Paredes quiere ser inspiración de niños mexicanos cuando participe en el Juego de Estrellas
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Isaac Paredes recuerda cuando era pequeño ver a su compatriota Vinicio Castilla en los Juegos de Estrellas de Grandes Ligas. Ahora le tocará a él ser parte del selecto grupo de peloteros mexicanos que han representado al país en ese evento.
Paredes, de 25 años, fue elegido el pasado fin de semana para disputar por primera vez el estelar encuentro que este año se realizará en el Globe Life Field de Arlington, Texas.
“Uno antes veía a “Vinny” y te emocionabas cuando veías a alguien que te representaba”, dijo Paredes en una conferencia telefónica. “Ahora yo poder representar a esos niños de todo mi estado y de mi país será increíble, se van a sentir contentos y van a tener más motivación”.
Castilla tuvo una carrera de 15 años en las Grandes Ligas y fue nominado al Juego de Estrellas en 1995 y 1998, como pelotero de los Rockies de Colorado.
Con su nominación, Paredes es apenas el 17mo mexicano electo para jugar en el partido estelar que reúne a los mejores jugadores de las Ligas Mayores.
“En el béisbol hay oportunidades y nosotros mostramos a las Grandes Ligas que México tiene talento. Ahora creo que se van a enfocar mucho más en esos niños que quieren cumplir sueños y jugar en Estados Unidos”, comentó Paredes.
El tercera base dijo que desde que terminó el Juego de Estrellas del año pasado se fijó como meta el acudir a la siguiente edición e hizo los méritos para lograrlo. Hasta ahora, ha disparado 15 cuadrangulares y tiene 50 carreras producidas.
“Tenía esa mentalidad de estar y no quité el dedo del renglón e hice todo lo posible”, dijo Paredes. “Al principio de temporada comenzamos bien y conforme pasan los días y las semanas te enfocar más en jugar. Ya cuando me dieron la noticia salió toda la presión de mí”.
Paredes debutó en Grandes Ligas en el 2020 con los Tigres de Detroit donde tuvo poca oportunidad de mostrar su talento. Los entrenadores le pedían modificar demasiadas cosas y después de un par de años llegó a Tampa Bay donde lo dejaron ser libre.
“En Detroit tenía presión y poca confianza de los coaches, pero en Tampa me dijeron demuéstranos que puedes, si necesitas ayuda lo haremos y eso me dio confianza para hacer ya un jugador de Grandes Ligas”, recordó.
Esa confianza se vio reflejada paulatinamente, en su primer año pegó 20 cuadrangulares, en el segundo 31 y ahora a mitad de la campaña ya lleva 15 de nueva cuenta. Por eso no sorprende que haya sido nominado al Juego de Estrellas.
“Cuando lo veía (el juego) por televisión pensaba que estaba lejos el simplemente jugar en Grandes Ligas y un Juego de Estrellas pensaba que era inalcanzable, pero cuando llegas a las Mayores te contagias de jugar con los mejores y quieres superarlos, por eso ahora lo voy a disfrutar mucho”, concluyó.