Con 10 hombres, Colombia vence 1-0 a Uruguay y jugará contra Argentina en final de la Copa América
CHARLOTTE, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) — Colombia acabó una larga sequía en la Copa América.
La selección cafetera disputará el partido por el título continental por primera vez en 23 años.
Al resistir con inferioridad numérica durante todo el segundo tiempo y gracias a otra asistencia de James Rodríguez, Colombia accedió a la final tras vencer el miércoles 1-0 a Uruguay.
El gol de cabeza de Yefferson Lerma a los 39 minutos alcanzó para que Colombia extendiera a 29 su racha de partidos consecutivos sin perder, nuevo récord de la selección. Pero los colombianos tuvieron que sufrir al quedar con 10 hombres luego que su lateral derecho Daniel Muñoz fue expulsado al final del primer tiempo por doble amonestación.
Colombia se las verá el domingo contra la campeona defensora Argentina y Lionel Messi en Miami.
“Estamos felices, lo que hoy hemos hecho yo creo que es más de lo que muchos se podían imaginar", dijo James, quien ha resurgido en esta copa. "El equipo ha luchado contra todo y lo ha logrado. A descansar y pensar en la final con Argentina. El país debe disfrutar lo que pusimos en el campo”.
Será apenas la segunda final de Colombia en el torneo continental. Se consagró campeona en la única ocasión que la disputó, en calidad de anfitriona en la edición de 2001, imponiéndose ante México.
“Creo que es un grupo que quiere ser protagonista que quiere ganar algo, está con hambre y en formación constantemente”, destacó Néstor Lorenzo, el técnico argentino de Colombia. "El crecimiento se da cuando se superan esas situaciones difíciles que no están sucediendo. Vamos para adelante, vamos bien”.
Colombia, que no pierde desde el 1 de febrero de 2022, eclipsó el récord previo, que se encadenó entre 1992 y 1994 con un equipo que fue dirigido por Francisco Maturana.
La última derrota de Colombia fue un 1-0 ante Argentina por las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2022 que la Albiceleste acabó conquistando. Lautaro Martínez fue el autor del gol en ese partido, en el que Messi no jugó.
En un encuentro áspero que incluyó siete tarjetas amarillas y la roja a Muñoz, los futbolistas acabaron dándose empujones en el campo tras el silbatazo final y varios jugadores uruguayos, entre ellos Darwin Núñez, se trenzaron a golpes con aficionados que lucían las camisetas con el tradicional color amarillo de Colombia.
“Esto es un desastre”, dijo el central uruguayo José María Giménez. “Le hicieron una avalancha a toda nuestra familia de un cierto sector. Nuestras familias corrieron peligro. Tuvimos que correr como pedo (locos) a la tribuna a sacar a nuestros seres queridos con un bebé chiquito recién nacido”.
Ante 70.644 aficionados en el Bank of America Stadium de Charlotte, copado mayormente por colombianos, Uruguay se vio en desventaja por primera vez en el torneo.
El tiro de esquina de James por la derecha encontró la cabeza de Lerma, quien le ganó las espaldas a Giménez, aprovechando además la floja salida del arquero Sergio Rochet, para el 1-0 definitivo.
Colombia acarició el segundo poco después con un remate de Richard Ríos, repelido por el vuelo de Rochet.
Fueron momentos de gran desconcierto para Uruguay.
Pero el panorama cambió radicalmente por la expulsión de Muñoz tras propinarle un codazo a Manuel Ugarte, valiéndole la segunda amarilla tras la revisión con el VAR.
Lorenzo no tuvo otro remedio que reforzar el trabajo defensivo para sostener ventaja mínima, tarea que se enredó más por la lesión del volante Ríos y por la obligación de sacar a James — tras ser amonestado — para afrontar la última media hora.
“El partido se puso muy complicado ante un rival duro, pero para mí es una merecida final. Llevo casi 13 años queriendo esto y estamos muy felices”, dijo James.
El mediopunta, que cumplirá 33 años el viernes, sumó su sexta asistencia en su quinto partido y superó el récord de Messi (5 en 2021), de más pases de gol en una misma edición del torneo desde que se empezó a llevar el registro en 2011.
“Todavía falta la final en que nos vamos a enfrentar”, señaló James. “Todos saben lo que es Leo, que en cualquier momento te puede meter un gol o un pase. Será lindo enfrentarlo en la final”.
Resuelto a explotar el hombre de más, Uruguay salió con todo para la segunda parte. Su técnico Marcelo Bielsa mandó a Giorgian de Arrascaeta y Mathías Olivera para tener más colmillo arriba. Uruguay alcanzó una posesión del 73% después del gol colombiano.
En su replanteamiento defensivo, Colombia encontró en la gambeta y tesón de su extremo Luis Díaz respiro ante el asedio uruguayo, provocando un par de amarillas.
“Le soy sincero, hubiera preferido que no se diera la expulsión”, dijo Bielsa. "Lo que sucedió en el segundo tiempo con Colombia jugando así, fue una dificultad superior para nosotros”.
El juego de Uruguay también se vio afectado por tener que sacar al volante Rodrigo Bentancur a los 34 minutos por una lesión.
En busca del gol de un empate que nunca llegó, Bielsa envió a Luis Suárez, el goleador histórico de la Celeste con 68 conquistas. Ingresó a los 66 y remeció el poste a los 71 tras recibir de Federico Valverde.
Colombia tuvo dos muy claras para dar la sentencia en la agonía, ambas con el ingresado Matheus Uribe. El volante definió muy mal en la primera y estrelló un remate contra el travesaño en la otra.
“Los detalles en este tipo de partidos cuestan”, se lamentó Bielsa. “El primer tiempo no lo dominamos, pero fue parejo. El segundo tiempo con un hombre más se desnaturalizó y se brindó con una infinidad de interrupciones que nos impidió tener un ritmo de juego”.