Una final anticipada, la ilusión de Colombia y Argentina, ¿sin Messi?, en cuartos de Copa América
HOUSTON (AP) — Argentina encabeza la cartelera de la Copa América, pero los reflectores apuntan al fútbol de Colombia.
Los Cafeteros sometieron desde el juego a un Brasil deslucido en el cierre de la primera ronda y el polémico trazado de líneas dispuesto por el VAR que anuló el gol de cabeza de Davinson Sánchez dejó el pleito en un empate 1-1 injusto. Los colombianos extendieron así a 26 partidos su invicto, a uno del récord que el equipo liderado por Carlos Valderrama estableció en 1994, poco antes de una Copa Mundial en Estados Unidos que evoca malos recuerdos.
Tres décadas después se ilusiona con un feliz desenlace en el mismo escenario.
Con un fútbol que rinde homenaje a aquella selección de Francisco “Pacho” Maturana, el equipo dirigido por el argentino Néstor Lorenzo ganó su llave para citarse con la sorprendente Panamá en un encuentro de cuartos de final que se disputará el sábado en Las Vegas.
La próxima instancia será un castigo o una oportunidad para un Brasil que hasta aquí no dio la talla. Apenas una victoria ante Paraguay, el rival más débil de su zona, y dos empates lo condenan a jugar una final anticipada ante el invicto Uruguay, encima sin Vinicius Júnior suspendido.
La Celeste, junto a Argentina y Venezuela son los equipos que cerraron la ronda de grupos con puntaje ideal de nueve puntos.
El campeón del mundo pareciera tener el camino despejado, aún con Lionel Messi entre algodones, rumbo a la final de un lado del cuadro que tiene a Ecuador como escollo en cuartos y al vencedor del duelo Venezuela-Canadá en semifinal.
“Es un torneo de altísimo nivel, con selecciones que están muy bien", destacó el técnico de Argentina Lionel Scaloni. Cualquiera puede llegar tranquilamente a la final y competir con los mejores del mundo.. Uruguay también está haciendo las cosas muy bien, no sorprende. Por lo que se veía, iba a ser así”.
Párrafo aparte para los dos grandes de CONCACAF, México y el anfitrión Estados Unidos, eliminados sin pena ni gloria en la primera ronda de un torneo que se suponía les serviría de precalentamiento de cara el Mundial que ambos organizarán en 2026.
Canadá — el otro coanfitrión de la próxima Copa del Mundo — y Panamá, en teoría más débiles, quedaron entre los mejores ocho de la competencia por primera vez en su historia.
Igual de alarmantes fueron los rendimientos de Perú y Chile se despidieron sin goles a favor y Paraguay, último de su grupo. Les espera un arduo trabajo de cara a las eliminatorias para el próximo Mundial.
Y como dato color: todos los equipos que ganaron las llaves tienen técnicos argentinos: Scaloni, Marcelo Bielsa (Uruguay), Fernando Batista (Venezuela) y Lorenzo (Colombia).
A continuación un repaso de los duelos de cuartos de final.
La Albiceleste no es la máquina poderosa de la última Copa del Mundo, pero le bastó para sortear la primera ronda con puntaje ideal y valla invicta. Se perfila como clara favorita ante Ecuador, incluso con su capitán Messi en duda por una molestia muscular.
El astro podría arrancar sentado en la banca y jugar solo en caso de necesidad, sobre todo con un Ángel Di María inspirado en la función de conductor, la racha goleadora de Lautaro Martínez — cuatro goles en tres partidos— y una retaguardia impasable.
Ecuador, que logró una sufrida clasificación tras empatar sin goles ante México, nunca le pudo ganar a la Argentina en 16 cruces por la Copa América.
“Tenemos que hacer el partido perfecto”, se sinceró el entrenador de la Tri, el español Félix Sánchez Ba. Para ello dependerá en gran medida del aporte de Moisés Caicedo en el medio y Kendry Páez y Enner Valencia en ataque.
Venezuela avanzó como primero de grupo con un pleno de victorias por primera vez desde que empezó a disputar el torneo en 1967 — entre ese año y 2007 apenas ganó un partido.
La Vinotinto ambiciona emular su mejor actuación, las semifinales en 2011. Y se presenta como favorita frente a la debutante Canadá, que supo recuperarse de la derrota 2-0 ante Argentina en el partido inaugural y aprovechó el pálido presente Chile y Perú.
A sus 34 años, Salomón Rondón está más vigente que nunca en el ataque venezolano. Firmó dos tantos para incrementar su marca como máximo goleador de la selección (43 conquistas en 107 partidos).
¿Qué le pasa a Brasil? Se podrían enumerar atenuantes —nuevo entrenador, recambio generacional, jugadores fatigados por una larga temporada— pero lo producido hasta aquí por el pentacampeón mundial condiciona al nuevo ciclo de Dorival Júnior.
Y el desafío de Uruguay en la próxima instancia se vuelve más cuesta arriba con la baja de su máxima figura Vinicius, que recibió segundo amarilla ante Colombia y está suspendido.
En contraste, la Celeste adoptó rápidamente el vértigo y la intensidad que le imprime Bielsa a sus equipos y selló su pase con victorias en sus primeros tres partidos, algo que no conseguía desde 1959.
De cara al choque de cuartos, Uruguay necesita una mayor prestancia de Federico Valverde, quien todavía busca adaptarse a la idea de Bielsa.
“Tengo que ser autocrítico. Debo participar mucho más de lo que participo, intentar jugar un poco más arriba porque tenemos jugadores de muy buen pie y a veces yo metiéndome ahí obstruyo un poco el camino”, admitió el mediocampista del Real Madrid.
El técnico Lorenzo se resiste a que Colombia la pongan en la compañía de las selecciones favoritas.
“La historia es larga y estamos escribiendo una hojita”, señaló tras jugar contra Brasil “Aparte lo empatamos, tampoco lo ganamos 4-0, no hay que creérsela.... Cuando ganemos como Argentina, ahí a lo mejor podemos considerarnos a la altura de un favorito como Argentina, Brasil, Uruguay. El equipo tiene coraje, eso lo valoramos”.
Colombia tiene a James Rodríguez como director de orquesta. Cuestionado por una pálida campaña con Sao Paulo, el volante creativo de 32 años ha reverdecido laureles con la camiseta amarilla, indiscutiblemente uno de los mejores jugadores del torneo.
Aparte de ser el cerebro del ataque, James también ha sido solidario en las tareas de recuperación y presión.
Panamá fue responsable en gran medida de que Estados Unidos se despidiera temprano. También le plantó cara a Uruguay durante un buen tramo del segundo tiempo. Sus posibilidades de frenar a Colombia reciben el estímulo de que recuperarán al volante Adalberto Carrasquilla, su mejor jugador.
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Débora Rey colaboró con este despacho desde Buenos Aires.
