Jueza decidirá si otorga arresto domiciliario a acusado por el asesinato de Tupac Shakur
LAS VEGAS (AP) — Una jueza de Nevada decidirá si el exlíder de una pandilla del área de Los Ángeles saldrá de la cárcel para continuar en arresto domiciliario previo a su juicio por el asesinato de 1996 de la leyenda del hip hop Tupac Shakur en Las Vegas.
Duane “Keffe D” Davis, de 61 años, ha buscado ser liberado desde poco después de su arresto en septiembre pasado, el cual lo convirtió en la única persona acusada de un delito por el asesinato que durante 27 años ha generado interés y especulación.
Los fiscales alegan que el tiroteo que mató a Shakur se debió a la rivalidad entre el grupo de pandillas Bloods y el grupo de pandilleros de la costa oeste Crips, que incluía a Davis, por el dominio de un género musical conocido en ese entonces como “gangsta rap”.
El abogado defensor de Davis, Carl Arnold, se negó el lunes a hablar por teléfono antes de la audiencia del martes ante la jueza de la Corte de Distrito del Condado Clark, Carli Kierny, en Las Vegas.
La jueza ha dicho que Davis, quien se describe a sí mismo como exlíder de las pandillas Crips en el suburbio de Compton, California, en Los Ángeles, pueda ser liberado con una fianza de 750.000 dólares si puede demostrar que los fondos para asegurar su liberación se obtuvieron legalmente.
Representantes de Crum & Forster Insurance y North River Insurance Co., el patrocinador de la fianza con sede en Morristown, Nueva Jersey, identificado en el expediente judicial, no han respondido a los mensajes telefónicos de The Associated Press.
Davis le dijo a Kierny en la corte en febrero que los patrocinadores estaban “reacios a venir aquí y ayudarme con la fianza debido a los medios de comunicación y el circo que está sucediendo”.
La decisión de Kierny en enero de fijar un monto de fianza se produjo después de que los fiscales y los abogados defensores de Davis intercambiaran acusaciones sobre si la palabra “luz verde” registrada por las autoridades que monitoreaban una conversación telefónica en la cárcel en octubre entre Davis y su hijo era evidencia de amenazas a testigos en el caso, o mostraba el peligro que enfrentaban los miembros de la familia de Davis.
Davis se declaró inocente de asesinato en primer grado. Su juicio está programado para el 4 de noviembre. Si es declarado culpable, podría pasar el resto de su vida en prisión. Los defensores públicos que representaron a Davis antes de que contratara a Arnold dijeron en diciembre que no estaba recibiendo la atención médica adecuada en la cárcel después de un ataque de cáncer de colon que, según dijeron, estaba en remisión.
Según la policía, los fiscales y los propios relatos de Davis, es la única persona que sigue viva de las cuatro personas que viajaban en un Cadillac blanco desde el cual se disparó e hirió mortalmente a Shakur y al magnate del rap Marion “Suge” Knight en septiembre de 1996, en una intersección cerca de la franja de Las Vegas. Knight, ahora de 59 años, cumple una condena de 28 años en una prisión de California por usar un vehículo para matar a un hombre del área de Los Ángeles en 2015.
El sobrino de Davis, Orlando “Baby Lane” Anderson, quien estaba en el asiento trasero del Cadillac, negó su participación en la muerte de Shakur y murió en un tiroteo en mayo de 1998 en Compton. El otro pasajero del asiento trasero, DeAndre “Big Dre” o “Freaky” Smith, murió en 2004. El conductor, Terrence “Bubble Up” Brown, murió en un tiroteo en Compton en 2015.
Davis se ha descrito públicamente a sí mismo como el orquestador del tiroteo, pero no como el pistolero. Un renovado impulso de la policía de Las Vegas para resolver el caso llevó a una orden de cateo y una redada en julio pasado en su casa en Henderson.
Los fiscales dicen que tienen pruebas sólidas para acusar a Davis de asesinato basándose en sus propios relatos durante múltiples entrevistas con la policía y los medios de comunicación desde 2008, y en unas memorias de 2019 de su vida al frente de una pandilla de Compton.
En su libro, Davis escribió que le prometieron inmunidad para decirle a las autoridades de Los Ángeles lo que sabía sobre los tiroteos fatales de Shakur y el rapero rival Christopher Wallace seis meses después en Los Ángeles. Wallace era conocido como The Notorious B.I.G. o Biggie Smalls.
Arnold sostiene que Davis contó historias para ganar dinero, y que la policía y los fiscales de Nevada carecen de pruebas clave, como el arma, el Cadillac y pruebas de que Davis estaba en Las Vegas al momento del tiroteo.