Herido un miembro de un partido alemán de ultraderecha tras un nuevo ataque a un político

BERLÍN (AP) — Un miembro de un partido alemán de ultraderecha fue apuñalado y resultó herido en la ciudad suroccidental de Mannheim, según dijo el miércoles la agencia alemana de noticias, apenas unos días después de que un policía muriera y cinco personas resultaran heridas en otro ataque con arma blanca en la misma ciudad.

Un candidato del partido de ultraderecha Alternativa por Alemania, o AfD, habría descubierto a una persona que intentaba arrancar un cartel electoral, según dpa. Cuando se enfrentó a esa persona fue atacado con un cúter. El político de AfD seguía en el hospital con cortes que no ponían en riesgo su vida, indicó dpa.

El candidato, que hacía campaña para las elecciones locales del domingo en el estado de Baden-Wurttemberg, donde se encuentra Mannheim, no fue identificado. El agresor fue detenido, según dpa.

“Estamos conmocionados y consternados”, dijo el líder local de AfD, Markus Frohnmarier, a dpa.

La policía de Mannheim confirmó que se había producido un incidente el martes por la noche y dijo que el sospechoso detenido, un hombre de 25 años del que no se dieron más detalles, había sido traslado después a un hospital psiquiátrico.

“Según la situación actual de la investigación, no hay indicios concretos de que el sospechoso reconociera durante el ataque que la persona herida era un político de AfD”, indicaron los investigadores el miércoles, según dpa.

Un afgano de 25 años apuñaló el viernes a varias personas de un grupo que se describe como opuesto al “islam político”.

El grupo, Pax Europea, se describe como una organización que informa a la población sobre el peligro de la “creciente expansión e influencia del islam político”. Uno de los heridos era Michael Stürzenberger, un activista antiislámico que es uno de los miembros destacados del grupo y ha ofrecido discursos en eventos.

El agresor del suceso del viernes seguía en el hospital.

Una serie de agresiones a políticos en Alemania ha incrementado la preocupación sobre la creciente violencia política.

El mes pasado, Franziska Giffey, máxima responsable económica de Berlín, exalcaldesa y exministra federal, fue agredida en un acto en una biblioteca pública por un hombre que se acercó por detrás y la golpeó con una bolsa que llevaba un objeto duro dentro, según la policía.

Una semana antes, un candidato del partido del canciller, Olaf Scholz, recibió una golpiza en la ciudad oriental de Dresde cuando hacía campaña para las elecciones de esta semana al Parlamento Europeo, y necesitó cirugía.

Partidos de la oposición y del gobierno dicen que sus miembros y partidarios han enfrentado una oleada de ataques físicos y verbales en los últimos meses, y han pedido a la policía que incremente la protección a los políticos y en los mítines electorales.

Según un reporte del Parlamento Alemán publicado en febrero, en 2023 se produjeron 2.790 ataques a cargos electos. Los representantes de Los Verdes se vieron afectados de forma desproporcionada, en 1.219 casos, frente a los 478 de AfD y los 420 casos del SPD, al que pertenece Scholz.

En enero, una multitud de agricultores enojados impidió durante horas que el vicecanciller del país, Robert Habeck, que es miembro de Los Verdes, pudiera desembarcar de un ferry. Y la vicepresidenta del Parlamento Alemán, Katrin Goering-Eckardt, también de Los Verdes, no pudo salir de un acto en el estado de Brandeburgo el mes pasado cuando una muchedumbre enojada bloqueó su auto.