Un repaso a otros intercambios de prisioneros entre Oriente y Occidente

Un repaso a otros intercambios de prisioneros entre Oriente y Occidente
ARCHIVO - Un ciclista cruza el puente Glienicke entre Potsdam y Berlín, Alemania, el 6 de mayo de 2009. (Foto AP/Sven Kaestner, Archivo)

TALLIN, Estonia (AP) — Luego de años de confinamiento tras las rejas y los altos muros de las cárceles estadounidenses y las colonias penales rusas, algunos prisioneros se encontrarán repentinamente en libertad, un emotivo momento que culmina las largas negociaciones entre Washington y Moscú.

A veces, los prisioneros liberados ven a otros que también participan en el canje cuando se cruzan en la pista de despegue o aterrizaje de un aeropuerto o, como en la Guerra Fría, en el puente Glienicke que conectaba Berlín Occidental con Potsdam. Durante las décadas de intercambios de prisioneros, ha habido espías, periodistas, traficantes de drogas y armas, e incluso deportistas, entre los liberados.

El histórico intercambio del jueves fue un asunto especialmente complejo que implicó meses de negociaciones entre varios países antes de que los aviones transportaran al gran número de prisioneros a la libertad.

Entre los canjes anteriores cabe mencionar:

BRITTNEY GRINER Y VIKTOR BOUT

El intercambio del 9 de diciembre de 2022 de la estrella de la WNBA por un traficante de armas ruso apodado el “mercader de la muerte” fue notable y controvertido por la magnitud de sus disparidades.

Griner había sido arrestada 10 meses antes al llegar a un aeropuerto de Moscú, cuando se encontraron en su equipaje vaporizadores que contenían aceite de cannabis. Fue declarada culpable de delitos relacionados con drogas y condenada a nueve años de prisión, una pena muy severa incluso en una Rusia poco tolerante.

Bout fue detenido en 2008 durante una operación encubierta de Estados Unidos en Tailandia cuando se ofreció a venderles misiles tierra-aire a unos sujetos que se hacían pasar por rebeldes colombianos. Fue extraditado a Estados Unidos y condenado a 25 años de prisión por diversos cargos, entre ellos conspirar para asesinar a ciudadanos estadounidenses.

La fama de Griner le dio mucha notoriedad a su caso, y el gobierno de Biden trabajó arduamente para conseguir su liberación, la cual se produjo en el aeropuerto de Abu Dabi. Los críticos afirmaron que Washington había cedido a la presión política al canjear a un traficante de armas por una atleta famosa.

TREVOR REED Y KONSTANTIN YAROSHENKO

El intercambio de Reed y Yaroshenko fue notable porque se produjo en el contexto de tensiones crecientes a sólo dos meses de que Rusia iniciara su guerra a gran escala en Ucrania.

Reed, un exinfante de Marina de Estados Unidos, fue arrestado en 2019 en Moscú por agredir a un policía cuando presumiblemente se encontraba en estado de ebriedad. Reed refutó las acusaciones, y el entonces embajador de Estados Unidos, John Sullivan, dijo que el caso era tan absurdo que “hasta el juez se rio”, pero Reed fue condenado a nueve años de cárcel.

Yaroshenko, un piloto, fue detenido en 2010 en Liberia por el papel que tuvo en una lucrativa trama de distribución de cocaína. Fue extraditado a Estados Unidos y condenado a 20 años de cárcel.

El intercambio del 7 de abril de 2022 tuvo lugar en un aeropuerto de Turquía.

LOS AGENTES DURMIENTES

En junio de 2010, funcionarios estadounidenses detuvieron a 10 rusos que supuestamente eran “agentes durmientes”, es decir, que vivían con identidades falsas sin misiones específicas de espionaje, a la espera de ser activados cuando fuera necesario. Al parecer, la mayor parte de la información que reunieron era de escasa importancia.

Una excepción fue Anna Chapman, quien acaparó la atención de la prensa sensacionalista por su larga melena pelirroja y sus rasgos de modelo.

Los rusos fueron intercambiados al mes siguiente en el aeropuerto de Viena, insólitamente, por cuatro rusos encarcelados en su país, entre ellos Sergei Skripal, un agente doble que trabajaba para el servicio de inteligencia británico. Skripal fijó su residencia en el Reino Unido, donde él y su hija sufrieron ocho años después un envenenamiento casi mortal con un agente neurotóxico del que las autoridades culparon a Rusia.

RUDOLF ABEL Y FRANCIS GARY POWERS

En el canje más espectacular de la Guerra Fría, Abel y Powers fueron intercambiados el 10 de febrero de 1962 en el puente Glienicke, el cual conectaba la zona de Berlín ocupada por Estados Unidos con Alemania Oriental.

Abel era el alias del británico William Fisher, quien se trasladó a la Unión Soviética y se incorporó a sus operaciones de inteligencia en la década de 1920. Enviado a Estados Unidos en 1948, fue detenido por espionaje en 1957 y condenado a 30 años de cárcel.

Powers pilotó un avión U-2 de reconocimiento fotográfico a gran altura que fue derribado sobre Rusia central en 1960. Debido a la naturaleza altamente sensible del vuelo, el cual tenía como misión fotografiar instalaciones militares, el equipo de Powers incluía una moneda recubierta de una neurotoxina para suicidarse si era descubierto, pero no la utilizó.

El intercambio en el “puente de los espías”, como se le conocía, fue retratado en la película de 2015 del mismo nombre.

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