Berlín permite a Kiev usar armas alemanas contra objetivos en Rusia tras cambio de postura de EEUU
KIEV, Ucrania (AP) — Alemania se unió a Estados Unidos el viernes al autorizar a Ucrania a atacar algunos objetivos en suelo ruso con las armas de largo alcance que le está suministrando —un cambio de política considerable adoptado en un momento en que las mermadas tropas ucranianas pierden terreno en la guerra.
Las autoridades ucranianas han expresado su frustración por las restricciones en el uso de armas occidentales —especialmente porque la región fronteriza de Járkiv ha sido blanco de una ofensiva rusa este mes que ha puesto a prueba a las fuerzas de Kiev, superadas en armas y personal.
Tanto Alemania como Estados Unidos autorizaron específicamente el uso de armas para defender Járkiv, cuya capital del mismo nombre se encuentra a sólo 20 kilómetros (12 millas) de Rusia. Misiles balísticos rusos impactaron contra un edificio de apartamentos en la ciudad durante la noche, de acuerdo con funcionarios ucranianos, matando al menos a seis personas.
Más allá de ofrecer a Ucrania la oportunidad de proteger mejor a Járkiv por medio de ataques contra las capacidades rusas en la región, no queda claro qué efecto podría tener la flexibilización de las restricciones en el conflicto durante lo que está resultando ser un período crítico. Aún así, provocó una respuesta furiosa de Moscú y advertencias de que podría llevar a Rusia a una guerra con la OTAN.
El gobierno alemán indicó que Ucrania puede usar las armas que suministra contra posiciones justo al otro lado de la frontera, desde donde Rusia lanza sus ataques hacia Járkiv. Un día antes, el presidente estadounidense Joe Biden dio luz verde a Kiev para contraatacar con armas estadounidenses las ofensivas militares rusos que tienen como objetivo la región, según el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Blinken dijo que Kiev había pedido permiso a Washington para usar armas suministradas por Estados Unidos contra las tropas del Kremlin que se han estado congregando en el lado ruso de la frontera para ataques en territorio ucraniano. La aprobación de Biden tenía ese propósito, dijo Blinken en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN en Praga.
Funcionarios estadounidenses, que solicitaron el anonimato para discutir el delicado asunto, enfatizaron que no ha habido cambios en la política estadounidense que pide a Ucrania que no utilice ATACMS o misiles de largo alcance y otras municiones proporcionados por Estados Unidos para ofensivas dentro de Rusia.
En respuesta, Dmitry Medvedev, jefe adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo el viernes que “Ucrania y sus aliados de la OTAN recibirán una respuesta tan devastadora que la alianza no podrá evitar entrar en el conflicto” —una eventualidad que los gobiernos occidentales han descartado.
Los mandatarios occidentales han dudado en relajar las restricciones al uso de sus armas debido al riesgo que esto provoque al presidente ruso Vladímir Putin, quien ha advertido repetidamente que la participación directa de Occidente podría llevar al mundo a un conflicto nuclear. La semana pasada, Rusia anunció que había iniciado ejercicios militares con armas nucleares tácticas.
Pero como Rusia ha ganado recientemente la iniciativa del campo de batalla en algunos puntos de la línea del frente de 1.000 kilómetros (600 millas), algunos mandatarios occidentales han presionado para un cambio de política que permita a Kiev atacar bases militares dentro de Rusia con sofisticadas armas de largo alcance proporcionadas por sus socios occidentales.
El ejército del Kremlin, que es más numeroso y está mejor equipado, se está aprovechando de la escasez de tropas y munición de su rival tras la larga demora en la llegada de ayuda estadounidense. La inadecuada producción militar de Europa Occidental también ha ralentizado la crucial entrega de ayuda militar al país.
“Juntos, estamos convencidos de que Ucrania tiene derecho, en virtud del derecho internacional, a defenderse de estos ataques”, indicó la nota.
“Para ello, también puede utilizar las armas entregadas para tal fin en conformidad con sus compromisos jurídicos internacionales, incluyendo las suministradas por nosotros”, añadió sin ofrecer más detalles sobre lo que Berlín calificó de acuerdos confidenciales con Kiev.
La cuestión de si permitir que Ucrania ataque objetivos en suelo ruso con armamento suministrado por Occidente ha sido una cuestión delicada desde que Moscú lanzó su invasión a gran escala el 24 de febrero de 2022.
El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, informó el viernes que apoya el levantamiento de los límites al uso de armamento occidental por parte de Ucrania, señalando que es “una cuestión de defender el derecho internacional —el derecho de Ucrania a la autodefensa”.
“Putin quería disuadir a los aliados de la OTAN de apoyar a Ucrania. Pero no lo somos ni seremos disuadidos”, dijo Stoltenberg.
El ministro de Relaciones Exteriores sueco Tobias Billström señaló que su país no había restringido en absoluto el uso de sus armas por parte de Ucrania; por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores italiano Antonio Tajani dijo que Roma no permitirá que Kiev utilice armas italianas fuera de su territorio.
En Moscú, Medvedev repitió las advertencias rusas de que las medidas que se están tomando podrían poner a la OTAN y a Rusia en el camino hacia un conflicto nuclear.
“No es un intento de asustar ni ningún tipo de engaño nuclear”, advirtió.
El recién nombrado ministro de Defensa ruso Andrei Belousov afirmó el viernes que las tropas rusas están “avanzando en todas las direcciones tácticas”, incluso en la región de Járkiv, donde dijo que han hecho retroceder a las fuerzas ucranianas hasta 9 kilómetros (5 millas). Las tropas rusas capturaron 28 ciudades y pueblos durante el mes pasado, detalló.
En total, desde principios de año, las fuerzas rusas han tomado el control de 880 kilómetros cuadrados (340 millas cuadradas) de territorio, añadió.
No ha sido posible verificar sus afirmaciones en el campo de batalla.
Durante la noche del viernes, Rusia lanzó cinco misiles balísticos hacia Járkiv, dijo la fuerza aérea de Ucrania. Uno de ellos impactó en un edificio residencial cerca de la medianoche y fue seguido por otro misil 25 minutos más tarde que alcanzó a los socorristas, según el gobernador regional Oleh Syniehubov.
Según Syniehubov, seis personas murieron y al menos 25 resultaron heridas.
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Lee y Janicek reportaron desde Praga. Los periodistas de The Associated Press Geir Moulson en Berlín y Ellen Knickmeyer, Aamer Madhani y Zeke Miller en Washington contribuyeron a este despacho.