Otro recital de Léon Marchand. El francés conquista su 4to oro en la natación de París
NANTERRE, Francia (AP) — Léon Marchand alzó cuatro dedos.
Uno por cada medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París. Misión cumplida.
Con el presidente francés Emmanuel Macron entre los más de 15.000 espectadores que le alentaban en un estadio de rugby que fue transformado en una piscina con una apoteósica exhibición al ganar los 200 metros individuales la noche del viernes.
“No creo que nada me salió mal esta semana”, dijo Marchand. “Sencillamente fue perfecto”.
La estrella francesa de 22 años confirmó con signos de exclamación que será recordado como una de las figuras de los Juegos de Verano en su país natal. Fijó un récord olímpico de 1 minuto y 54.06 segundos, quedándose corto por muy poco del récord mundial que Ryan Lochte estableció hace 13 años.
Fue lo único que le faltó por conseguir a lo largo de seis días mágicos en la Arena de La Défense, donde previamente se había consagrado en los 400 combinados, los 200 mariposa y los 200 espaldas — las últimas dos victorias conseguidas en un lapso de dos horas en la misma noche.
Marchand se convirtió en apenas el cuarto nadador en la historia olímpica que gana oros individuales en una misma edición de los Juegos.
¿Los otros? Michael Phelps, quien lo hizo en 2004 y 2008, Mark Spitz en 1972 y Kristin Otto en 1988.
Tremenda compañía.
La plata fue para el británico Duncan Scott, un cuerpo detrás con un tiempo de 1:55.31. El chino Wang Shun obtuvo el bronce con 1:56.00.
Marchand emergió de la piscina, apretó los puños y abrió los brazos como si estuviera diciendo: “¿Qué más quieren?"
Más nada.
Previo al triunfo de Marchand, Cameron McEvoy y Kaylee McKeown acumularon más oro para Australia.
McEvoy se consagró en los 50 metros masculino y de pasó le impidió al estadounidense Caeleb Dressel repetir como campeón de la carrera más frenética de la natación.
Acto seguido, McKeown ganó los 200 espalda para convertirse la primer mujer que barre las pruebas de ese estilo en dos ediciones olímpicas consecutivas.
Con la victoria de McKeown, Australia lidera la tabla de la natación con siete oros en total.
McEvoy nadó de un extremo de la piscina a la otro con un registro de 21.15, superando al británico Benjamin Proud por cinco centésimas. El francés Florent Manaudou hizo emocionar a sus compatriotas al conseguir el bronce con 21.56
Dressel, quien conquistó cinco oros en los Juegos de Tokio, finalizó sexto con 21.61.
McKeown vino de atrás otra vez, al igual que en los 100 espalda, para cazar a Regan Smith, la estadounidense que se ha encasillado como subcampeona una vez más. McKeown cantó victoria con un récord olímpico 2:03.73, eclipsando la marca que la estadounidense Missy Franklin fijó en Londres 2012.
Smith cronometró 2:04.26 para la quinta presea de plata de su carrera, más una de bronce. Sigue a la espera de un oro.
El bronce fue para la canadiense Kylie Masse con 2:05.57.
Por la mañana, Katie Ledecky se clasificó a la final de los de los 800 metros libres y quedó a las puertas de una victoria que agrandará su leyenda. De ganar el sábado, Ledecky podría unirse a su compatriota estadounidense Michael Phelps como los nadadores — de cualquier género y país — en ganar cuatro medallas de oro en el mismo evento.
Ledecky logró el tiempo más rápido de la ronda matutina (8 minutos y 16.62 segundos). Será una de las grandes favoritas para el oro. Ostenta el récord mundial en esa distancia con un tiempo de 8:04.79.
Ledecky fue superada en este evento a principios del año en una competencia en Florida por Summer McIntosh, su primera derrota en esta distancia en 13 años.
McIntosh no nadará los 800 en París. La prodigio canadiense de 17 años ya ganó el oro en los 200 metros mariposa y en 400 combinado individual, además de la plata en los 400 libre.
Ledecky ganó por primera ocasión este evento en los Juegos de Londres 2012. Phelps conquistó los 200 metros combinados individual cuatro veces.
“Trato de no pensar realmente en eso”, dijo Ledecky el viernes. “Solo tomo un evento a la vez y sé que tengo desafíos en cada uno de mis eventos”.
“Cuando todo esté dicho y hecho, lo disfrutaré”, agregó.