Francia prohíbe grupos islámicos radicales y de extrema derecha de cara a elecciones polarizadoras
PARÍS (AP) — El gobierno de Francia ordenó la disolución de grupos de extrema derecha y musulmanes radicales el miércoles, cuatro días antes de la primera vuelta de unas elecciones legislativas en las que mucho está en juego, ya que podrían resultar en un repunte del apoyo a las fuerzas políticas extremistas.
Las elecciones nacionales anticipadas convocadas por el presidente Emmanuel Macron, moderado y proempresarial, sumieron al país en una contienda electoral apresurada y caótica. La inmigración, la edad de jubilación y los impuestos se convirtieron en los principales puntos de discordia en un debate televisado el martes por la noche entre el primer ministro y dos posibles aspirantes a su puesto.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, anunció el miércoles que el gobierno ordenó la disolución de varios grupos de extrema derecha e “islamistas radicales”. En una serie de decretos en los que se anunciaba el cierre se citaba el riesgo de brotes de violencia.
Entre los afectados está el GUD, un grupo conocido por su violencia y antisemitismo cuyos integrantes han respaldado a la líder política de extrema derecha Marine Le Pen en el pasado.
El partido de Le Pen, Agrupación Nacional, encabeza todas las encuestas de cara a las elecciones en dos vueltas del 30 de junio y el 7 de julio, mientras que la alianza centrista de Macron va perdiendo posiciones. Sin embargo, los resultados permanecen bastante inciertos debido al complejo sistema de votación en dos fases y a las posibles alianzas políticas.
En el debate televisado, el joven y emergente presidente de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, renovó su propuesta de suprimir la asistencia sanitaria gratuita a los extranjeros y endurecer la normativa sobre la adquisición de la nacionalidad francesa.
Pero su propuesta de impedir que los ciudadanos con doble nacionalidad accedan a determinados empleos “estratégicos” del Estado provocó la ira del primer ministro, Gabriel Attal, que dijo que revelaba los verdaderos objetivos de un partido que lleva mucho tiempo vinculado a la xenofobia y el racismo.
“El mensaje que está enviando es que cuando tenemos doble nacionalidad, somos ciudadanos a medias, no somos verdaderos franceses”, dijo Attal.
Attal sugirió que los verdaderos objetivos de esta medida no son los ciudadanos con doble nacionalidad con cargos de alto nivel, al indicar que Bardella tenía un representante franco-ruso en el Parlamento Europeo, que se sienta en la Comisión de Asuntos Exteriores para asuntos de seguridad y defensa.