
Lyles indicó que dio positivo el martes por la mañana y que de inmediato entró en cuarentena.
“Igual quería correr”, señaló. “Me dijeron que era posible”.
La federación de atletismo de Estados Unidos divulgó un comunicado en el que aseguró que, junto con el Comité Olímpico y Paralímpico de ese país, cumplió con los protocolos sanitarios.
“Después de una amplia evaluación médica, Noah decidió competir esta noche”, indicó el comunicado de la federación. “Respetamos su decisión y continuaremos monitoreando su condición de cerca”.
El relevo masculino 4x100 será este viernes, y Lyles iba a ser el responsable de encargarse de la última posta en lo que muchos presagiaban una conquista de tres oros en París. El velocista señaló que hablará con sus compañeros de equipos para tomar una decisión.
“Quiero ser muy honesto y transparente, y dejaré que ellos tomen la decisión”, indicó Lyles, quien dijo sentirse a un 90 o 95% de condiciones físicas óptimas.
Durante la madrugada, Lyles publicó un mensaje en Instagram en el que dio a entender que los Juegos habían acabado para él: “Creo que esto será el final de mis Juegos 2024. No fueron los Juegos que soñé pero me han brindado mucha alegría a mi corazón. Espero que todos hayan disfrutado el espectáculo. Ya sea estabas animándome o lo hacías en mi contra, tienes que admitir que estuviste pendiente”.
Lyles vio esfumarse su ambición de completar el doblete 100-200 en París 2024.
En la final, Tebogo y el estadounidense Kenny Bednarek dejaron atrás a Lyles para llevarse las medallas de oro y plata, respectivamente.
Tebogo ganó de punta a punta al cronometrar 19.46 segundos, el cuarto tiempo más rápido en la historia.
Bednarek, quien también obtuvo la plata en Tokio, cerró con 19.62. Lyles cronometró 19.70 en la curva.
El primer indicio de que algo andaba mal se dio la noche previa, cuando Lyles quedó segundo en una deslucida semifinal y se marchó sin brindar declaraciones, abriéndose paso directamente a la carpa médica. Su entrenador dijo que estaba bien.
Quedó claro que no lo estaba cuando Tebogo y Bednarek entraron a la curva en la final.
Lyles iba lejos al encarar la recta final, donde suele acelerar para un remate que siempre ha sido la mejor parte de una carrera en la que no había perdido desde ese tercer lugar en Tokio.
Esta vez, nada. Lo suyo fue pura desesperación para llegar a la meta y luego desmoronarse en la pista púrpura.
“Para ser honesto, sabía que para ganar tenía que dejarlo desde el vamos”, comentó. “No tuve tiempo para reservar energía. Esa fue mi estrategia hoy”.
Tara Davis-Woodhall brincó 7,10 metros en su cuarto intento para llevarse la medalla de oro del salto de longitud. Emuló a Tiana Bartoletta, Brittney Reese y la legendaria Jackie Joyner-Kersee como las campeonas estadounidenses en esa prueba.
El estadounidense Grant Holloway dominó en los 110 metros con vallas, consiguiendo el título olímpico que le fue esquivo hace tres años, en su única derrota en una gran justa atlética. Fue el campeón mundial en 2019, 2022 y 2023. Su compatriota Daniel Roberts se llevó la plata.
El paquistaní Arshad Nadeem redondeó la mejor actuación de su carrera para proclamarse campeón en el lanzamiento de jabalina. Fijó un récord olímpico para colgarse el oro.
Su lanzamiento de 92,97 metros en su segundo intento batió el récord previo de 90,57 fijado por el noruego Andreas Thorkildsen en 2008.
El indio Neeraj Chopra, campeón olímpico en Tokio, obtuvo la plata con 89,45 metros, su mejor marca de la temporada.