ONU comienza a trasladar toneladas de ayuda desde muelle construido por EEUU
JERUSALÉN (AP) — Los trabajadores humanitarios han comenzado a trasladar toneladas de ayuda que se acumulaban en un muelle construido por Estados Unidos frente a la costa de Gaza a almacenes situados en el asediado territorio palestino, informó el sábado Naciones Unidas, un paso importante mientras Washington analiza la posibilidad de reanudar las operaciones en el muelle tras otra pausa debida al fuerte oleaje.
No se sabía cuándo podría llegar la ayuda a los palestinos de Gaza, donde los expertos han advertido del alto riesgo de hambruna en el noveno mes de la guerra entre Israel y Hamás. Es la primera vez que salen camiones con ayuda del muelle desde que el Programa Mundial de Alimentos (PMA), un organismo de la ONU, suspendió sus operaciones allí por motivos de seguridad el 9 de junio.
Tan sólo en la última semana, se trasladaron a tierra más de 4,5 millones de kilos (10 millones de libras), según el ejército estadounidense.
Abeer Etefa, vocero del PMA, dijo a The Associated Press que se trata de una operación única hasta que se retiren las provisiones de la playa para evitar que se estropeen. Otras operaciones de la ONU en el muelle dependen de las evaluaciones de seguridad, dijo Etefa. La ONU está investigando si el muelle se utilizó en una operación militar israelí el mes pasado para rescatar a tres rehenes en una redada en la que murieron más de 270 palestinos.
Si los camiones del PMA logran llevar la ayuda a los almacenes dentro de Gaza, eso podría afectar a la decisión de los militares estadounidenses con respecto a volver a instalar el muelle, el cual fue retirado el viernes debido al mal tiempo. Funcionarios estadounidenses dijeron que estaban sopesando no volver a instalarlo debido a la posibilidad de que la ayuda no fuese recolectada.
La anarquía en torno a los convoyes humanitarios es otro problema para la distribución de la ayuda. Los convoyes han sido objeto de ataques en Gaza. Aunque la mayoría de las entregas de ayuda se realizan por tierra, las restricciones en torno a los pasos fronterizos y con respecto a los artículos que pueden entrar en Gaza han perjudicado aún más a una población que ya dependía de la ayuda humanitaria antes de la guerra.
Mientras tanto, el sábado, un alto funcionario del gobierno del presidente Joe Biden dijo que Estados Unidos ha presentado una nueva propuesta a los intermediarios Egipto y Qatar con el fin de tratar de impulsar las estancadas negociaciones entre Israel y Hamás.
El funcionario, que solicitó guardar el anonimato para hablar sobre una iniciativa que la Casa Blanca aún no ha revelado públicamente, dijo que el texto revisado se centra en las negociaciones que deben comenzar entre Israel y Hamás durante la primera fase de un acuerdo de tres fases que Biden estableció hace casi un mes.
La primera fase exige un “alto el fuego total y completo”, la retirada de las fuerzas israelíes de todas las zonas densamente pobladas de Gaza y la liberación de varios rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y heridos, a cambio de la liberación de cientos de presos palestinos.
La propuesta pedía a las partes que negociaran los términos de la segunda fase durante los 42 días de la primera. Según la propuesta actual, Hamás podría liberar a todos los hombres restantes, tanto civiles como soldados. A cambio, Israel podría liberar a un número acordado de prisioneros y detenidos palestinos. Las liberaciones no se producirían hasta que se instaurara una “calma sostenible” y todas las fuerzas israelíes se retiraran de Gaza.
La nueva redacción propuesta, que el funcionario no detalló, pretende encontrar una solución a las diferencias entre Israel y Hamás sobre los parámetros de las negociaciones entre la primera y la segunda fase. Hamás quiere que las negociaciones se centren en el número y la identidad de los prisioneros palestinos que deben ser liberados de las cárceles israelíes a cambio del resto de soldados israelíes vivos y rehenes masculinos retenidos en Gaza, dijo el funcionario. Israel quiere que las negociaciones sean más amplias e incluyan la desmilitarización del territorio controlado por Hamás.
Osama Hamdan, funcionario político de Hamás, declaró que el grupo aún no había recibido una nueva propuesta de alto al fuego de los mediadores. El líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, habló por teléfono con el jefe del servicio general de inteligencia egipcio para analizar las negociaciones, según informó Hamás en un comunicado.
Más de 37.800 palestinos han muerto en la guerra desde que comenzó con el ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes en su balance. El ministerio dijo que los cuerpos de 40 personas muertas por ataques israelíes habían sido llevados a hospitales locales en las últimas 24 horas.
Al menos tres personas, entre ellas una niña de 5 años, murieron y otras seis resultaron heridas en un ataque en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza. El ejército israelí no hizo comentarios.
En el atentado perpetrado por Hamás el 7 de octubre en Israel murieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y otras 250 fueron hechas rehenes.
Las fuerzas israelíes han estado combatiendo a militantes palestinos en una zona oriental de la ciudad de Gaza, Shijaiyah, durante la última semana. El ejército israelí dijo el sábado que se habían producido “combates cuerpo a cuerpo”. Decenas de miles de palestinos han huido de sus hogares, según la ONU.
“Es como las primeras semanas de la invasión”, dijo un palestino, Mahmoud al-Masry, sobre la intensidad de los combates. “Han muerto muchas personas. Muchas casas fueron destruidas. Atacan todo lo que se mueve”.
En otros lugares, miles de palestinos que permanecían en la ciudad meridional de Rafah, en Gaza, huyeron el viernes hacia Muwasi, un campamento costero de tiendas de campaña que el el ejército israelí ha designado zona segura. Algunos dijeron a la AP que evacuaron porque los disparos y misiles israelíes se habían acercado a donde se refugiaban.
Más de 1,3 millones de palestinos han huido de Rafah desde la incursión israelí en la ciudad en mayo, mientras que los grupos de ayuda advierten que no hay lugares seguros a donde puedan ir.
Con un calor en Gaza que supera los 32 grados Celsius (89 grados Fahrenheit), muchos desplazados han encontrado insoportables las tiendas de campaña. El territorio no ha tenido electricidad desde que Israel la cortó en el marco de la guerra, y también dejó de bombear agua potable al enclave.
“La muerte es mejor que esto. Es una tumba”, dijo Barawi Bakroun, desplazado de la ciudad de Gaza, mientras otros se abanicaban con trozos de cartón.
___
Wafaa Shurafa informó desde Deir al-Balah, Franja de Gaza. Aamer Madhani en Asheville, Carolina del Norte, Samy Magdy en El Cairo, y Abby Sewell en Beirut contribuyeron a esta nota.