Junior Alcántara da a República Dominicana su segundo boleto a cuartos de final en el boxeo
VILLEPINTE, Francia (AP) — La etiqueta como la próxima gran esperanza del boxeo dominicano acompaña a Yunior Alcántara desde que se colgó el oro en los pasados Juegos Panamericanos de Santiago. El martes se colocó a un triunfo más de agrandar significativamente su colección.
En un combate trabado, repleto de agarres y en donde los intercambios llegaron a cuentagotas, Alcántara logró un complicado triunfo en su pelea de peso mosca (51 kg) ante el azerbaiyano Niyat Huseynov para ubicarse en cuartos de final y a un paso del podio.
“Un boxeador complicado, es un campeón europeo y es un poquito incomodo, muchos brincos, pero nos la ingeniamos”, dijo con la voz de un sacerdote, no un peleador. “Me sentí sumamente confiado, por el trabajo hecho. Subimos a hacer el plan que teníamos, el que implantó el entrenador”.
Y funcionó al pie de la letra. Siempre sucede cuando Alcántara se pone unos guantes que, irónicamente, se han convertido en su lugar seguro desde que tenía 11 años y decidió seguir los pasos de su hermano.
“El boxeo me ha sacado de situaciones, del barrio, económicas, y puedo decir que hasta emocionales”, dice tranquilo, con calma que no refleja la del agresivo boxeador que se ha convertido en una de las máximas amenazas en la categoría.
“Es un bello deporte para mi y en él he encontrado un refugio”, asegura.
Entre Alcántara y una presea se interpone el español Rafael Lozano, quien minutos antes se impuso 4-1 al australiano Yusuf Chothia. En la misma jornada, Alcántara se convirtió en el segundo púgil dominicano en colocarse en cuartos de final, luego de lo hecho por Cristian Pinelas en los semipesados.
“Vamos por medallas en nombre de papá Dios, espérense”, señala.
“Me siento sumamente orgulloso e inmensamente confiado”, asegura en un tono que es difícil confundir con soberbia. Después de todo, Alcántara sigue siendo aquel que escucha música dominicana — T.Y.S — en sus auriculares de Super Mario antes de subir al cuadrilátero.