Fiscalía de Bolivia reabre caso de pederastia clerical al revelarse un segundo diario de abusos
LA PAZ, Bolivia (AP) — El fiscal general de Bolivia informó el lunes que se volverá abrir un caso de pederastia clerical después de que saliera a la luz un segundo diario en el que un cura jesuita relata los abusos sexuales que cometió contra un centenar niñas, en su mayoría, indígenas. El caso se había cerrado por falta de pruebas.
El caso contra el sacerdote Luis Roma, fallecido en 2019 a los 84 años, se abrió inicialmente en mayo del año pasado cuando fue difundido por el diario español El País el contenido de un primer diario personal de otro religioso —el padre Alfonso Pedrajas, otro jesuita español que falleció en 2009— en el que reconoció al menos 85 abusos contra menores en las décadas de 1970 y 1980.
Esa revelación supuso en 2023 un escándalo en Bolivia, que destapó otros abusos de sacerdotes en el país, entre ellos, el del sacerdote Luis Roma. La Fiscalía convocó entonces a las víctimas a que denunciaran bajo la promesa de mantener en reserva sus nombres.
Ahora, al publicarse fragmentos del segundo diario en el mismo medio español, el fiscal general Juan Lanchipa dispuso la reapertura del caso contra Roma para dar con los “encubridores” ya que el principal “perpetrador” está fallecido, según informó a medios locales.
Lanchipa aseguró que al menos otros 10 casos más están en investigación a nivel nacional.
Según el contenido difundido del nuevo diario, Roma fotografió, filmó y abusó entre 1994-2005 de un centenar de niñas en su mayoría indígenas guaraníes, que habitan las tierras bajas de Bolivia y que están también en el norte de Argentina, en Brasil y Paraguay.
No se había informado previamente de que el expediente contra el jesuita se hubiese sido cerrado por falta de pruebas, como indicó el lunes Lanchipa. Pero las víctimas de abusos en el seno de la Iglesia sí se han quejado en ocasiones anteriores de la falta de avances y lentitud en el proceso judicial.
“Lastimosamente el caso contra Roma se ha cerrado porque no contábamos con todos los elementos. Ahora tenemos la posibilidad de contar con testigos que puedan coadyuvar en la investigación”, mencionó el fiscal general.
Wilder Flores, dirigente de una organización de víctimas de pederastia en la Iglesia católica en Bolivia, señaló que “los abusos sexuales cometidos por el cura Lucho Roma no eran aislados" y que "tenían protección de las autoridades eclesiásticas”. Se tiene conocimiento de al menos 70 víctimas, pero pueden ser más, apuntó.
Los jesuitas en Bolivia han sido blanco de críticas por estas revelaciones y han pedido perdón porque “los abusos han provocado una herida profunda en las víctimas y las denuncias no pueden ser ignoradas, aunque el sacerdote involucrado en los hechos haya fallecido”.
Como reacción al nuevo diario, la congregación jesuita aseguró el domingo en un comunicado que quienes actuaron con negligencia “deberán hacerse responsables de sus acciones en el manejo de tales situaciones, según establezca la justicia boliviana en el marco del debido proceso”.
Anunciaron también la conformación de una comisión cuyo objetivo es contactar a las víctimas de abusos de Roma y de otros religiosos denunciados.
El fiscal general Lanchipa también cuestionó que en la orden de los jesuitas "parece que ellos llevan adelante una conducta totalmente reprochable en cuanto a proteger y encubrir estos hechos tan delicados”.
En marzo de este año, dos sacerdotes ancianos que fueron los superiores de Pedrajas fueron acusados de “encubrimiento” de los abusos revelados al conocerse el diario de ese padre jesuita. La justicia determinó detención domiciliaria, debido a su edad, para Marcos Recolons, de 81 años, y Ramón Alaix, de 83 años.