Hong Kong invoca nueva ley de seguridad para cancelar pasaportes de 6 activistas en el extranjero
HONG KONG (AP) — El gobierno de Hong Kong canceló el miércoles los pasaportes de seis activistas residentes en el extranjero en virtud de una nueva ley de seguridad nacional, intensificando su represión a los disidentes que se marcharon al extranjero.
Entre los afectados estaban el exlegislador prodemocrático Nathan Law, el sindicalista Mung Siu-tat y los activistas Simon Cheng, Finn Lau, Johnny Fok y Tony Choi. Todos ellos están acusados por las autoridades de poner en peligro la seguridad nacional. El gobierno dijo que se habían “fugado” a Reino Unido.
El año pasado, la policía ofreció recompensas de un millón de dólares de Hong Kong (128.000 dólares) por información que llevara a su arresto, lo que provocó duras críticas de los gobiernos occidentales.
Según el comunicado oficial, las autoridades también prohibieron la entrega de fondos o recursos económicos a los seis, alquilarles propiedades o formar cualquier emprendimiento conjunto con ellos, entre otras restricciones. Hacer cualquiera de esas cosas sin autorización acarrearía una pena de hasta siete años de cárcel.
El gobierno dijo que actuó porque los seis activistas seguían participando en actividades que ponían en peligro la seguridad nacional, desprestigiaban a la ciudad y se aliaron con fuerzas extranjeras.
El secretario de Seguridad, Chris Tang, explicó en una conferencia de prensa que algunos funcionarios, políticos y medios de comunicación británicos habían intentado dañar el Estado de derecho en el centro financiero e intentaron influir en decisiones judiciales en algunos casos de seguridad nacional.
Según Tang, los seis activistas están refugiados en Reino Unido.
“Tenemos que combatir, disuadir y evitar a aquellas personas que han cometido delitos relacionados con amenazas a la seguridad nacional mediante fugas", añadió.
Preguntado por si suscribirse a las cuentas de los activistas en Patreon y YouTube era ilegal, el funcionario dijo que se considerará que cualquiera que les proporcione fondos estará violando las normas, con independencia de la plataforma.
Las medidas fueron tomadas en base a los nuevos poderes otorgados por la ley de seguridad nacional de Hong Kong que entró en vigor en marzo.
Beijing impuso una ley de seguridad nacional similar en el territorio en 2020 que eliminó de forma efectiva la mayoría de la disidencia pública tras las multitudinarias protestas antigubernamentales de 2019. Muchos activistas fueron arrestados, silenciados u obligados a exiliarse.
Los gobiernos de China y Hong Kong insistieron en que la ley restauró la estabilidad luego de las protestas.
Más de 144.400 personas de Hong Kong se han trasladado a Reino Unido utilizando una visa especial que les permite vivir y trabajar en el país y solicitar la ciudadanía a los seis años. Las autoridades británicas habilitaron esa opción en 2021, en respuesta a la ley de seguridad de 2020.
Lau dijo en la red social X que nunca ha tenido un pasaporte de Hong Kong, por lo que “es ridículo cancelar algo que nunca ha existido”, y apuntó que la última medida es un acto de represión transnacional, pero que no lo disuadirá de seguir defendiendo los derechos humanos y la democracia.
En Beijing, el vocero del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, dijo que las medidas tomadas por las autoridades de Hong Kong eran legítimas y necesarias para proteger el Estado de derecho en la ciudad y la seguridad nacional. Además, destacó que los asuntos de la ciudad son cuestiones internas chinas y “no admiten injerencias externas”.