Colombia busca con operaciones militares a disidentes por ataque con explosivos en que murió un niño
BOGOTÁ (AP) — Las fuerzas armadas colombianas reforzaron el miércoles sus operaciones militares en Cauca, al suroeste del país, con el objetivo de capturar a miembros de la estructura armada “Carlos Patiño”, señalada de ser la responsable de un ataque con explosivos que segó la vida de un niño la noche del martes.
Un explosivo fue lanzado en un dron hacia la cancha del corregimiento de El Plateado, perteneciente al municipio de Argelia, en la que Dylan Camilo Erazo, de 10 años, jugaba fútbol, según el Ejército. Seis personas más resultaron heridas.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, envió un mensaje de solidaridad a la familia del menor asesinado y aseguró que se fortalecerá la ofensiva militar “para proteger a la población y capturar a los responsables del ataque”, indicó el miércoles desde X, antes Twitter.
Las autoridades han señalado como presunto responsable a la estructura “Carlos Patiño”, perteneciente a la disidencia Estado Mayor Central de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que no firmaron en el 2016 el acuerdo de paz entre la guerrilla y el Estado.
Dicha estructura hace parte de la facción que abandonó una mesa de negociación de paz con el actual gobierno y con la cual el presidente Gustavo Petro dio por terminado un cese al fuego bilateral el 16 de julio.
Tras el ataque, el niño fue trasladado a un centro médico donde intentaron reanimarlo sin éxito.
La secretaria de Salud del Cauca, Carolina Camargo, señaló el miércoles a la prensa que a raíz de la explosión, el menor sufrió una “hemorragia interna”.
Su muerte ha causado conmoción en la comunidad y decenas de personas se unieron el miércoles a una protesta pacífica en Popayán, capital del departamento de Cauca, para exigir el cese de actos violentos contra la población civil.
Argelia ha sido una población históricamente afectada por el conflicto armado en Colombia. Por su ubicación estratégica, en una zona de cordillera que facilita el tránsito hacia el Pacífico, ha sido utilizada por grupos armados ilegales para evadir los controles de las autoridades.
La Defensoría del Pueblo alertó en mayo sobre un riesgo inminente para su población por la consolidación y la disputa armada entre facciones disidentes de las antiguas FARC y de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional. Además, de contaminación por minas antipersonales, reclutamiento forzado de menores de edad y amenazas y homicidios de defensores de derechos humanos.
Argelia, el municipio en el que ocurrió el atentado, también hace parte del Cañón del Micay, donde el gobierno busca impulsar proyectos de sustitución de cultivos ilícitos de hoja de coca y en los meses recientes ha ordenado arreciar la ofensiva contra los grupos armados, especialmente contra el Estado Mayor Central.
El refuerzo de los operativos militares incluye el despliegue de helicópteros tipo Black Hawk en el Cañón del Micay, donde las autoridades creen que se esconden los principales cabecillas de los grupos armados.
El brigadier general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca, detalló que la estructura que atacó la víspera con explosivos a El Plateado está al mando de alias “Giovanny”, parte del cartel de los cabecillas más buscados en el Cauca y por quien ofrecen una recompensa de hasta 16.000 dólares.