Kamala Harris anima a votantes de origen sudasiático, una fuerza creciente en estados clave
JOHNS CREEK, Georgia, EE.UU. (AP) — Al dar un paseo en coche por los extensos suburbios de Atlanta, uno pasa por los centros culturales, escuelas y lugares de culto que se abrieron cuando esta ciudad se convirtió en la sexta área metropolitana más grande del país.
Como muestra de la diversidad dentro de este crecimiento, las tiendas y los luminosos carteles publicitarios se anuncian en chino, coreano, español e hindi. Los cambios han sido muy marcados, incluso para los residentes que los han experimentado.
“Cuando yo era niño, había un puñado de indios″, señaló Hemant Ramachandran, abogado de Atlanta que creció en el condado de Gwinnett, a poca distancia de Atlanta y en el corazón de la creciente comunidad asiático-estadounidense de Georgia.
En algunas partes de Gwinnett, así como en los condados vecinos de Forsyth y Fulton, la mayoría de las secciones censales y escuelas son ahora de mayoría asiático-estadounidense, según datos del condado y de la Oficina del Censo.
“Ha crecido mucho desde que yo era niño. Definitivamente no era así donde crecí ni en ningún otro lugar del área metropolitana de Atlanta”, añadió Ramachandran.
La vicepresidenta Kamala Harris fue a Georgia el martes para lo que sus asesores califican como el mayor mitin de campaña desde que se convirtió en la probable candidata presidencial demócrata. La hija de migrantes jamaicanos e indios tratará de captar los votos de una región en la que los votantes asiático-estadounidenses, y a menudo las comunidades indio-estadounidenses en particular, desempeñarán un papel fundamental en las elecciones.
La identidad de Harris como mujer de ascendencia india ha animado el debate en muchos hogares asiático-estadounidenses y de inmigrantes de la zona metropolitana de Atlanta, y ha movilizado a los activistas locales. Para muchos miembros de la comunidad indio-estadounidense de Atlanta, la historia de Harris toca una fibra sensible única.
“La comunidad del sur de Asia está muy entusiasmada porque se trata de un hecho sin precedentes”, manifestó Ashwin Ramaswami, empresario tecnológico de 24 años y candidato al Senado estatal por un escaño competitivo que abarca gran parte de los acomodados suburbios del noreste de Atlanta.
El ascenso de Harris se produce en un momento de especial visibilidad e influencia de los indio-estadounidenses en la política.
Cinco estadounidenses de origen indio ocupan escaños en el Congreso. Usha Vance, esposa del senador de Ohio y candidato a la vicepresidencia por el Partido Republicano, JD Vance, es indio-estadounidense, al igual que dos de los candidatos más destacados en las primarias republicanas de 2024: Nikki Haley y Vivek Ramaswamy.
La representante demócrata Pramila Jayapal, del estado de Washington, que preside la Bancada Progresista del Congreso, fue una de las primeras legisladoras a las que Harris pidió apoyo después de que el presidente Joe Biden se retirara de la contienda.
Los indio-estadounidenses son ahora la población más numerosa entre los asiático-estadounidenses, según una reciente encuesta del censo de Estados Unidos. Arizona, Georgia, Nevada y Michigan cuentan con comunidades de estadounidenses de origen indio relativamente numerosas que podrían resultar decisivas en una reñida contienda por el Despacho Oval.
La asamblea legislativa de Georgia cuenta con siete legisladores de ascendencia asiático-estadounidense de ambos partidos. En el norte del condado Fulton y en Gwinnett, los auditorios de las escuelas secundarias acogen con regularidad recitales de danza clásica india. Eventos como el Festival Internacional de Johns Creek atraen a miles de personas de toda la región.
Animado por el entusiasmo que despierta entre las bases demócratas la posible candidatura presidencial de la vicepresidenta, el equipo de campaña de Harris ha intensificado sus actividades en Georgia. La campaña reunió a 300 simpatizantes de Harris el sábado en el condado de Forsyth, un bastión republicano que se ha vuelto más disputado a medida que ha crecido y se ha vuelto más diverso.
Sin duda, la identidad de Harris como la primera vicepresidenta asiático-estadounidense y afroestadounidense no se traduce necesariamente en votos. Los indio-estadounidenses, y los asiático-estadounidenses en general, constituyen un bloque muy diverso en todos los aspectos. En conversaciones con más de una docena de votantes estadounidenses de origen indio, muchos dijeron que no sabían mucho sobre el historial de la vicepresidenta y consideraron que sus orígenes eran interesantes pero irrelevantes para la campaña.
“Hasta ahora no tengo mucha idea de Kamala Harris”, dijo Ashish Sahu, un ingeniero de software de Alpharetta, una ciudad del área de Atlanta de unos 65.000 habitantes. Sahu dijo que esperaba “oír más sobre ella en algunos debates o durante su campaña”. Añadió que la mayoría de la gente en su vida personal y en su comunidad más amplia en los suburbios de Atlanta “son bastante instruidos e independientes, y esperan para ver quién es el mejor candidato”.
Ramachandran, el abogado de Atlanta, dijo que “tal y como yo lo veo, cuanta más representación tenemos, más siento que la representación no importa tanto”.
En su opinión, ningún político indio-estadounidense destacado se centra especialmente en su herencia, y a veces ocupan bandos políticos muy diferentes. Añadió, sin embargo, que muchos en la diáspora india, como muchas comunidades de migrantes, encuentran “una especie de sentimiento de orgullo, casi como reflejo, que surge cuando la gente dice: ‘Mira, esa persona vino de donde yo vengo’”.
Y él y Harris tuvieron al menos una experiencia en común.
“La misma playa por la que ella paseaba de niña, la pisaba yo de niño cuando visitaba a mis abuelos”, contó Ramachandran.
Un grupo llamado South Asian Women for Harris (Mujeres Sudasiáticas por Harris) organizó la semana pasada una convocatoria a la que se unieron más de 4.000 mujeres y se recaudaron más de 250.000 dólares en unas dos horas. Entre las panelistas de la llamada figuraban celebridades como Mindy Kaling, así como Jayapal. La congresista habló sobre su trabajo con Harris en materia legislativa cuando Harris estaba en el Senado, y sobre la firmeza de Harris a la hora de hablar en favor de los derechos reproductivos.
Las participantes en la convocatoria estaban repartidas por todo el país, y muchas de ellas expresaron su entusiasmo por apoyar a Harris mediante la recaudación de fondos o la promoción del voto. Las panelistas les instaron a seguir participando.
Las organizadoras rindieron homenaje a “Win with Black Women” (Ganar con las mujeres negras), que inició la oleada de llamadas de apoyo que atrajo a decenas de miles de mujeres negras y recaudó más de un millón de dólares.
“Mucha gente está muy emocionada. Mi carpeta de fotos está saturada de contenido de WhatsApp en este momento, desde todos los lugares, (con) cosas de Kamala Harris”, dijo Tanbir Chowdhury, presidente de They See Blue New York, un grupo demócrata que moviliza a votantes del sur de Asia.
Según una encuesta de AAPI Data/AP-NORC realizada en mayo, aproximadamente la mitad de los estadounidenses de ascendencia asiática o de las islas del Pacífico, se identifican como demócratas, mientras que alrededor de una cuarta parte se identifican como republicanos. Alrededor de una cuarta parte se identifica como independiente o no se identifica con ningún partido político. Los resultados fueron similares entre los adultos de ascendencia sudasiática.
Más de la mitad de los adultos asiático-estadounidenses tenían una opinión positiva de Harris en la encuesta.
Chowdhury advirtió que los demócratas “tienen mucho trabajo que hacer en cuanto a la seguridad fronteriza” con los votantes sudasiáticos, y que asuntos como el coste de la vida y otras preocupaciones económicas son prioritarios para los votantes sudasiáticos.
El empresario tecnológico Ramaswami —cuya madre creció en Besant Nagar, el mismo barrio de la ciudad india de Chennai que la madre de Harris—, dijo que la campaña de la vicepresidenta es muy significativa a nivel personal. Espera que la mayor visibilidad de los indio-estadounidenses sea un buen augurio para aumentar su influencia política y cultural.
“Es bueno saber que, independientemente de dónde vengas, de cuál sea tu origen o de dónde vengan tus padres, este es un país donde todo es posible si quieres servir a la gente y hacer lo correcto”, afirmó.
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Deepti Hajela, redactora de AP, y Joseph Frederick, videoperiodista, ambos en Nueva York, han contribuido a este despacho.
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