Formas de estar en una relación

Formas de estar en una relación

Cuando tú conoces a alguien, hay mucha emoción y también mucha incertidumbre por lo que se anhela que pase. Idealizas a la persona pensando que esta vez, después de tantas desilusiones, si encontraste a la persona indicada, aquella que vendrá a complementar tu vida y la hará más linda y feliz.

Van pasando los días y, con las reiteradas citas, vas conociendo a la persona; claramente conocerás lo que esta te quiera mostrar. Al principio será lo bueno, lo lindo, lo atractivo de la persona, pues nadie se muestra tal como es en las primeras citas, porque si queremos que nos vuelvan a contactar, debemos sacarle partido a lo bueno que hay dentro de nosotros, para mostrar con el tiempo y con la confianza debida la otra parte negra o más oscura de nuestro ser.

Así, hay personas desesperadas que, por tener la atención de la persona que les gusta, dirán que sí, a todo lo que les propongan, se dejarán así mismas por complacer al otro, buscarán de todas las formas posibles llamar su atención, incluso dejarán de ser ellas mismas con la clara intención de gustarle a esa persona especial, inventarán que tienen cosas en común, que son el complemento perfecto para la otra persona, querrán pasar cada momento y cada instante al lado de su persona favorita, sí porque esta persona se ha transformado en su persona favorita. Se irán olvidando de las amistades, de la familia, de sus hobbies para poder pasar todo el tiempo que tienen libre junto a esta. Ello se debe a que estará presente el temor de que esta persona se pueda alejar, entonces necesitarán tener todo bajo control y ello significa que la persona no se les puede perder por ningún motivo, intentarán controlarla, buscarán excusas para hablarle y necesitarán estar en contacto en cada momento para saber qué hace o en qué está su persona favorita.

Pero lamentablemente con esta actitud la cosa pinta fea, lo más probable es que este noble caballero o esta hermosa damisela salga corriendo y huya lo más lejos posible.

Habrá otros u otras aún más desesperados, que ni siquiera buscaran a su media naranja, sino que aunque le ofrezcan limones, con tal de agarrar algo, se quedaran con ellos. Así, por no sentirse solos, por tener el panorama del fin de semana, por saber y necesitar sentir que alguien está ahí para ellos, se insertarán en el viaje de la conformidad, y con tal de no ser el único soltero del grupo, se van a allegar a cualquiera que ande por ahí disponible, pero tarde o temprano se van a aburrir de esta situación, comenzarán a sentir el vacío del descontento y terminarán por ponerle fin a la relación y así después volverán a buscar a otra persona que esté disponible, convirtiéndose en un círculo vicioso nada más.

También andan algunos por ahí que son de paladar exigente, ningún candidato o candidata es suficiente y está a su nivel. Los amigos le buscan a su alma gemela, pero no les gusta nadie, porque no son lo que ellos buscan, pero me pregunto yo: ¿sabrán de verdad qué es lo que están buscando? A veces también hay que mirarse a uno mismo, ver qué se tiene para ofrecer y después sabiendo quiénes somos, qué podemos entregar a la relación, qué hemos logrado para sentirnos muy orgullosos, y ahí recién buscar algo similar, pero algunos buscan al príncipe y a la princesa ideal, y no les alcanza ni para sapos.

Están también los solteros eternos, esos que son muy pero muy felices con su libertad, aman no tener que dar explicaciones de nada, les gusta ir y venir, a veces prefieren una buena película y la cama nada más, no quieren lidiar con celos ni reproches, les gusta la novedad, salir por ahí de cacería de vez en cuando por si pescan algo y se conforman con que esto suceda de forma esporádica, sin la necesidad de entablar una relación más allá que algo simplemente casual. Ellos no se complican con nada ni con nadie, les gusta su independencia y no están dispuestos a ceder espacio de su vida a otra persona. Ah, pero cuando les llega el amor verdadero, son los primeros en estar babeando, se enamoran de forma intensa y son muy comprometidos, pero esto les sucede una o máximo dos veces en la vida.

También están los románticos empedernidos, esos que ya no existen, esos que usan las prácticas más utilizadas, las de la vieja escuela, las que nunca fallan, esos galanes que te abren la puerta del auto y te llevan las bolsas. Y aunque ha pasado mucho tiempo ya desde que esto era costumbre arraigada, no deja de ser atractivo para las mujeres el hombre galante, el caballero detallista que llega con una rosa y con una caja de bombones, porque sea como sea, a las mujeres les siguen gustando los detalles, incluso a esas que promulgan ser bien liberales y empoderadas. Es que la galantería no pasa de moda y siempre se agradece un hombre bien cortes y dedicado a la hora de enamorar a su persona especial. Ese que paga la cuenta sin tanto rodeo, que te lleva segura a casa y que siempre está planeando sorprenderte con algo que sabe que te va a gustar. Esta relación tiene mejor proyección a futuro, pues siempre estaremos contentas con estos tipos de hombres y serán los más cotizados por las mujeres.

Ahora también estos tipos de hombres deben tener cuidado, estos caballeros con espada que andan ahí intentando salvar a cualquier damisela en peligro, pero no vaya a ser que esta damisela no sea una princesa que vive en una torre, sino una bruja disfrazada de princesa. Estas son mujeres interesadas u ambiciosas, que solo quieren de ellos las atenciones, los regalos, las salidas, pero de amor ni hablar, solo les buscan por interés, porque necesitan alguien que las ayude económicamente o alguien con dinero para poder presumir su relación con sus amigos, pero ojo porque seguro que esta bruja disfrazada de princesa lo cambiara a penas y encuentre una billetera más gruesa por ahí. Por eso, amigo, no te dejes embaucar por estas personas interesadas, no entregues tanto así de buenas a primeras, trate de cerciorarse bien antes de cederle tantas atenciones a una persona que quizás ni se ha ganado ninguna de ellas. Por favor, evalúe bien a la candidata para que después no salga llorando y con la billetera vacía.

Por último tenemos a esas personas que no se conforman con cualquiera, sino que buscan una relación que les aporte a su vida, quieren encontrar a alguien especial, que si bien no es el príncipe azul, tiene las características necesarias como para plantarse en una  relación, son personas independientes, seguras de sí mismas, con metas a futuro, sin traumas ni relaciones inconclusas, personas que están listas para tener pareja,  que buscan encontrar a una persona con valores similares, con entornos compatibles, que quieren tener la compañía de alguien para hacer aún mejores sus vidas, pero no buscan de forma desesperada a ese compañero o compañera porque no lo necesitan, sin embargo prefieren estar en pareja por decisión propia, porque les gusta compartir su vida con alguien, sus espacios, pero sin que esto signifique una invasión a su privacidad o vida personal. Eligen los momentos a compartir con la pareja, tienen sus amigos y sus hobbies y no permiten que la pareja sea su centro de atención, tienen claro que no van a ser dependientes del otro y buscan tener libertad de acción, sin que sea libertinaje, no necesitan estar controlando todo el día a su pareja, porque confían en la persona que tienen de compañero. Si estás frente a una situación así, no la dejes ir por ningún motivo, porque has encontrado a tu pareja ideal.

 

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