Camboya inicia las obras de un controversial canal financiado por China
PREK TAKEO, Camboya (AP) — Camboya inició el lunes las obras de un controversial canal financiado por China para conectar la capital, Nom Pen, con el mar, pese a las preocupaciones medioambientales y al riesgo de crear tensiones con la vecina Vietnam.
El canal de Funan Techo, un proyecto de 180 kilómetros (111 millas) y 1.700 millones de dólares, conectaría la capital del país con la provincia de Kep, en la costa sur de Camboya, y le daría acceso al golfo de Tailandia. Camboya confía en que el canal de 100 metros (328 pies) de ancho y 5,4 metros (17,7 pies) de profundidad reduzca el coste de enviar mercancías al único puerto marítimo de aguas profundas del país, Sihanoukville, y reduzca su dependencia de los puertos vietnamitas.
El proyecto destaca el importante papel que juega China en la política y la economía camboyana. Mientras tanto, persisten las preocupaciones sobre el posible impacto medioambiental en el canal, especialmente en el río Mekong, que alimenta a millones de personas en seis países a través de la pesca y la agricultura que sostiene.
El proyecto ha preocupado a Vietnam, tanto por los efectos sobre su cultivo de arroz en el delta del Mekong y porque aleja a Camboya de su órbita, dijo Nguyen Khac Giang, según dijo Nguyen Khac Giang un analista del ISEAS-Yusof Ishak Institute.
“Hay una preocupación de que la mayoría de las exportaciones camboyanas puedan desviarse de la ruta actual, que cruza la frontera vietnamita hacia puertos vietnamitas, y se alejen de eso a puertos camboyanos”, dijo.
Pero Hanoi ha expresado sus reparos con discreción, o ni eso, dijo Giang. Dado el “complejo legado histórico” entre Camboya y Vietnam —pese a los fuertes lazos bilaterales, los dos países tienen una relación accidentada—, Vietnam es reacia a criticar abiertamente a Camboya para no dar la impresión de que se entromete en la soberanía del país vecino, señaló el experto.
Los analistas dicen que el proyecto de infraestructura forma parte de un esfuerzo de la élite gobernante camboyana para reforzar el apoyo de Hun Manet, que el año pasado asumió el control del gobierno de manos de su padre, Hun Sen, que dirigió Camboya durante 38 años.
El gobierno declaró el lunes —que también era el cumpleaños de Hun Sen— como feriado para que los camboyanos pudieran participar en la “celebración de una forma alegre, abarrotada, y orgullosa”. Miles de personas con camisetas con las fotografías del padre y el hijo se congregaron en el lugar de la ceremonia de primera piedra.
El canal fomentará “el prestigio nacional, la integridad territorial y el desarrollo de Camboya”, dijo Manet.
“Construiremos este canal, no importa el coste”, dijo.
El mandatario recalcó que si bien el canal es un proyecto conjunto de firmas chinas y camboyanas, las segundas tendrán una mayoría del 51% y por lo tanto mantendrán el control.
El grupo estadounidense sin fines de lucro Stimson Center ha advertido que el canal causaría “impactos transfronterizos significativos para la disponibilidad de agua y la producción agrícola en el delta del Mekong en Vietnam”. La región produce el 90% del arroz que exporta Vietnam.
El gobierno camboyano ha restado importancia a esas preocupaciones.