270 vuelos cancelados en aeropuerto de Fráncfort por protestas de ambientalistas
FRÁNCFORT, Alemania (AP) — Un total de 270 vuelos se cancelaron el jueves en el aeropuerto más transitado de Alemania, después de que activistas climáticos hicieran un esfuerzo coordinado de interferir con el tráfico aéreo en toda Europa, en el apogeo de las vacaciones estivales, para denunciar la amenaza que plantea el cambio climático.
El aeropuerto de Fráncfort dijo que se habían detenido los vuelos por motivos de seguridad después de que varios activistas se abrieran paso por las cercas de seguridad en las primeras horas de la mañana. Todas sus pistas volvieron a estar en operación para las 7:50 de la mañana, hora local.
Para la tarde del jueves, el operador aeroportuario Fraport dijo que, de un total de 1.400 vuelos programados para el día, 270 habían sido cancelados, informó la agencia noticiosa alemana dpa.
La policía informó que siete personas dañaron la cerca perimetral, entraron a las instalaciones del aeropuerto a las cinco de la mañana y se pegaron al asfalto en distintos lugares. Una octava persona se pegó a la cerca. Todas fueron detenidas.
Grupos ambientalistas dijeron que tenían previsto actuar en aeropuertos europeos este verano para recordar a la gente la relación entre los combustibles fósiles, como los que utilizan las aerolíneas, y el cambio climático. Los grupos piden que los gobiernos de todo el mundo pongan fin a la extracción y el consumo de combustibles fósiles para 2030.
El lunes fue el día más caluroso jamás registrado en la Tierra, según datos climáticos, ya que el cambio climático provocado por la humanidad sigue impulsando un calor sin precedentes y crecientes fenómenos meteorológicos extremos. Se espera que las inversiones globales en gas y petróleo suban un 7% este año, según la Agencia Internacional de la Energía, pese a las promesas globales de recortar el uso de combustibles fósiles.
El tráfico aéreo está considerado como una de las actividades que más dióxido de carbono emiten, y se espera que la industria de la aviación crezca de forma continuada en las próximas décadas pese a los esfuerzos por contener la crisis climática.
Fue el segundo día consecutivo en el que una protesta de Last Generation causaba interferencias en un aeropuerto alemán.
Cinco manifestantes se pegaron el miércoles a una pista de acceso en el aeropuerto de Colonia-Bonn y provocaron un corte de unas tres horas en los vuelos. Eso supuso la cancelación de 31 vuelos. Hubo otras protestas o intentos de protesta en otros países europeos.
El miércoles se produjeron acciones similares en Finlandia, Noruega, Suiza y España.
En el aeropuerto de Helsinki, un puñado de activistas bloquearon la zona principal de facturación durante unos 30 minutos, aunque la policía dijo que la protesta no había provocado demoras en los vuelos ni otros problemas.
En Gardermoen, el principal aeropuerto de Oslo, tres activistas lograron acceder a la zona de pistas el miércoles por la mañana ondeando banderas y paralizando el tráfico aéreo durante cerca de media hora. La policía dijo que no se habían producido grandes retrasos en los vuelos.
La policía de Londres dijo que había evitado una protesta en el aeropuerto de Heathrow. Siete miembros de un grupo conocido como Just Stop Oil fueron detenidos en Heathrow y tres más en otros lugares como parte de una operación “liderada por inteligencia”, según indicó en un comunicado la Policía Metropolitana.
Uno de los detenidos en Londres fue Sean Callaghan, de 29 años y que se describió como educador medioambiental.
“Haré acciones en aeropuertos este verano porque me resulta imposible ver una forma en la que podamos inspirar y alentar a los estudiantes sobre el futuro de nuestro planeta”, dijo Callaghan en un video compartido en redes sociales.
El gobierno alemán aprobó la semana pasada una norma que impondrían sanciones más duras contra la gente que invada perímetros de seguridad en aeropuertos.
El proyecto de ley, que aún requiere la aprobación de los legisladores, prevé sanciones de hasta dos años de prisión para personas que allanen de forma deliberada zonas de aeropuertos, como pistas de acceso o aterrizaje, pongan en peligro la aviación civil o permitan a otras personas que lo hagan. Por ahora, esas intrusiones sólo pueden suponer una multa.