Texas sigue investigando a grupos de ayuda a migrantes en la frontera pese a orden judicial
McALLEN, Texas, EE.UU. (AP) — El gobierno de Texas está extendiendo sus pesquisas a organizaciones de ayuda en la frontera entre Estados Unidos y México luego que surgieran acusaciones de que las organizaciones sin fines de lucro están ayudando a los migrantes a ingresar sin autorización legal al país. El gobierno estatal ha llevado a algunos grupos a los tribunales y ha presentado demandas que un juez calificó de acoso luego que el estado intentara cerrar un refugio en El Paso.
Los esfuerzos están dirigidos por el secretario de Justicia republicano de Texas, Ken Paxton, cuya fiscalía ha defendido las acciones cada vez más agresivas del estado en la frontera, incluyendo las barreras de alambre de púas y una ley que permitirá a la policía detener a los migrantes que entren de manera irregular a Estados Unidos.
Desde febrero, Paxton ha solicitado documentos a al menos cuatro grupos de Texas que proporcionan refugio y alimentos a los migrantes. Eso incluye una de las mayores organizaciones de ayuda a los migrantes en Texas, Caridades Católicas del Rio Grande Valley, que el miércoles pidió a un tribunal detener lo que el grupo llamó una “expedición de pesca en un estanque donde nadie ha visto un pez”.
El escrutinio del gobierno del estado no ha detenido el trabajo de las organizaciones. Pero los líderes de algunos grupos afirman que las investigaciones han provocado la marcha de algunos voluntarios y temen que se produzca un efecto amedrentador entre quienes trabajan para ayudar a los inmigrantes en Texas.
Estas son algunas cosas que hay que saber sobre las investigaciones y los grupos:
El gobernador republicano Greg Abbott envió a Paxton una carta en 2022 en que le instaba a investigar el papel que desempeñan las organizaciones no gubernamentales en la “planificación y facilitación del transporte ilegal de inmigrantes ilegales a través de nuestras fronteras.” Dos años antes, Abbott comenzó a desplegar su multimillonario aparato de seguridad fronteriza conocido como Operación Estrella Solitaria.
Sin ofrecer pruebas, la carta de Abbott hacía referencia a “informes recientes” no especificados de que algunos grupos podrían estar actuando ilegalmente. Posteriormente, Paxton acusó a la Casa Anunciación de El Paso, uno de los centros de acogida de inmigrantes más antiguos de la frontera, de tráfico de personas y otros delitos.
Los grupos han negado las acusaciones y no se han presentado cargos.
Otros republicanos y grupos conservadores han aplaudido el esfuerzo de Texas.
Muchas organizaciones sin fines de lucro de la frontera de Texas son religiosas y han operado durante años —y en algunos casos décadas— sin el escrutinio del Estado.
Varios grupos se han coordinado con el programa de autobuses de Abbott, que ha transportado a más de 119.000 migrantes a ciudades de Estados Unidos gobernadas por demócratas. Sin embargo, algunas de esas asociaciones empezaron a erosionarse a raíz de los informes sobre las malas condiciones a bordo de los autobuses y la frustración entre los grupos de ayuda a los migrantes por el hecho de que éstos llegaban a las ciudades sin previo aviso.
Además de la Casa Anunciación, Paxton ha enviado cartas a Ángeles Sin Fronteras en Mission, Texas; Team Brownsville, y Caridades Católicas del Rio Grande Valley.
El grupo Caridades Católicas forma parte de la diócesis de Brownsville y ofrece servicios a los residentes existentes, así como a los migrantes. Abrió un albergue para migrantes en 2017 que normalmente recibe a más de 1.000 personas a la semana, la mayoría de las cuales se queda sólo unos días.
En documentos judiciales, Caridades Católicas dijo que proporcionó más de 100 páginas de documentos a la fiscalía de Paxton y una declaración jurada de su director ejecutivo. Pero en junio, Paxton pidió a un tribunal que permitiera al estado interrogar a un miembro de la organización sobre los procedimientos de admisión, la comunicación con las fuerzas policiales locales y estatales y las “prácticas de la organización para facilitar el cruce de extranjeros por la frontera entre Texas y México”.
Caridades Católicas ha negado haber actuado mal y esta semana pidió a un juez que denegara la petición de Paxton.
Esta semana, un juez de El Paso acusó a la fiscalía de Paxton de extralimitarse en su búsqueda de pruebas de actividades delictivas.
El fallo se refería a la Casa Anunciación, cuyos registros Paxton comenzó a buscar en febrero. El centro católico de acogida de El Paso abrió sus puertas en 1978.
En un fallo mordaz, el juez estatal de distrito Francisco X. Dominguez señaló que los intentos de Paxton de hacer cumplir una citación para obtener registros de migrantes violaban los derechos constitucionales del refugio.
“Esto es indignante e intolerable”, escribió el juez.
La fiscalía de Paxton no ha devuelto los mensajes en busca de comentarios sobre el fallo. El estado podría apelar la decisión.
No queda claro cuándo podría pronunciarse un tribunal en la investigación que afecta a Caridades Católicas.
Todos los grupos que recibieron cartas de la fiscalía estatal siguen ofreciendo ayuda a los inmigrantes.
Pero en la Casa Anunciación, el director ejecutivo Rubén García dijo que los comentarios negativos de Paxton han hecho que algunos voluntarios se vayan por temor a quedar atrapados en el proceso legal.
Marisa Limón Garza, directora ejecutiva del Centro de Defensa del Inmigrante Las Américas en El Paso, dijo que las acciones jurídicas contra sus colegas son consideradas un ataque a los valores de las comunidades binacionales que ayudan a las comunidades migrantes. Garza añadió que ha tenido un efecto “amedrentador”.
“Si esta organización que tiene más de 40 años de compromiso en solidaridad con los más vulnerables en nuestra región está en el ojo de la administración, eso te hace preguntarte si tu organización será la siguiente”, señaló Limón Garza.